Marruecos no es una excepción en el despertar democrático del pueblo árabe -no así de sus dirigentes-, pese al apagón informativo de medios occidentales en general y españoles y marroquíes en particular. Fue el primero de los mensajes lanzados por F.C. y A.M., miembros de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y del movimiento […]
Marruecos no es una excepción en el despertar democrático del pueblo árabe -no así de sus dirigentes-, pese al apagón informativo de medios occidentales en general y españoles y marroquíes en particular. Fue el primero de los mensajes lanzados por F.C. y A.M., miembros de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) y del movimiento 20 de febrero marroquí, en la charla que tuvo lugar el sábado, 25 de febrero, en la librería La Marabunta de Lavapiés, en Madrid.
En su breve presentación, F.C. destacó la represión del rey Mohamed VI, que va de lo salvaje a métodos más sutiles. F.C. habló de militarización de pueblos enteros, de centenares de detenidos y de muertes. [La Constitución que el monarca se ha sacado de la manga sigue consagrando su poder absoluto. En el referéndum, para imponer el ‘sí’, se utilizaron prácticas de otra época, como la compra masiva de votos.
A.M., miembro de la Junta Directiva de AMDH, traducido por A.M., de Vía Democrática, enmarcó el movimiento marroquí del 20F en el contexto de la llamada ‘primavera’ que prendió en Túnez y fue extendiéndose por Egipto y otros países del mundo árabe como Yemen, Bahrein, Siria, Libia y llegó a Europa. Movimiento que definió como «la primera vez que los ciudadanos al unísono salen a la calle luchando contra la corrupción, por la dignidad, la libertad, la igualdad y la justicia social». En este proceso revolucionario, A.M. no quiso dejar de mencionar la importancia de las redes sociales y la juventud de sus usuarios.
La versión marroquí de este movimiento se llama 20 de Febrero. Para este miembro de AMDH, para su país ha supuesto lo siguiente: «El 20F ha logrado unir a todos los movimientos políticos, desde la izquierda radical hasta los islamistas, y dinamizar la vida asociativa. Ha conseguido que la gente salga a la calle y se autoorganice por sectores. Ha permitido a los ciudadanos unirse, solidarizarse y enfrentar la represión. El Movimiento 20F ha devuelto la autoestima a los más jóvenes».
¿Cómo han reaccionado los diferentes partidos políticos de Marruecos a esta irrupción popular? Los partidos antidemocráticos fabricados por el régimen lo rechazan sin contemplaciones; otros no se definen con claridad, con unas bases que simpatizan con el 20F pero con unas cúpulas que no; y luego están los que apoyan el movimiento y forman parte de su Consejo de Coordinación. Algunos partidos de la izquierda del régimen cambiarían de postura a raíz del discurso de reforma de la Constitución del Rey. Otros, como los islamistas, se desmarcaron del movimiento tras la victoria de Justicia y Desarrollo en las elecciones del 25 de noviembre. AMDH, junto al 20F, se posicionó contra esa Constitución, a la que llamó al boicot, al igual que las elecciones.
Por su parte, J.C., desde el Estado español, introdujo la necesidad de solidarizarse con Marruecos, en un proceso contra los dictadores árabes ligados a las potencias imperialistas. También remarcó los lazos cómplices que atan a Marruecos con España, como el aumento de las inversiones españolas frente a las francesas en el país vecino, o el hecho de que entre el 35% y el 39% del PIB marroquí se destine a pagar la deuda externa a banqueros franceses y españoles. En esta misma línea se pronunció M.M., de Vía Democrática, que planteó la importancia de no perder de vista en el proceso marroquí la geoestrategia imperialista y la lucha de clases.
«Para el Gobierno español pesan esos intereses económicos», afirmó J.C., quien los vinculó directamente con el apagón informativo a este lado del Estrecho. «El proceso marroquí afecta a la estabilidad española», insistió. Y mencionó las colonias militares de Ceuta y Melilla, que suponen «un gigantesco desfalco, una rapiña española en terreno marroquí». ¿Cómo apoyar desde aquí? En este sentido, J.C. Propuso la denuncia del propio Gobierno español como cómplice de la dictadura marroquí, el apoyo a los 700.000 marroquíes residentes en España y la defensa de los compañeros presos políticos.
De hecho, en estos momentos, cinco jóvenes estudiantes marroquíes agonizan en las cárceles de Taza y Fez en una huelga de hambre. Ezedine Eroussi se encuentra al borde de la muerte. Entró en coma el pasado 6 de febrero, tras más de cincuenta días sin comer. Mientras, su familia sigue sufriendo continuas amenazas. El caso también se está siguiendo en Francia, donde se están llevando a cabo numerosas acciones de solidaridad. AMDH, en un informe preliminar de abril de 2011, censó medio centenar de casos de violación de los derechos humanos de activistas del 20F entre el 17 de febrero y el 20 de marzo. En este enlace se puede firmar por su liberación.
El informe denunciaba la muerte de un hombre seguida del intento de asesinato de dos miembros de AMDH en Séfrou, la muerte de seis jóvenes en el sospechoso incendio de una sucursal bancaria en Alhucemas, detenciones, secuestros, palizas y torturas ‘in situ’ a jóvenes detenidos en las manifestaciones, el saqueo de la sede de AMDH en Rabat y la agresión por parte de la policía a la presidenta de AMDH, Khadiya Ryadhi.
Preguntado por el estado de salud del 20F un año después, A.M. concluyó que, pese a la brutal represión, al apagón informativo y a las deserciones que se han ido dando por el camino, «el movimiento sigue».
Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Balance-de-un-ano-de-primavera.html