Traducido del francés para Rebelión por AdP
21 de diciembre. Para la mayoría de las personas, creyentes o no, esta fecha significa la llegada de Navidad y el principio del invierno. Para la población lúcida de Burkina Faso, el 21 de diciembre es realmente el nacimiento de Noël… Thomal Isidore Noël Sankara. Toda buena clase de historia contemporánea debería incluir la escucha del discurso que hizo este hombre el 4 de octubre de 1984 en la asamblea de la Organización de Naciones Unidas. Acababa de ser nombrado presidente del país, después de haber iniciado una verdadera revolución comunista a los 33 años.
Nacido en Alto Volta, erradicó el neocapitalismo que se aferraba al país al mismo tiempo que el nombre. Convertido en Burkina Faso, la toma del poder requería la nacionalización de las empresas y el reparto de tierras entre los campesinos. Como en el caso del argentino Ernesto Guevara, Sankara pensaba ser médico, pero se orientó hacia una formación militar con el objetivo de terminar con la explotación de los pueblos por parte de los Estados imperialistas y las multinacionales. Como el argentino, deseaba una gran unión entre los países que compartían un mismo continente. También a él lo asesinaron poco antes de alcanzar la edad de 39 años, igualmente en octubre. ¡Octubre! Algunos de nosotros sabemos cuánto puede significar este mes…
La primera medida presidencial de Sankar fue bajarse el sueldo y bajárselo a los funcionarios del Estado (¡Un gesto temerario donde los haya!). Vendió los cochazos gubernamentales y los cambió por Renault 5, anuló la inmunidad diplomática, nombró a mujeres en puestos ministeriales, prohibió la poligamia y la mutilación genital femenina. Llevó a cabo campañas de salud pública, hizo que se construyeran hospitales y escuelas con el fin de aumentar el nivel de alfabetización. Se construyeron alojamientos asequibles y los inquilinos no tuvieron que pagar durante un año. Hizo que se plantaran árboles para luchar contre el avance del desierto. Y el desierto de los derechos humanos, hasta entonces, tenía sedienta a la población desde hacía demasiado tiempo.
En su discurso del 4 de octubre denuncia las condiciones deplorables en las que viven ciertos pueblos. Acusa a las multinacionales y a los gobiernos «democráticos» que reciben con los brazos abiertos a los dictadores a los que matienen en el poder para que les permitan explotar la mano de obra y las riquezas de sus países. Pide el final del régimen de aparheid en Sudáfrica, su expulsión de la ONU y la liberación de Nelson Mandela. Propone sacar de la ONU a Israel, donde los palestinos padecen horrores similares a los de la guerra de 1945. Recomienda a la ONU que modifique su estructura y acabe con la injusticia del derecho de veto. ¡Todo eso en un sólo discurso! A partir de 1987, se supo cuántos hipocritas le aplaudieron aquel día…
El 29 de julio de 1987, en la Cumbre de Estados Africanos de Adís Abeba, en Etiopía, explica con humor y firmeza por qué los países del «Tercer Mundo» no deberían pagar sus deudas al Banco Mundial. Dos meses después lo asesinaron. Varios presidentes africanos, que protegían los intereses extranjeros, saciaron su sed de codicia con su sangre, ayudados por Francia, Estados Unidos y la «Central Intelligence Agency» (CIA). En aquella época el Hexágono lo dirigía François Mitterrand, del partido «comunista», y Ronald Reagan llevaba las riendas del Pentágono. Blaise Comparoé, el asesino principal de Sankara, tomó el poder el 15 de octubre de 1987, sin haber sido sometido a juicio, aunque el Comité de Derechos Humanos denunció la ausencia de investigación de la muerte de Sankara. Allí se mantuvo durante 27 años. François Hollande también se enorgulleció de recibirle… Pero a finales de octubre de 2014 uno de sus hombres, Roch Kaboré, dimite y 70 responsables políticos le siguen y fundan el Movimiento del Pueblo para el Progreso. Las manifestaciones se extendieron por el país y lo único que pudo hacer Compaoré fue escaparse a Costa de Marfil. Un golpe de Estado, dirigido por Gilbert Diendéré, uno de los participantes en el asesinato de Sankara, hubiera podido provocar un retroceso en el establecimiento de la democracia. Por suerte el pueblo no cedió. Acaban de celebrarse elecciones y Kaboré ha sido elegido oficialmente. ¿Qué sucederá en los próximos meses…? Todo puede ocurrir, el entierro definitivo de los sueños de Sankara o su renacimiento. El 21 de diciembre, en muchos países tropicales, aún se celebra la continuidad del invierno político.
El suizo Christophe Cupelin realizó un documental, en 2014, que recoge documentos de archivo como homenaje al «capitán Thomas Sankara».
«La emanicipación de las mujeres y la lucha de liberación de África», por Thomas Sankara, en las ediciones Pathfinder.
Burkina Faso, literalmente «País de los hombres íntegros».