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Bush, ¿el peor Presidente de la Historia?

Fuentes: CounterPunch

Traducido para Rebelión por Felisa Sastre

Durante estos días hemos oído una enorme cantidad de hipérboles. Gentes que amenazan con emigrar a Canadá, que hablan de secesionismo en varios estados, y la que es mi favorita: la extendida y común afirmación de que George W. Bush «es el peor Presidente que hemos tenido nunca». Veamos un ejemplo, el de William Rivers Pitt de TruthOut.org: » Si los primeros cuatro años de Bush son una muestra de lo que está por venir, y si continúa martilleando, la historia le recordará como el peor Presidente que haya tenido nuestro país».

¿El peor Presidente? Esta idea me lleva a recordar a Andrew Jackson[1] cabalgando por las tierras interiores…con los cueros cabelludos de los indios en su silla. También me lleva a pensar en una de esas gigantescas caras blancas esculpidas en el Monte Rushmore: La de Teddy Roosevelt. Theodor Roosvelt dijo que: «La Democracia se justifica por sí misma al conservar para la raza blanca los mejores territorios de la superficie de la tierra». También afirmó: A los emigrantes que vienen aquí se les exigirá que en el plazo de cinco años hablen inglés o abandonen el país». Y no olvidemos tampoco lo siguiente: » En este país no puede haber un 50 % de estadounidenses y otro 50 % de no estadounidenses. Aquí no hay sitio más que para el 100% de estadounidenses , sólo para quienes se sientan estadounidenses y para nadie más». Ni tan siquiera David Duke[2] hoy suena tan mal.

Pero, en plan de divertirme, me voy a centrar en especial en los demócratas…de los últimos 100 años. Woodrow Wilson[3] y sus mentiras que llevaron a Estado Unidos a una guerra más sangrienta que la de Irak. ¿Y la Ley de Wilson sobre espionaje …ante la que Patriot Act palidece?

El icono de la Izquierda, Franklin D. Roosevelt luchó contra el racismo con un ejército segregacionista, ignoró el Holocausto todo lo que pudo para después, de la misma manera que los arquitectos de los campos de concentración alemanes, convertirse en el creador de loa campos de concentración estadounidenses…en los que internó a 100.000 estadounidenses de origen japonés sin juicios legales.

Si comparamos a Dubya[4] con Harry Truman, sólo hay que mencionar dos palabras: Hisroshima y Nagasaki.

John F. Kennedy patrocinó una guerra terrorista contra Cuba y estableció las bases para la invasión estadounidense de Vietnam del Sur. Lyndon B. Johnson se aprovechó del incidente del Golfo de Tonkin [MSOFFICE1] y continuó la guerra. El valedor de los «derechos humanos», Jimmy Carter, debería ser juzgado por los pueblos de Timor Oriental, Centroamérica y Afganistán.

Después viene William Jefferson Clinton…injuriado por la derecha aparentemente sin razón. El bypasado Bill superó por la derecha a cualquiera de sus antecesores durante sus ocho años de reinado del terror y quizás sea el mejor ejemplo cuando se acostumbra a juzgar el mandato de Dubya.

A lo largo de 1993 y 1994, cuando Clinton disponía de la ventaja de tener un Congreso controlado por los demócratas, olvidó su promesa de ofrecer asilo político a los refugiados de Haití, renegó de su compromiso de «tomar una postura firme» contra la prohibición de que gays y lesbianas pertenecieran a las fuerzas armadas, y reculó ante su principal propuesta de campaña: la asistencia sanitaria.

Firmó, además el NAFTA, aumentó el presupuesto del Pentágono en 25.000 millones de dólares, cesó a Jocely Elders[5], se deshizo de Lani Guinier[6], bombardeó Irak y los Balcanes, renovó las sanciones criminales, y aprobó una ley que puso en la calle más polis, construyó más cárceles y estableció la pena de muerte para otros 58 delitos. Entonces se produjo la muy promocionada «revolución» republicana. Los dos años siguientes de política exterior de Clinton nos proporcionaron más bombas y más sanciones a Irak; cobertura para los criminales de guerra de Haití; reforzamiento de las sanciones contra Cuba, Irán y Libia; y el apoyo incondicional al corrupto Yeltsin.

En el ámbito doméstico, Clinton continuó su ataque a la clase obrera, aprobó una ley de telecomunicaciones que estrechó todavía más los ya escasos márgenes del debate público. Como broche final hacia el ala «liberal» de su partido, Clinton firmó la ley de supresión del estado del bienestar.

¿ Y qué pasó con el medioambiente…según se decía el dominio de Al Gore? En 1996, David Brower, ex presidente del Sierra Club, publicó un editorial en el Los Angeles Times con el título de «Por qué no votaré a Clinton». En este artículo, Brower presentó una lista de las actuaciones patrocinadas por Clinton y Gore, que de forma escandalosa acabaron con su imagen de «protectores del medioambiente». Entre ellos se incluían:

La aprobación a una salvaje explotación forestal, la continuación de la utilización del metil bromuro, la relajación de la ley de especies protegidas, la bajada de las tarifas de tierras de pastos, las subvenciones a la industria azucarera de Florida, el suavizamiento de la ley de calidad del agua, la revocación de la prohibición de producir e importar PCBs[7] y la autorización para la exportación de petróleo de Alaska.

Estos y otros de los logros de los que presumen con orgullo Clinton y Gore llevaron a Brower a declarar que el dúo dinámico demócrata «había producido más daño al medioambiente sólo en tres años que los presidentes Bush y Reagan en sus doce años de mandato.

Por supuesto, que me refiero al viejo Bush; en lo que se refiere al pequeño de los Bush veamos lo siguiente: el total de talas de bosques en sus tres primeros años ha sido menor a las producidas anualmente en los bosques nacionales durante la época de Clinton.

Podría además hablar de la ilegal guerra de Clinton en Yugoslavia, de cómo ignoró el genocidio en Ruanda, del bombardeo a la fábrica de medicamentos de Sudán para distraer nuestra atención del asunto de Mónica Lewinsky, de algo tan insignificante como la llamada «Ley de Defensa del Matrimonio» y la decisión de no indultar a Leonard Peltier[8] a pesar de que no hubiera supuesto precio político alguno… pero me gustaría terminar con una de las últimas perlas de Clinton: la Ley contra el terrorismo y la condena a muerte efectiva, firmada el 24 de abril de 1996.

Este precedente de la Patriot Act Estadounidense incluía previsiones que el propio Clinton admitía que «llevaban a cabo cambios poco recomendable de nuestras leyes de inmigración, y no tenían nada que ver con la lucha anti-terrorista». Esta medida inconstitucional restringió gravemente el habeas corpus y amplió el número de los principales delitos federales …así que la Patriot Act es mayoritariamente la ampliación de sus bases legales.

¿Es Dubya el peor presidente de nuestra historia? Se trata simplemente de una batalla a pellizquitos entre criminales de todas las calañas y con un jurado enmudecido… pero voy a contarles un secreto: George W. Bush el pequeño es el peor presidente que hemos tenido desde el bypasado Bill Clinton.

Mickey Z. es autor de cuatro libros, el más reciente «The Seven Dedl Spins: Exposing the Lies Behind War Propoaganda (Common Courage Press). Se puede acceder a su página en Internet : http://www.mickeyz.net



[1] Séptimo presidente de Estados Unidos, entre 1929-37.

[2] N.T. David Duke fue el fundador de los Caballeros del Ku-Klux-Kan.

[3] N.T. Presidente durante 1913-1921, ordenó la entrada de EE.UU. en la I Guerra Mundial.

[4] N.T. Apodo con el que se conoce a Bush por su dificultad para pronunciar correctamente la W. correspondiente a a su segundo nombre.

[5] Nombrada por Clinton Jefe del Servicio Federal de Sanidad, fue obligada a dimitir por sus ideas progresistas sobre el uso del condón entre los jóvenes.

[6] Primera mujer negra que presentó Clinton para ocupar el puesto de Jefa de la División de derechos humanos del Departamento de Justicia. Ante las presiones de los conservadores Clinton retiró la propuesta.

[7] Productos altamente contaminantes que se empleaban en la industria

[8] Leonard Peltier, líder de los pueblos indígenas, condenado en 1975 sin las garantías legales establecidas.


[MSOFFICE1]Lugar donde supuestamente fueron atacados destructores estadounidenses, lo que provocó el ataque estadounidense sobre Vietnam.