Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Los servicios de inteligencia estadounidenses están espiando a la misión de la Unión Europea y a su embajada en Washington, según los últimos documentos de máximo secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU. filtrados por el informante Edward Snowden.
Un documento enumera 38 embajadas y misiones, describiéndolas como «objetivos». Detalla una variedad extraordinaria de métodos de espionaje utilizados con cada objetivo, desde bugs implantados en equipos de comunicaciones electrónicas hasta la interceptación de cables y la recogida de transmisiones mediante antenas especializadas.
Fuera de los tradicionales adversarios ideológicos y los problemáticos países de Medio Oriente, la lista de objetivos incluye las misiones de la UE y las embajadas francesa, italiana y griega, así como a otros aliados de EE.UU. que incluyen Japón, México, Corea del Sur, India y Turquía. La lista del documento de septiembre de 2010 no menciona al Reino Unido, Alemania u otros Estados europeos occidentales.
Uno de los métodos de espionaje mencionados lleva el nombre en clave «Dropmire», y según un documento de 2007 está «implantado en el Cryptofax de la embajada de la UE en Washington», una evidencia parecida a un bug colocado en una máquina fax encriptada comercialmente disponible y utilizada en la misión. Los documentos de la NSA señalan que la máquina se usa para enviar cables de vuelta a ministerios de relaciones exteriores en capitales europeas.
Los documentos sugieren que el objetivo del espionaje sobre la embajada de la UE en el centro de Washington es recoger información confidencial sobre desacuerdos políticos respecto a temas globales y otras divergencias entre los Estados miembros.
Las nuevas revelaciones aparecen en unas circunstancias de enojo considerable en la UE debido a las evidencias anteriores suministradas por Snowden con respecto a las escuchas de la NSA sobre los aliados europeos de EE.UU.
La ministra de Justicia alemana, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, exigió una explicación de Washington, diciendo que, si se confirmaba, la conducta de EE.UU. «recordaba las acciones de los enemigos en la Guerra Fría».
La revista alemana Der Spiegel informó durante el fin de semana de que algunas de las operaciones de espionaje en Bruselas en el edificio Justus Lipsius de la UE -sede de reuniones en la cumbre y ministeriales en la capital belga- se dirigían desde el cercano centro de operaciones de la OTAN.
El nombre en clave del servicio de inteligencia de EE.UU. de la operación de espionaje sobre la misión de la UE en las Naciones Unidas es «Perdido». Entre los documentos filtrados por Snowden se encuentra un plano de la misión en el centro de Manhattan. Los métodos utilizados en la misión incluyen la recogida de datos transmitidos por implantes, o bugs, colocados en artefactos electrónicos y otra operación encubierta que parece suministrar una copia de todo el contenido del disco duro en cuestión.
Las escuchas sobre la delegación de la UE en EE.UU., en K Street en Washington, involucraban tres operaciones distintas que tenían como objetivos a los 90 miembros del personal de la embajada. Dos eran implantes electrónicos y otra el uso de antenas para recoger transmisiones.
Aunque los últimos documentos forman parte de una acción de la NSA filtrada por Snowden, no es evidente en cada caso si la vigilancia fue realizada exclusivamente por la NSA -lo más probable, ya que las embajadas y misiones se encuentran técnicamente en el exterior-, por el FBI, la CIA o una combinación de todos. El documento de 2010 describe la operación como «recogida interior de acceso cercano».
La operación sobre la misión francesa en la ONU llevaba el nombre en clave de «Blackfoot» y la realizada sobre su embajada en Washington el de «Wabash». La embajada italiana en Washington era conocida por la NSA como «Bruneau» y «Hemlock».
Las escuchas en la misión griega en la ONU se denominaban «Powell» y la operación sobre su embajada «Klondyke».
Snowden, el excontratista y analista informático de la NSA de 30 años cuyas filtraciones han provocado un escándalo global por la amplitud de la vigilancia electrónica de EE.UU. y el Reino Unido, huyó de su escondite secreto en Hong Kong hace una semana. Su plan parece que era viajar a Ecuador vía Moscú, pero se encuentra en un limbo en el aeropuerto de Moscú después de que cancelaran su pasaporte por la carencia de un documento de viaje emitido por algún otro país.
Fuente: http://www.guardian.co.uk/world/2013/jun/30/nsa-leaks-us-bugging-european-allies?CMP=twt_fd
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