«Para cada acción hay una reacción igual y opuesta». Isaac Newton A medida que la ciencia abre nuevas fronteras y por tanto la capacidad humana, surgen situaciones de vida que exigen la aclaración de la ética tradicional -fuera del terreno de la ciencia. Para «mantener a Terri Schiavo con vida», la pandilla del «derecho a la […]
«Para cada acción hay una reacción igual y opuesta».
Isaac Newton
A medida que la ciencia abre nuevas fronteras y por tanto la capacidad humana, surgen situaciones de vida que exigen la aclaración de la ética tradicional -fuera del terreno de la ciencia. Para «mantener a Terri Schiavo con vida», la pandilla del «derecho a la vida» había negado los límites previos apelando tanto a la ciencia como a Dios por un milagro. Sus exigencias de medidas extraordinarias y desproporcionadas han asustado incluso a los republicanos tradicionales y libertarios. Después de todo, estos Soldados de Dios sirvieron como tropas de choque que movilizaron a los electores en el 2004. Irónicamente, ellos usan todas las ventajas de la ciencia -medios masivos digitales- mientras niegan sus premisas con superstición, «fe».
Alentadas por el Líder de la Mayoría de la Cámara, Tom DeLay, muchedumbres llorosas oraban frente al hospital donde Terri Schiavo yació en coma durante quince años hasta su muerte el 31 de marzo. DeLay, el de la línea dura en la coalición imperial, no muestra preocupación por el proceso, ya sea en la Cámara donde ejerce el control con mano de hierro o fuera de ella, donde sus lapsos de ética han provocado una cascada de acusaciones en su contra en los tribunales. Además de su manera nazi de imponer su voluntad a otros miembros, DeLay obtiene su fuerza política de ese sector de la sociedad que ha recibido la etiqueta de «fundamentalista».
Si la ley se interpone en el camino de la voluntad de Dios, como la interpretan los fundamentalistas, entonces hagamos una nueva ley, viole o no la Constitución.
Pero eso no fue tan fácil como la guerra que Bush está haciendo en Irak, por ejemplo. En el caso Schiavo, los tribunales no cooperaron o se plegaron al supuesto abuso moral.
Con el apoyo pleno del caucus republicano ultra reaccionario, aunque informal, los padres y hermanos de Terri reclamaron que el gobierno de EEUU y los del estado y locales habían violado la ley de Dios al suspender la alimentación por tubo a la mujer a quien los médicos consideraban en «un estado vegetativo persistente». Ellos exigieron que los tribunales ordenaran reinsertar el tubo de alimentación que había sostenido a Terri por 15 años.
DeLay, a cuyo propio padre se le eliminaron los mecanismos de prolongación de vida, aseguró en la sesión de la Cámara que «Dios nos ha traído a Terri Schiavo para ayudar a elevar la visibilidad de lo que está sucediendo en Estados Unidos». Con esto él quiere decir que las actuales acusaciones judiciales en su contra por corrupción y violaciones de la ética reciben menos cobertura de los medios y los fiscales se sentirán intimidados. Conjuntamente con otros supuestos verdaderos cristianos, incluyendo al Presidente y a su hermano Jeb, gobernador de la Florida, DeLay exhortó a los fieles a apoyar a Terri y obligó a la Cámara a aprobar una ley que obliga a conectar nuevamente a Terri, lo cual castraría eficazmente a los tribunales y haría nulos los pocos derechos que quedan a los estados -una causa que en otra época excitaba a la extrema derecha y que aún hace que Jesse Jackson entre al juego publicitario de ser más papista que el Papa.
DeLay calificó la eliminación del tubo de alimentación de Schiavo como «un acto de terrorismo médico». Luego los Bush y hasta DeLay leyeron los resultados de las encuestas que mostraban una respuesta negativa aplastante a sus tácticas retóricas. Desde entonces ha habido silencio desde la Casa Blanca, la casa de gobierno del estado de la Florida e incluso por parte de DeLay.
Sin embargo, los comentaristas radiales de derecha mantienen vivo el tema, ya que los expertos en audiencia les aseguran que una gran cantidad de oyentes se mantienen atentos a fin de participar en el drama de Schiavo.
El escandaloso comentarista radial Michael Savage hizo de Terri su cruzada personal y calificó de «falsos» a sus anteriormente amados hermanos Bush. A ellos no les importa realmente la vida humana porque, aseguró Savage, «se negaron a enviar a las tropas para salvar a Terri -para que reconectaran su tubo de alimentación». Este caso se trataba de salvar una vida, dijo Savage, un rabioso promotor de la pena de muerte y de las guerras en Afganistán e Irak -así como de otras que Bush todavía no ha iniciado. Savage culpó a «la izquierda radical demócrata… un ejército de morbosos sin alma» y dijo altisonantemente que «al ser unos muertos vivos, ellos viven en un mundo de muerte y tratan de imponérnoslo a nosotros los vivos».
Savage no transfirió el amor que sentía por Terri a ese «homosexual radical, el Representante Barney Frank (demócrata por Maryland) o a la Senadora Barbara Boxer (demócrata por California), «una mafiosa radical del aborto», Savage continuó: «Ellos han dicho que las lágrimas de Terri Schiavo son mecánicas. Ellos han dicho que su sonrisa es un reflejo. Ellos pueden arrancar a un bebé en crecimiento del seno materno, asesinarlo y llamarlo un acto compasivo. Al igual que Mengele -el médico de la muerte en los campos nazis de concentración- los demócratas radicales sin alma siguen mencionando a los ‘médicos’, como si un título de doctor garantizara la humanidad».
Ann Coulter repitió el comentario de «terrorismo médico» de DeLay y comparó la gravedad de la situación de Terri con el de la segregación racial en el Sur a principios de los 60. «Los demócratas enviaron a agentes federales armados para evitar que los niños negros fueran a la escuela pública en Little Rock, Arkansas… Así que, ¿por qué un gobernador republicano no envía a la Guardia Nacional para que impida que una inocente norteamericana sea asesinada por hambre en la Florida? El decadente bufón de Bill Clinton envió a agentes armados del INS a que arrebataran a un niño de una familia norteamericana (Elián González), a pesar de las decisiones de los majestuosos e infalibles tribunales de la Florida que concedían la custodia del niño a esa misma familia» (24 de marzo, anncoulter.com).
La audiencia de Rush Limbaugh estaba encantada con su comentario. Rush preguntó a «esos que son nuestros amigos de la izquierda. ¿Cuántos de ustedes quieren que Terri Schiavo muera sencillamente porque unos cristianos conservadores quieren que viva?… ¿Quieren ustedes que Terri Schiavo muera porque unos cristianos conservadores quieren que viva?»
Rush predica valores familiares y moralidad cristiana, pero recientemente se divorció de su tercera esposa y fue condenado por uso ilegal de drogas.
Limbaugh continuó su ataque a la izquierda. «Ustedes desprecian a los de los estados rojos, creyentes que ustedes imaginan que se han apoderado del país… ustedes quieren que esta mujer muera porque los cristianos conservadores quieren que ella viva. Y como a ustedes no les gustan tanto los cristianos conservadores, ustedes quieren que se disgusten… Ustedes quieren que sepan lo que significa no obtener todo lo que quieren sólo porque son cristianos» (programa del 23 de marzo).
Escuché por radio y vi por TV varias «estaciones cristianas». «Dios quiere que se conecte de nuevo el tubo de Terri», advertían los predicadores. ¡Tecnología digital -radio y TV- atacando a la ciencia y la razón! Después de ver a un piadoso tele-evangelista, recordé la canción del cantante de música country Ray Stevens. «¿Usaría Jesús un Rolex en su Programa de Televisión?»
Sin embargo, para gran parte de los medios, la desconexión de Schiavo significó que les conectaran a ellos su propio tubo de alimentación. ¡Otro tema sangriento que explotar! Después del veredicto de «inocente» que el jurado pronunció en el caso de asesinato de Robert Blake, los editores se sintieron muy desentubados de una buena fuente de nutrición. El juicio de abuso sexual de Michael Jackson continúa brindando a los medios su proteína diaria, pero con el fin del caso Schiavo los jefes de las salas de redacción están preocupados acerca de la próxima «noticia» para llamar la atención de público.
Historias de muertes masivas en África, millones que mueren por falta de agua potable, la nutrición y la medicina básica no concierne a los medios masivos o a los «verdaderos cristianos».
Los medios prefieren dramas baratos con fotos de grupos que sostienen carteles de «Ella está viva» o que difaman a Michael Schiavo, el villano de esta moderna épica. ¿Abusó él de Terri y le causó la muerte, tal como alega la pandilla de «Salvemos a Terri a cualquier precio»?
El piadoso y amante de la vida Randall Terry se convirtió en el vocero de los padres de Terri. Uno de sus asociados, según Paul Krugman, asesinó a un médico que realizaba abortos (The New York Times, 29 de marzo). Este amor cristiano es propio sólo de aquellos que no tienen la capacidad de pensar pecaminosamente: los nonatos y los descerebrados. Los que pueden prever el pecado saben lo que les espera de parte de los Bush y Tom DeLay en cuanto salgan del seno materno; ni un centavo de ayuda de parte del gobierno y la pena de muerte a edad temprana si se portan mal.
DeLay quería mantener viva a Terri, pero eliminar fondos de Medicare que pagarían sus cuidados médicos. Siendo gobernador de Texas, Bush ni siquiera leyó las apelaciones de las 152 personas ejecutadas durante su reinado. Él exhorta a otros a amar a los nonatos mientras aboga por drásticas reducciones para los nacidos. ¡Un «amor a la vida» muy selectivo!
Mis amigos sonríen ante el lenguaje del anti-evolucionismo y otra retórica ultra cristiana. Ellos estudian los principios del derecho y la ciencia, temas apropiados al desarrollo humano.
«¿Cómo puedes escuchar a esas bocas de basura en la radio?», preguntan los colegas. Como gente de razón, no comprenden por qué millones de personas los odian en el nombre de Cristo por creer en el método científico y aceptar las complejidades de la condición humana. ¡Cuidado! Estos «cristianos» han amasado un enorme poder en los medios y se han convertido en imprescindibles para el triunfo electoral de los republicanos. Su agenda aparentemente irracional no debe ser descartada
Landau dirige los medios digitales en el Colegio de Letras, Artes y Ciencias de la Universidad Cal Poly Pomona y es miembro del Instituto para Estudios de Política.