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Al Presidente le persiguen las protestas contra la guerra de Iraq

Bush contra las cuerdas

Fuentes: Democracy now!

Bush: Sheehan promueve una política para «debilitar» al país El Presidente Bush desestimó la vigilia que se lleva a cabo en estos momentos en Crawford, Texas, y que fue iniciada por Cindy Sheehan. Afirmó que ella promueve una política que debilitaría al país. «Creo que quienes promueven una retirada inmediata, no sólo de Irak sino […]

Bush: Sheehan promueve una política para «debilitar» al país
El Presidente Bush desestimó la vigilia que se lleva a cabo en estos momentos en Crawford, Texas, y que fue iniciada por Cindy Sheehan. Afirmó que ella promueve una política que debilitaría al país. «Creo que quienes promueven una retirada inmediata, no sólo de Irak sino de todo Medio Oriente, están promoviendo una política que debilitaría a Estados Unidos», dijo Bush. Y agregó: «Respeto su derecho a oponerse. Comprendo su angustia. Me he reunido con muchas familias, y ella no representa la opinión de muchas de esas familias. Y voy a seguir reuniéndome con familias». Bush realizó estos comentarios durante una viaje de último momento a Donnelly, un pequeño pueblo turístico de Idaho. El viaje fue programado luego de que cientos de familias de militares, veteranos y manifestantes en contra de la guerra comenzaran a acampar en las afueras de su propiedad de casi 650 hectáreas en Crawford, Texas.

200 personas protestan contra Bush en pueblo de Idaho con 130 habitantes
En Idaho, Bush se aloja en el Tamarack Resort, conocido por su montaña para esquiar de nivel internacional, su campo de golf profesional y el hermoso lago Lake Cascade. Pero el Presidente también encontró manifestantes contra la guerra en Idaho. El diminuto pueblo de Donnelly tiene unos 130 habitantes, pero 200 manifestantes tomaron las calles en la noche del lunes. También se llevaron a cabo protestas en Boise. Hubo informes de que los manifestantes planeaban emitir una orden de arresto ciudadano contra el Presidente. Laura McCarthy, cuyo hijo se encuentra en Irak, dijo en una reunión: «Es probable que el presidente Bush haya dado un suspiro de alivio cuando aterrizó en Idaho anoche. Pero no importa a dónde vaya, se va a encontrar con una Cindy Sheehan en cada comunidad de Estados Unidos. Su nombre será diferente, pero el mensaje será el mismo».

Canal de televisión de Boise se rehúsa a transmitir anuncio de Sheehan
Mientras tanto, en Boise, CBS y filiales de Fox se rehúsan a transmitir un aviso en el que aparece Sheehan. Un funcionario de la KBCI, perteneciente a CBS dijo: «Sheehan acusa al Presidente de Estados Unidos de ser un mentiroso. Dice que el presidente mintió, entre otras cosas, acerca de la presencia de armas de destrucción masiva en Irak. No conocemos pruebas de la veracidad de sus acusaciones». A comienzos de esta semana, la filial de la ABC en Salt Lake City se había negado a transmitir el mismo anuncio alegando que podría resultar «ofensivo para nuestra comunidad en Utah.»

Rumsfeld compara a activistas en contra de la guerra con simpatizantes de Stalin
Mientras tanto, el gobierno de Bush parece haber iniciado un esfuerzo coordinado para desacreditar al movimiento contra la guerra. El martes, el Presidente Bush, el portavoz de la Casa Blanca Trent Duffy y el Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, atacaron a quienes critican la guerra. Duffy los describió como personas que no creen que Estados Unidos deba ganar la guerra contra el terrorismo. Y Rumsfeld comparó a los activistas contra la guerra con los simpatizantes estadounidenses de Joseph Stalin. Afirmó: «A través de la historia siempre hubo quienes predijeron el fracaso de Estados Unidos a cada vuelta de esquina… Muchos intelectuales de Occidente alabaron a Stalin… Por un tiempo, el comunismo estuvo de moda… por suerte, los estadounidenses son más centrados. Finalmente toman las decisiones adecuadas acerca de asuntos importantes. Y el futuro de Irak es un asunto muy importante».

Índice de aprobación de Bush cae al 36 por ciento
Mientras tanto, las encuestas de opinión muestran que el índice de aprobación a Bush ha vuelto a caer, a un nuevo mínimo histórico de 36 por ciento de los consultados en el último sondeo del American Research Group. El índice de aprobación a Bush es ahora aun más bajo que el de Richard Nixon en pleno auge del escándalo de Watergate.