«La represión nunca es directa, sino que se amordaza a los medios a través de multas que restringen la libertad de expresión», dijo el director de AI en España
El director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, instó ayer al Gobierno español a que utilice sus «buenas relaciones» con Marruecos para convencerle del buen uso de la libertad de expresión en «temas tabú», como el tratamiento de la monarquía o la autodeterminación del Sahara Occidental, informaron diversas agencias españolas.
«El Gobierno español debería plantearle al Gobierno marroquí la tendencia preocupante en materia de libertad de expresión». A su juicio, es preciso que utilicen «la buena relación que hay entre ambos gobiernos para convencerles de que la libertad de expresión no es una mala cosa», declaró Beltrán a los medios antes de intervenir en el curso de verano de la Complutense «Libertad de expresión: las políticas de la mordaza», en El Escorial.
Beltrán reconoció que no existen organismos reguladores que velen por el cumplimiento de este derecho fundamental, a pesar de estar recogido en todos los convenios internacionales. Por ello, organizaciones como Amnistía Internacional «trabajan para denunciar estas situaciones, sacarlas a la luz y avergonzar a los gobiernos que incumplen las normas fundamentales de derechos humanos», señaló la agencia Servimedia.
El director de AI en España recordó que los países del norte de África multan a los periodistas que, ejerciendo su derecho a la libertad de expresión, plantean que la autodeterminación del Sahara es posible. «La represión nunca es directa, sino que se ‘amordaza’ a través de multas que restringen la libertad de expresión y así se evita que los medios de comunicación puedan publicar libremente sus ideas», señaló.
Benito Beltrán, alertó ayer de que el norte de África es «una de las zonas del mundo donde el derecho a la libertad de expresión está más en riesgo» ante el número de encarcelaciones de periodistas y cierre de medios de comunicación por tratar temas «tabú» o la aprobación de leyes antiterroristas que restringen este derecho, publica Europa Press.
Beltrán alertó de que la situación hoy para los periodistas a la hora de ejercer el derecho a la libertad de expresión «es muy dura», «quizá la más dura de los últimos años». Recordó así que el año pasado murieron 155 informadores en el mundo.
«El norte de África y Oriente Medio son una de las zonas del mundo donde la libertad de expresión está más en riesgo y donde la regresión en estos derechos es más palpable», afirmó en referencia al cierre de publicaciones y multas a editores en Marruecos por expresar su opinión sobre el derecho de autodeterminación del Sahara Occidental o la monarquía alauí.