Traducido para Rebelión por Caty R.
Ignoro si el mundo está loco , como canta Pauline Ester , pero Estados Unidos es una locura. En efecto, se trata de Barack Obama, el presidente de Estados Unidos seguido de su jauría de perros amaestrados que amenaza con medidas punitivas al presidente sirio Bashar al-Assad para que no utilice armas químicas contra su población (lo que el gobierno sirio nunca se ha planteado, hay que seña
Un régimen de Estados Unidos que no tiene reparo, sin embargo, en utilizar todo tipo de armas en diversos escenarios de operaciones (y que utilizó armas químicas en abundancia en Vietnam) y tampoco se priva de utilizarlas contra su propio pueblo.
En Leasing State Journal (órgano baasista bien conocido), podemos leer:
La policía del estado de Michigan informó de que ha arrestado a ocho manifestantes que desobedecieron órdenes legales al intentar forzar la entrada del Senado.
Y que:
La policía pulverizó municiones químicas sobre la multitud cuando los manifestantes intentaron entrar al Senado, declaró Gene Adamczyk, inspector de la policía del estado de Michigan.
Cuando varias personas arremetieron contra los soldados (de l a guardia), estos últimos utilizaron municiones químicas para dispersar a la multitud, dijo. Habría sido mucho peor si alguien hubiera resultado herido y si no hubiéramos actuado.
En este caso actuar consistía en bloquear la entrada del Capitolio dejando fuera a cientos de personas que querían entrar.
Adamczyk declaró a continuación que el edificio no alcanzó su capacidad máxima, pero que los manifestantes estaban tan concentrados masivamente en algunas zonas cerca del Senado que ellos (los soldados) no querían que esa masa se añadiera.
La policía del estado bloqueó las puertas exteriores del capitolio explicando que nadie está autorizado para entrar en el Capitolio por el riesgo de la integridad de la estructura del edificio.
Los manifestantes son sindicalista que protestan contra una ley «sobre el derecho al trabajo» que en realidad tiene el objetivo de debilitar al colectivo de los obreros frente a los patronos.
En casi todos los estados la mayoría de los trabajadores están afiliados a sindicatos, pero todos deben contribuir. Con la ley Right to Work se acabó. Ahora los trabajadores del estado de Indiana están liberados de cotizar obligatoriamente a los sindicatos de sus empresas. Una pequeña revolución que de alguna forma marca el final de la tiranía de la mayoría, como podría analizar Alexis de Tocqueville, el autor del libro De la démocratie en Amérique. Indiana se convierte así en el vigesimotercer estado de EE.UU. que adopta una ley de ese tipo, pero sobre todo el primero de Tust Belt, la región industrial histórica de Estados Unidos.
Como dijo Martin Luther King ,
Es una tergiversación del auténtico significado de la palabra «derecho». Esta ley «rigth to work» (derecho al trabajo) no da ningún «derecho» ni ningún «trabajo». Al contrario, es una ley para despojarnos de nuestros derechos civiles y de nuestro derecho al trabajo. Es una ley propuesta y apoyada por las fuerza segregacionistas que pretenden quitarnos nuestros derechos civiles y nuestro derecho a trabajar. Es una ley antisindical.
Una ley pa ra llevar a los trabajadores a condiciones anteriores al desarrollo del sindicalismo.