Recomiendo:
0

20º aniversario de la muerte de Thomas Sankara

Burkina Faso: dos hombres, dos países (I)

Fuentes: Rebelión

Mientras el gobierno de Blaise Campaoré celebra sus veinte años de democracia, los partidarios de Thomas Sankara denuncian sus veinte años de impunidad

»¡La patria o la muerte! ¡Venceremos!» No queda un asiento libre en la sala del ATB (Taller del Teatro Burkinabé) situado en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso. El público, muy jóven, sigue con mucha atención las ponencias del simposio que conmemora el 20 aniversario de la muerte de Thomas Sankara del 11 al 15 de octubre 2007. De vez en cuando alguien alza el puño y grita estas cinco palabras, que tienen el poder de desatar el trueno en el anfiteatro donde los sankaristas homenajean a su líder desaparecido veinte años atrás; Thomas Sankara, presidente del país desde el 4 de agosto 1983 hasta su asesinato, el 15 de octubre 1987.

Además de un homenaje a la figura de Thomas Sankara, el objetivo del coloquio es la conceptualisación del sankarismo, para su mayor difusión y proyección. Su organización se debe a la coordinación de los partidos sankaristas de Burkina que encuentran ahí la fuente de su programa político y de su popularidad. Estos partidos, divididos hasta ahora, están planteando una unidad necesaria para tener mayor peso político, y la organización conjunta del 20 aniversario es un primer paso.

Como cada año, el punto algido de estas conmemoraciones tiene lugar el 15 de octubre, fecha del asesinato de Thomas Sankara a manos de los seguidores del actual presidente de Burkina, Blaise Campaoré. Situado en medio de un mar de basura, el cementerio de Dagnoën no es un lugar muy acogedor, pero se ha transformado en el epicentro del movimiento sankarista actual. Los partidarios del ex presidente limpian su tumba cada año. Ahí – o al lado, no se sabe el lugar exacto – fue enterrado en la noche del 15 de octubre de 1987, con las demás victimas del golpe de estado. Este año, miles de personas han acudido a la cita. Les acompaña por primera vez Mariam Sankara, la viuda del capitán, que vuelve a pisar la tierra de Burkina tan sólo durante 24 horas, después de veinte años de exilio.

La participación de miles de personas es significativa para un país que sigue viviendo bajo el gobierno de Blaise Campaoré, quien ordenó la matanza. Su visión de los hechos es totalmente distinta. En estas mismas fechas, en torno al 15 de octubre, celebra »veinte años de Democracia y Progreso» en Burkina.

Thomas y Blaise: dos hombres, dos países.

En la tierra de los »hombres íntegros», trascripción al castellano de »Burkina Faso», existen dos interpretaciones posibles de la historia reciente. La RTB (Radio Televisión Burkina) es para Blaise Campaoré un espejo cómodo de la sociedad burkinabé. El canal oficial retransmite continuamente unos spots políticos que alaban los logros del que fue presidente del Frente Popular, un régimen de excepción instaurado de 1987 a 1991, y que ha salido ganador en 1991, 1998 y 2005 de las elecciones presidenciales, después de la adopción de la constitución en 1991. Los actos conmemorativos de los 20 años de ?Democracia y Progreso? copan el 95% de los telediarios.

Estos actos consisten sobre todo en un sinfín de simposios. El coloquio sobre la Democracia y el Desarrollo en África es el plato fuerte de las conmemoraciones. Reúne a 500 delegados de 25 países asiáticos, africanos y europeos. Salif Diallo, su responsable señala que los debates mantenidos en el coloquio permitido »evitar los ataques a la democracia, los hold-up electorales y facilitan la integración». Referente a los sankaristas añade que »nadie nos puede aterrorizar intelectualmente hablando (…) no son los que gritan más alto que tendrán razón, será la historia quien decida algún día».

La llegada de Lula, el presidente brasileño, de gira por África para promover su industria de biocombustibles, »coincide» precisamente con la fecha del 15 de octubre. Blaise lo acompaña en todo momento. El mandatario burkinabé también preside un encuentro entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de África del Oeste. Last but not least , los enviados especiales de Blaise Campaoré informan a la nación entera de los avances de sus mediaciones en las crisis de Costa de Marfil y de Togo, antes de intervenir en Níger, entre el gobierno y la población tuareg del Norte.

Esta actividad »virtual» no es palpable en las calles de Ouaga y de las demás ciudades del país. Ahí se ve una realidad socioeconómica muy distinta. El calor azota a la ciudad y este año las lluvias, abundantes en septiembre, se han parado en octubre. La falta de agua pone en peligro la floración del mijo. El barrio de Ouaga 2000, una isla de lujo en medio de la miseria, luce sus villas y chales. El resto de la ciudad sobrevive al ritmo de músicas muy movidas como »Fuca Fuca», »Sentiment Moco» y »Gripe Aviar». Un grupo baila la »danza del perro». Esta coreografía hilarante permite olvidar la dureza de un cotidiano del que sólo se salvan la elite y, a duras penas, la escasa clase media que se concentra en las principales ciudades del país.

En la Plaza de la Nación, como en otros lugares estratégicos de la capital y de Burkina, el gobierno ha hecho instalar una serie de stands gratuitos, donde determinadas asociaciones de la sociedad civil – y comerciantes en otras zonas – venden sus productos. Sin embargo, el público y más aun, los clientes, escasean.

Los organizadores han previsto una serie de actividades en esta misma plaza. Entre ellas, un concurso de preguntas «políticamente correctas» que apuntan a aquel lema de »Democracia y Progreso, veinte años de renacimiento democrático con Blaise Campaoré»:

Pregunta1: »¿Conoce Usted la dirección del Secretariado de los Compromisos Nacionales?» Respuesta: la sede de presidencia de Burkina Faso. Pregunta 2: »¿Puede citar a los 6 compromisos tomados por el jefe de Estado (Blaise Campaoré) en 1994?» Pregunta 3, ya para los mas avanzados: »¿Puede citar a algunas realizaciones socioeconómicas del III Frente de Tierra durante su fase experimental?»

Fraude electoral

La oposición dice que la presencia de los burkinabés en los mítines del gobierno se debe a la atractiva remuneración de 2000 Francos CFA por persona (varios días de comida), más una camiseta y el transporte en autobús. Según ella, estas prácticas no son excepcionales y el fraude electoral es el deporte nacional del partido en el poder, el CDP, o Congreso para la democracia y el Progreso. Las técnicas empleadas varían desde la remuneración directa (1000 Francos) hasta la emisión de certificados de nacimiento con una fecha posterior a las elecciones, y con fecha de emisión del mismo domingo. La administración municipal, responsable de este trámite, no descansa los domingos.

Además, puede haber cierta confusión a la hora de distinguir entre los opositores declarados y los que son afines al régimen. El ADF/RDA, el mayor partido de la oposición, cuya historia panafricanista se remonta a los anos de lucha por la independencia, tiene un ministro en el gobierno y su presidente goza a la vez del estatus de »jefe de la oposición».

La cabeza visible de la oposición »no comprometida» con el poder se limita pues a un grupo parlamentario de doce diputados que integran elementos diversos y en su mayoría »sankaristas», cuyos partidos mas importantes son la UMRP, la Unión por el Renacimiento del Movimiento Sankarista y la UPS, la Unión de los Partidos Sankaristas, una unión de cinco partidos.

Estos partidos no son los únicos herederos declarados de Thomas Sankara. El revolucionario es objeto de admiración para todos los pueblos africanos. Su imagen se difunde en todo el continente. En Ouagadougou, senegaleses, marfileños y malienses han acudido al simposio organizado por los sankaristas. En enero del 2006, los jóvenes del Foro Social Mundial de Bamako dan el nombre de Thomas Sankara al campus que ocupan. Universidades como la de Douala (Camerún), dan su nombre a determinadas aulas. Comités de apoyo en España, Italia, Francia, Canadá…difunden su legado.

La prohibición de la ablación femenina, de la poligamia – la guardia personal motorizada del presidente la conformaban mujeres – las campañas de vacunación, la prioridad dada a la Salud, a la Educación, la lucha férrea contra la corrupción, la política de acceso a la vivienda, la reducción drástica de los gastos de la administración y en particular, del propio gobierno, la apuesta por los productos agrícolas y textiles burkinabes, la política de reforestación, la lucha contra la hegemonía francesa, contra la deuda, la solidaridad con las revoluciones de otros pueblos, son algunos de los aspectos de la revolución burkinabé. Queda por saber cuáles de estos aspectos caben en el Burkina de hoy y si formarán parte algún día de un nuevo programa de gobierno.