Con motivo de la primera visita a España del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara) le ha dirigido una carta en la que pide que se pase de las palabras a un tiempo de decisiones. «La comunidad de naciones de la Tierra no […]
Con motivo de la primera visita a España del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara) le ha dirigido una carta en la que pide que se pase de las palabras a un tiempo de decisiones. «La comunidad de naciones de la Tierra no puede seguir haciendo el ridículo en el mundo sin que ese tipo de comportamientos no contribuya a su deterioro y a su pérdida total de eficacia y, por lo mismo, cuestione su misma existencia», reflexionan los firmantes, quienes amenazan con «una acción ciudadana» en caso de seguir siendo ignorados.
Este el texto íntegro de la carta remitida por CEAS a Ban Ki Moon:
«Respetado señor.:
Con ocasión de su próxima visita política a España y sus contactos y conversaciones con nuestros dirigentes queremos dirigirnos a usted en representación del amplio sector de la sociedad civil española que apoya la resolución del contencioso del Sáhara Occidental en base a soluciones acordes con la legalidad y las resoluciones internacionales, y que reconoce y reivindica el derecho del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro en base a una soberanía política siempre reconocida pero hasta hoy, nunca ejercida sin condicionamientos ni cortapisas.
Hombres y mujeres que no han querido mantenerse ajenos ni ignorar los reiterados y dolorosos sufrimientos padecidos y vividos por este digno pueblo sometido a la arbitrariedad y los abusos de una historia injusta que tiende a legitimar las acciones del más poderoso o fuerte frente a las razones éticas o legales. Y que, aún hoy, siguen esperando que su organización lidere una acción destinada a preservar los derechos, la integridad y las vidas de quienes continúan estando amenazados por un opresor caprichoso y prepotente que cree contar con el apoyo, gracias a su silencio cómplice, de la comunidad internacional. Y queremos que sepa que, en caso de dejación por su parte, nosotros encabezaremos una acción ciudadana en ese sentido para la que pediremos el respaldo ya que no el compromiso de usted y de su organización.
Porque, señor Ban Ki Moon, este es el momento en que de las palabras tenga que pasarse a la toma de decisiones. Decisiones inequívocas que caminen en el sentido de la paz, sometida a un principio elemental de legitimidad y de respeto a las normas de la convivencia, tantas veces vulneradas por parte de Marruecos. No admitimos ni más plazos ni más dilaciones que solo benefician al poder ocupante y desprecian y desconsideran a la población sometida a él. La comunidad de naciones de la Tierra no puede seguir haciendo el ridículo en el mundo sin que ese tipo de comportamientos no contribuya a su deterioro y a su pérdida total de eficacia y, por lo mismo, cuestione su misma existencia. Y de usted depende en parte la responsabilidad de todo ello.
En ese sentido, le instamos a que redoble sus esfuerzos y colaboración con el Frente Polisario, representante legítimo del pueblo saharaui, para establecer una solución que, de una vez por todas, restaure la dignidad de todo el pueblo y le permita el ejercicio, libre y soberano, de su derecho a decidir sobre aquello que legítimamente les corresponde: su identidad, su existencia colectiva, su futuro, su territorio, sus bienes y su posibilidad de integrarse, en pie de igualdad, a la sociedad de las naciones.
No dude de que cuenta con nuestra adhesión y apoyo en esa línea y con nuestra más firme oposición y denuncia en cualquier otro caso».
El secretario general de Naciones Unidas visitará España para la inauguración de la base de Quart de Poblet que España ha cedido hoy precisamente a la ONU a través de un certificado que han firmado el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, y la secretaria general adjunta responsable del departamento de Apoyo a las Actividades sobre el Terreno de Naciones Unidas, Susana Malcorra.
La nueva base ha sido construida y financiada íntegramente por el Gobierno español a través del Ministerio de Defensa.
El coste total ha ascendido a 25 millones de euros. El centro será el segundo complejo de comunicación de la ONU en Europa, junto al que se encuentra ubicado en Brindisi (Italia), y generará unos 300 empleos directos y unos 900 indirectos. Permitirá duplicar la capacidad de las comunicaciones en las misiones de paz lideradas por la ONU, en las que trabajan más de 100.000 personas.
El complejo consta de un centro de operaciones y un búnker de hormigón armado de planta circular con una superficie de 2.983,7 metros cuadrados. También hay dos edificios de oficinas de planta circular con una superficie cada uno de 2.800 y un campo de antenas para comunicaciones por satélite.
Fuente original: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=2095