El lunes 5 de junio estuvo marcado por importantes manifestaciones contra el aumento de precio de los combustibles. Hubo al menos cinco muertos, incluido un niño de doce años. Las manifestaciones continuaron durante toda la semana y está prevista una gran manifestación nacional para el día 17.
Los combustibles se encarecen en el país productor de petróleo
Aunque la producción diaria ha pasado de los 1,7 millones de barriles diarios hace una década a los 1,2 millones actuales, Angola sigue siendo uno de los principales productores de petróleo del mundo, con una producción actualmente superior a la de Colombia y la de Venezuela.
Esta enorme producción que podría servir para ayudar al país y servir para su desarrollo, de hecho sirve a los intereses de las transnacionales y al pago de la deuda pública. En 2021, la deuda ascendía a 51.000 millones de dólares, de los cuales 41 % se debía a China y 26 % al Reino Unido. Según la revista Economía e Mercado, “75% del total de la deuda de Angola es de origen comercial, lo que significa que sirvió para cubrir gastos corrientes y no para generar riqueza en el país”.
Recortar subsidios, economizar y pagar la deuda
La gasolina angoleña es una de las más baratas del mundo. Sólo arriba de la de Venezuela e Irán. El precio actual es de 160 kwanzas y el gobierno lo subió a 300. De hecho, para equiparar con los 80 centavos de dólar, que es el precio aproximado en el mercado internacional, el gobierno tiene que subirlo a 430 kwanzas, es decir, aumentar en casi 300%.
Al elevar el precio a 300 kwanzas, el gobierno de João Lourenço pretende “economizar” entre US$ 1.500 millones y US$ 2.000 millones al año. En realidad, no es economizar, es decir, no gastar. En efecto, el gobierno está generando ingresos adicionales a costa de más miseria para los trabajadores, los jóvenes y el pueblo pobre. Esta es una de las imposiciones del Banco Mundial y del FMI ante el endeudamiento creciente de Angola, aunque estos organismos posean poco más de 7% de la deuda del país.
Las refinerías: decadencia y entrega al capital extranjero
La principal refinería del país, la de Luanda, construida en 1956, producía originalmente 60.000 barriles diarios. Con tecnología obsoleta y desmantelada en los últimos años, hoy produce alrededor de 30.000 barriles diarios.
Los gobiernos del MPLA sirvientes del gran capital nacional optaron por permitir la construcción de tres refinerías más en el país, con alta inversión extranjera, y con la participación de la estatal Sonangol, con poco más de 10% del capital. La refinería de Luanda era 100% estatal; ahora, envejecida y desmantelada, está siendo reemplazada gradualmente por nuevas refinerías con capital extranjero.
La refinería de Cabinda, que se está construyendo en Malembo, producirá 60.000 barriles por día, tendrá 10% de las acciones controladas por la Sonaref, una subsidiaria de la Sonangol, y el resto será completamente privado, con 80% controlado por la Gemcorp Capital LLP, un fondo de inversión especializado en mercados emergentes con base en Londres.
La refinería de Lobito, según el sitio web estadounidense VoA, se construiría en sociedad con China, pero el gobierno no aceptó las imposiciones chinas, en la medida en que toda la producción debería ser enviada a China. Después del distanciamiento con los chinos, Angola votó condenar a Rusia en la Asamblea General de la ONU, y en el sitio web de la Presidencia de la República, João Lourenço publicó una larga carta donde afirma que la asociación con EE.UU. está en marcha hacia “niveles cada vez más altos” en “igualdad de circunstancias” y con una “colaboración directa floreciente en todos los niveles y en todos los dominios”. La refinería de Lobito dejará de ser una sociedad con China y todo hace creer que lo será con EE.UU. y participación marginal de los gobiernos de Zambia y Namibia.
La refinería Soyo es un proyecto esencialmente privado, controlado por el Consorcio Quanten, integrado por cuatro empresas, tres de las cuales son norteamericanas (Quanten LLC, TGT INC y Aurum & Sharp LLC) y una angoleña (ATIS Nebest).
Las movilizaciones contra el aumento de los combustibles
Las manifestaciones comenzaron el lunes en Huambo, en el sur del país, y la Policía Nacional reaccionó con extrema violencia, típica de la dictadura del MPLA, matando a cinco manifestantes, incluido un niño de doce años, e hiriendo al menos a una decena de personas y realizando más de 40 detenciones.
En los días siguientes, las movilizaciones se extendieron por todo el país y recibieron como respuesta la truculencia del dictador João Lourenço.
La subida de precios de 160 kwanzas (0,25 euros) a 300 kwanzas (0,48 euros) afecta de inmediato a los transportistas de furgonetas, de mototaxis y de embarcaciones de pesca. En forma de cascada, afectará al incremento general de precios y sin compensación salarial.
La gran manifestación del 17
Las manifestaciones que hasta ahora se han dado en ciudades y regiones se encaminan hacia una acción unificada el próximo día 17 de junio. El Movimiento Cívico Mudei, publicó en su página de Facebook que “Las zungueiras (vendedoras ambulantes) están impedidas de zungar, los taxistas no han recibido la exención anunciada por el aumento del precio de la gasolina (que afectará la vida de TODOS nosotros), los maestros y médicos siguen sin respuesta a sus demandas de muchos años, los profesionales de la comunicación social sufren censura y otros tipos de presiones, los trabajadores estarán impedidos de ejercer su derecho de huelga e incluso los policías y agentes del orden reciben órdenes que los ponen entre la espada y la pared, obligados a violar su juramento de defender la legalidad y la democracia, por temor a perder sus empleos”.
El activista Gangsta, con orden de prisión por parte de la dictadura del MPLA, a pesar de ser perseguido, está jugando un papel importante en la preparación del día 17. Recientemente, el activista líder de los movimientos Hip Hop concedió una esclarecedora entrevista al sitio web de la CSP-Conlutas. (Lea la entrevista: “Angolano relata luta no país contra MPLA”).
La necesaria solidaridad internacional
La victoria del pueblo angoleño en la lucha contra el aumento de los combustibles y, en consecuencia, una derrota de la dictadura de João Lourenço, necesita del apoyo de los angoleños en la diáspora, del movimiento negro, y de los trabajadores de diferentes países. En ese sentido, el grupo afro Agbara Dudu y militantes de Quilombo Raça e Classe ya comprometieron su solidaridad con la manifestación del 17 de junio.
Artículo publicado en https://cspconlutas.org.br.
Traducción: Natalia Estrada.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.