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Un millar de personas sometidas a análisis por una fuga en la central nuclear

Cesan al director de Ascó I tras una fuga radioactiva en noviembre

Fuentes: Gara

La Junta de Administraciones de la Asociación Nuclear de Ascó-Vandellós ha cesado al director de la central nuclear Ascó I, Rafael García, y al jefe de Protección Radiológica, Francesc González, por una fuga radioactiva registrada en noviembre. Ambos ceses se han producido tras conocerse durante el fin de semana que en noviembre se produjo una […]

La Junta de Administraciones de la Asociación Nuclear de Ascó-Vandellós ha cesado al director de la central nuclear Ascó I, Rafael García, y al jefe de Protección Radiológica, Francesc González, por una fuga radioactiva registrada en noviembre.

Ambos ceses se han producido tras conocerse durante el fin de semana que en noviembre se produjo una fuga radioactiva que arrojó partículas al exterior de las instalaciones.

En una reunión, la Junta decidió ayer nombrar nuevo director de la central de Ascó, ubicada en Tarragona, a César Candás, hasta ahora director de la central de Vandellós. En cuanto a ésta última, también se decidió nombrar a Manuel Campoy Gurrea como director.

En la misma reunión se decidió asignarle a Candás la «responsabilidad del proceso investigador del suceso» sobre la fuga radioactiva.

Por otro lado, se nombró a Genís Rubio como nuevo responsable del Equipo de Protección Radiológica que está investigando y analizando el suceso.

Asimismo, las 1.300 personas que entraron en la central de Ascó durante este periodo pasarán controles radiológicos, aunque el CSN señaló que no existe peligro para la salud porque el nivel de radiactividad era inferior al considerado nocivo. El directo del colegio Maristas de Girona cuyos alumnos visitaron Ascó tras la fuga exigió que también se les realicen los controles.

«Cabezas de turco» para «salvar la cara»

Greenpeace, por su parte, ha considerado el hasta ahora director de la central de Ascó I como el jefe de Protección Radiológica son «cabezas de turco» para «salvar la cara» tras la fuga.

Para Greenpeace, ambos son «culpables» del suceso, pero ha apuntado que donde se deberían depurar responsabilidades es dentro de Endesa e Iberdrola. A su juicio, estas compañías «no se quieren hacer cargo de su política de producción a toda costa, incluso a costa de la seguridad». «Quieren salvar un poco la cara, independientemente de quien tenga la culpa», ha señalado.