Las principales asociaciones del Estado español con presencia en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) han expresado su rechazo a retirar a los cooperantes, como ha decidido el Gobierno español. «La inseguridad que pueda existir en estas regiones del mundo, por muy real que sea, no puede ser la justificante para ceder al […]
Las principales asociaciones del Estado español con presencia en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia) han expresado su rechazo a retirar a los cooperantes, como ha decidido el Gobierno español.
«La inseguridad que pueda existir en estas regiones del mundo, por muy real que sea, no puede ser la justificante para ceder al chantaje y dejar abandonadas a sus suerte a decenas de miles de refugiados que sus vidas dependen totalmente de la presencia y el sacrificado trabajo de los cooperantes y gente solidaria con y para ellos», indican en un comunicado varias asociaciones prosaharauis, en respuesta a la decisión del Ministerio español de Exteriores de enviar un avión militar a Argelia para evacuar a doce cooperantes del Estado español, dos franceses y un italiano ante los «indicios» de posibles «ataques terroristas» contra ciudadanos extranjeros.
Entre los grupos que suscriben la declaración están la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara), Mundubat, Médicos del Mundo o la Federación de Instituciones Solidarias con el Sahara (FEDISA). El presidente de CEAS-Sahara, José Taboada, ha explicado que otras organizaciones se irán sumando a la declaración en las próximas horas. «Nosotros seguimos adelante. Ese es el mensaje. Seguimos en los campamentos», ha afirmado en declaraciones a Europa Press.
La evacuación ha sido voluntaria, ya que el Estado español no tiene jurisdicción en Argelia ni en las zonas administradas por el Frente Polisario, pero Taboada ha recordado que la mayoría de los cooperantes presentes en los campamentos de refugiados saharauis trabajan en proyectos financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, por lo que «la recomendación de abandonar la zona es prácticamente un imperativo».
En la declaración, los grupos prosaharauis destacan que tras el secuestro de Ainhoa Fernández, Enric Gonyalons y Rosella Urru, liberados el 18 de julio, «se han fortalecido las condiciones de seguridad, minimizando los posibles riesgos».
«Reiteramos nuestra confianza absoluta en las medidas y medios que las autoridades de la República Arabe Saharaui Democrática han adoptado para la protección y seguridad de los cooperantes», subrayan.
Además, las asociaciones advierten de que «cualquier retirada de los cooperantes no justificada tendría repercusiones muy negativas sobre la situación de los refugiados saharauis».
Los firmantes sostienen que «lo sucedido no hace sino reiterar la necesidad de una acción política y diplomática más decidida para poner fin a la situación de injusticia que padece el pueblo saharaui desde hace más de 35 años. Esta solución pasa inexorablemente por el fin de la ocupación de su país por Marruecos y por el libre ejercicio del derecho de autodeterminación».
El Gobierno saharaui advierte de que tendrá efectos negativos
El Gobierno saharaui ha mostrado su pesar por la retirada de los cooperantes y ha advertido de que tendrá una repercusión negativa para los miles de refugiados que viven con ellos.
«El Gobierno de la República Saharaui siente su pesar por esta decisión que, sin duda, tendrá unos efectos negativos en la situación de los refugiados saharauis, que esperan el referéndum de autodeterminación, la solución democrática del conflicto» ha señalado el ministro de Exteriores saharahui, Mohamed Salem Uld Salek, en una declaración escrita recogida por la agencia de noticias saharaui SPS.