Una serie de organizaciones españolas implicadas en la defensa de los derechos humanos en la región de los Grandes Lagos africanos hemos recibido una emotiva carta de Lys Rusesabagina, pidiendo apoyo para su padre, detenido en Ruanda en unas condiciones que la familia denuncia enérgicamente.
Paul Rusesabagina, el hombre cuya historia fue contada en la película Hotel Ruanda, fue secuestrado en Dubai en extrañas circunstancias entre el 27 de agosto de 2020 y el 31 de agosto, día en que fue exhibido esposado en la capital ruandesa, Kigali.
Rusesabagina, exgerente del hotel Des Milles Collines donde más de 1.000 personas pudieron salvar sus vidas durante el genocidio ruandés de 1994, es un refugiado político y tiene nacionalidad belga. Activista de derechos humanos y uno de los más conocidos opositores al régimen dictatorial de Paul Kagame, ha sufrido varios intentos de asesinato y acoso en los últimos años, supuestamente por los tentáculos del gobierno ruandés en el extranjero. Este gobierno es conocido por haber perseguido y asesinado a opositores tanto dentro como fuera de Ruanda.
Aquí se puede ver una entrevista que le hizo a otra de sus hijas, Carine Kanimba, el periodista y colaborador de Umoya, Jon Cuesta, director del documental “Víctimas de la impunidad”, para dar a conocer más detalles sobre la situación de su padre.
Carta de la hija de Paul Rusesabagina
Estimada Señora / Estimado Señor
Me llamo Aimée-Lys Rusesabagina, hija de Paul Rusesabagina. Le escribo desde el miedo y la desesperación por la vida de mi padre y espero que pueda ayudarnos, a mi familia y a mí, a encontrar respuestas.
Hace 43 días que me despierto con la esperanza de que mi padre Paul me llame como de costumbre. Un ciudadano belga, que fue secuestrado, desaparecido y deportado de forma extraordinaria a Ruanda desde Dubái. Ruanda es un país en el que nunca hubiera puesto un pie voluntariamente, por un miedo justificado de que el régimen le atacara por su franqueza. Es un devoto siervo de Dios y un héroe humanitario a quien simplemente queremos traer a su casa a salvo.
Paul es conocido por haber protegido a más de 1200 personas, siendo director del hotel Des Milles Collines durante el genocidio de Ruanda de 1994, en el que más de 800.000 Tutsis y Hutus moderados fueron asesinados. Es ciudadano belga desde 1999 y ha trabajado durante más de 20 años para Sabena, una empresa pública belga. No sólo salvó la vida de todos esos ruandeses durante el genocidio, sino que también salvó la propiedad física de Bélgica, el hôtel Milles Collines. Su valentía fue descrita en la película Hotel Ruanda, nominada a los Oscar. En 2005 recibió la medalla presidencial de la libertad de la mano del presidente George W. Bush por sus acciones.
Me pongo en contacto con usted para informarle de la descarada violación de los derechos internacionales cometida por el gobierno ruandés en perjuicio de un ciudadano belga y pido al gobierno belga que exija la inmediata liberación de mi padre.
Mi familia y yo hemos comenzado a buscar el respaldo del gobierno belga el 31 de agosto de 2020, pero la respuesta ha sido deficiente. Desde la llegada de Paul a Ruanda, las organizaciones internacionales de los derechos humanos tales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han condenado las acciones de Ruanda y han exigido respuestas. Nosotros y la comunidad internacional le pedimos que haga usted lo mismo para defender y hacer respetar los valores del derecho internacional.
El arresto ilegal de Paul forma parte de un plan más amplio del gobierno ruandés que busca acallar toda oposición o disidencia política. Los opositores al régimen han sido arrestados y acusados de cargos similares, y han sido objeto de juicios declarados injustos por tribunales regionales y equipos de las Naciones Unidas. Podemos constatar que la persecución contra Paul no alberga ninguna esperanza de ser objetiva. Su derecho a ser llevado rápidamente ante un tribunal competente fue violado cuando estuvo detenido durante 18 días antes de ser llevado ante un juez. Su derecho a la presunción de inocencia fue tirado por tierra a través de las declaraciones del presidente Paul Kagame en la prensa, según las cuales él tiene “las manos manchadas de sangre” y pagará por sus delitos. Su derecho a un abogado de su elección fue igualmente quebrantado; a Paul se le asignaron abogados pagados por el gobierno, mientras que las autoridades no le permitieron consultar a su abogado belga y al abogado que contratamos en Ruanda. No tenemos ninguna esperanza de que el juicio sea imparcial. Todas las experiencias anteriores y las indicaciones actuales muestran que no lo será.
Le agradezco el tiempo y la atención que ha dedicado a este asunto. Estaríamos encantados de proporcionarle más detalles, vivo en Bruselas y puedo llamarle por teléfono si fuera necesario.
Cordialmente,
Lys Rusesabagina.
Traducido por Pablo Arranz, alumno de la UVA, para Umoya.