El politólogo analizó los resultados de la Cumbre del G20 realizada la semana pasada en San Petesburgo, Rusia y aseguró que «Obama esperaba conseguir un mandato para poner fin a lo que él llama `atrocidades` que suceden en Siria». Borón señaló que «Obama esperaba conseguir un mandato para poner fin a lo que él llama […]
El politólogo analizó los resultados de la Cumbre del G20 realizada la semana pasada en San Petesburgo, Rusia y aseguró que «Obama esperaba conseguir un mandato para poner fin a lo que él llama `atrocidades` que suceden en Siria».
Borón señaló que «Obama esperaba conseguir un mandato para poner fin a lo que él llama atrocidades que suceden en Siria, pero salió con las manos vacías. Sus aliado tradicionales le han dado la espalda, difícilmente el parlamento británico vote el ataque y Ángela Merkel está muy muy tímida. El único que da la nota es Francoise Hollande».
En declaraciones a FM Nacional Rock, Borón analizó las causas de un probable ataque a Siria por parte de Estados Unidos y sostuvo que «acá hay muchos intereses en juego. Cada uno de los misiles tomahawk que piensan lanzar vale un millón cuatrocientos mil dólares. El cálculo es que van a tirar no menos de 500, por lo que estamos hablando de más de 700 millones de dólares. Para el complejo militar industrial ya esto es un negocio fenomenal».
En paralelo a esto, agregó que «también juega el lobby petrolero. Si bien Siria tiene menos petróleo que Argentina, por allí pasan dos grandes oleoductos para abastecer a Europa que están en disputa. Uno está promovido por Irán, Irak, Rusia y Siria. Y el otro promovido por Estados Unidos Arabia Saudita y Turquía. Lo que clarifica los alineamientos de estos países».
Finalmente, el académico argentino analizó la propuesta del presidente norteamericano para que sea el Congreso quién autorice el ataque en Medio Oriente y presagió que «va a ser difícil que Obama consiga los votos en el Congreso porque se hace cada vez más difícil vender las guerras. Obama dijo que si no lo acompaña el Congreso lo va a hacer igual. Esto habla del deterioro de la calidad democrática de Estados Unidos, y se parece más a un emprendimiento mafioso para ciertos grupos económicos».