Tiene una superficie de 1.284.000 km². Se sitúa al sur de Libia, al este de Sudán, al sur de la República Centroafricana y Camerún y al oeste de Nigeria y Níger. Tiene más de 6.000 km de fronteras y no tiene salida al mar. La orografía del país es generalmente plana, con la elevación en […]
Tiene una superficie de 1.284.000 km². Se sitúa al sur de Libia, al este de Sudán, al sur de la República Centroafricana y Camerún y al oeste de Nigeria y Níger. Tiene más de 6.000 km de fronteras y no tiene salida al mar.
La orografía del país es generalmente plana, con la elevación en gradual aumento hacia norte y al este, partiendo desde el lago Chad. El punto más alto en el país es el monte Emi Koussi, que es un volcán que tiene una altitud de 3.445 m, ubicado al norte de las montañas del Tibesti.
La meseta de Ennedi y las tierras altas de Ouaddai en el este completan la imagen de una cuenca ligeramente inclinada, que desciende lentamente hacia el lago Chad. También hay tierras altas en el centro del país, particularmente en la región de Guéra, que se alzan a 1.500 metros.
El lago Chad está situado a una altitud de 282 m de altura El punto más bajo del país se encuentra en la depresión de Bodele, al norte del lago. Esta es una zona donde se dan grandes dunas estacionarias llamadas ergs situadas en la región de Kanemde han creado una barrera que impide que las aguas del lago fluyan hacia el punto más bajo.
Los principales ríos de Chad son el Chari y el Longone, con sus respectivos afluentes, los cuales fluyen desde las tierras altas de la República Centroafricana y de Camerún, hasta el lago Chad.
El Chari se abre paso por terrenos pantanosos, encontrándose en la parte inferior con el río Logone, a la altura de la capital del país, D’Yamena. Recorre un curso de aproximadamente 1.200 km. El volumen del caudal del río Chari es variable, oscilando desde 17 metros cúbicos por segundo durante la estación seca, a 340 m³/s durante la parte más húmeda del año.
El volumen del caudal del río Longone, por su parte, oscila entre 5 metros cúbicos por segundo, en la estación seca, a 85 en la estación lluviosa. El Logone, formado por la confluencia de los ríos Mberé y Pendé, recorre más de 800 km antes de desembocar en el río Chari, a la altura de D’Jamena, capital del país. La combinación de ambos ríos fluye durante treinta kilómetros a través de un gran delta, desembocando en el Lago Chad. Al final de la temporada de lluvias en el otoño, el río desborda sus orillas y crea una enorme llanura de inundación en el delta.
Esto que ha sido así durante siglos, ya no lo es, pues ya prácticamente ninguno de los dos ríos ya lleva agua lo que hace que el algo Chad este desapareciendo y los millones de personas que vivían en sus alrededores se estén muriendo de hambre.
El lago Chad era el séptimo lago más grande del mundo, y el cuarto más grande de África. Está ubicado en la zona del Sahel. El río Chari contribuye con el 95% del agua del lago, con un volumen medio anual de 40 millones de metros cúbicos. El tamaño del lago es variable, y está determinado por el volumen de lluvias en las tierras altas del sur que limitan con la cuenca y de las temperaturas en el Sahel.
Las fluctuaciones en su volumen han generado grandes cambios en tamaño, de 9.800 km² en la estación seca a 25.500 km2 al final de la temporada de lluvias. El lago Chad también cambia mucho en tamaño de un año a otro, en 1870 su superficie máxima era 28.000 km², mientras que en el año 1908 se redujo a 12.700 km².
Como era el lago Chad y como es ahora
Sin embargo la situación actual es de casi desaparición porque los dos ríos que le suministran agua ya no lo hacen por haberse producido una política irresponsable de regadíos que han llevado a ambos ríos al agotamiento.
Los únicos otros lagos de importancia en Chad, son el lago Fitri, y el lago Iro situado en las zonas pantanosas del sureste.
En las zonas norte y central del país, en cambio, no existen cursos de agua permanente. Sin embargo, en la época de lluvias, el agua fluye desde la meseta de Ennedi y las tierras altas de Ouaddai, a través de depresiones y los arroyos secos, ocasionando con frecuencia inundaciones repentinas. El más importante de estos arroyos es el Batha, que en la temporada de lluvias lleva agua al oeste de las tierras altas de Ouaddai y del macizo de Guéra al lago Fitri.
Chad se caracteriza por la presencia de cuatro zonas bioclimáticas. La zona más septentrional, en el Sáhara, con un promedio inferior a 200 mm de precipitaciones al año, cuanta con bajas concentraciones de población humana, los cuales son en gran parte nómadas ganaderos, principalmente de pequeños rumiantes y camellos.
La zona central, del Sahel, recibe entre 200 y 600 mm de precipitación anual y posee una vegetación que va desde la hierba, la estepa de arbustos espinosos, a la sabana abierta. La zona sur, denominada la zona sudanesa, recibe entre 600 y 1.000 mm3 de lluvia, presenta bosques de sabana y bosques caducifolios. Por último, la zona suroeste en la zona de Guinea, se caracteriza por recibir precipitaciones que oscila entre 1.000-1.200 mm3, que permite el crecimiento de una abundante vegetación.
La desertificación y la sequía de carácter endémico afectan todos los aspectos de la vida nacional. Las fuentes de agua potable son insuficientes; el inadecuado sistema de vertedero de residuos contribuye a la contaminación de la tierra y el agua.
Se calcula la población de Chad en 13.000.000 de habitantes; de las cuales 25,8% vive en zonas urbanas y 74,8% en las zonas rurales. La población del país es joven: se estima que 47,3% de la población es menor de 15 años. La esperanza de vida alcanza los 47,2 años.
La población de Chad está distribuida de manera irregular. La densidad de población es de 0,1 hab/km² en la región desértica de Borkou-Ennedi-Tibesti, pero en la región de Logone Occidental alcanza los 52,4 hab/km². Es incluso mayor en la capital. Cerca de la mitad de la población del país vive en el sur de su territorio, lo que la convierte en la región más densamente poblada.
La vida urbana se encuentra prácticamente restringida a la capital, cuya población se dedica principalmente al comercio y cuenta con unos 200.000 habitantes. Las otras grandes ciudades del país son: Sarh con 85.000 habitantes, Moundou con 115.000 y Abéché con 62.000, aunque se encuentran menos urbanizadas, están creciendo rápidamente y se unen a la capital como centros decisivos para el crecimiento económico.
Desde el año 2003, 230.000 refugiados sudaneses han huido a Chad oriental desde Darfur aquejados por la guerra. El desplazamiento de más de 172.000 chadianos por la guerra civil en la parte oriental, ha generado mayores tensiones entre las comunidades de la región.
La poligamia es común y el 39% de las mujeres viven relaciones poligámicas. Está regulada por la ley, que la permite a menos que las cónyuges crean que es algo inaceptable en su matrimonio. Aunque se prohíbe la violencia contra la mujer, la violencia doméstica es común. La mutilación genital femenina está prohibida, pero la práctica está profundamente arraigada en las tradiciones: 45% de las mujeres del Chad se someten al procedimiento.
Las mujeres carecen de igualdad de oportunidades en educación y formación, lo que dificulta que compitan en el trabajo. Aunque las leyes de propiedad y herencia basadas en el código francés no discriminan a la mujer, los líderes locales juzgan la mayoría de los casos de herencias a favor de los hombres, según la práctica tradicional.
En Chad habitan más de doscientos grupos étnicos distintos, lo que está en el origen de diversas estructuras sociales. Sin embargo, los pueblos de Chad pueden clasificarse según la región geográfica en que viven. En el sur viven personas sedentarias tales como los sara, el principal grupo étnico de la nación, cuya unidad social esencial es el linaje. En el Sahel los pueblos sedentarios viven lado a lado con los nómadas, tales como los árabes, el segundo grupo étnico más importante del país.
El norte está habitado por nómadas, en su mayoría tubus. Los idiomas oficiales de la nación son el francés y el árabe, pero se hablan más de cien idiomas y dialectos en todo el país.
Chad es un país religiosamente diverso. El censo de 1993 halló que 54% de los chadianos eran musulmanes, el 20% de católicos, el 14% de protestantes, el 10% de animistas y el 3% de ateos. El animismo incluye una variedad de religiones ancestrales. Los musulmanes se concentran en gran medida en la parte septentrional y oriental de Chad, mientras los animistas y cristianos viven en el sur de Chad y Guéra.
La constitución establece un estado laico y garantiza la libertad religiosa; generalmente las diferentes comunidades religiosas coexisten sin problemas, y los múltiples conflictos internos que han asolado al país desde su independencia se han debido principalmente a disputas étnicas.
LA ECONOMÍA
Chad es un país agrícola y una de las naciones más pobres del mundo. Tiene una agricultura de subsistencia y de la que vive más del 80% de su población. Produce alimentos básicos como el mijo, sorgo, yuca, ñame y el mani. Los oasis dispersos por el desierto de Sahara sólo producen dátiles y algunas legumbres
Siguiendo un plan hídrico se intento producir algodón en toda la zona sur del país, producto este que demanda gran cantidad de agua.
Este cultivo del algodón lo que ha producido es que los ríos Chari y Logone se agoten hídrica, como ya anteriormente había sucedido con el mar de Aral, lo que en definitiva ha provocado el desastre para todo el país y las continuas hambrunas que ya lleva años sufriendo.
Antes del desarrollo de industria del petróleo, la industria del algodón dominaba el mercado de trabajo y representaba aproximadamente el 80% de las ganancias de las exportaciones. El algodón sigue siendo la principal exportación del país, aunque no se dispone de cifras exactas.
La ganadería también es de subsistencia y destaca ovejas y cabras. La pesca desde la antigüedad ha sido importante tanto en los ríos que abastecen el lago Chad como en el mismo. Sin embargo, esta actividad pesquera ha desaparecido en la misma medida que va produciéndose su desastre hídrico.
El carbonato de sodio es el único mineral producido.
SU HISTORIA
Chad ha sido habitada desde tiempos inmemoriales, podría tratarse de la zona donde aparecen los primeros homínidos, donde aparece en el año 2002 el cráneo fósil «Sahelantrophus tchadensis» con siete millones de años de antigüedad.
Misioneros europeos cristianizaron a finales del siglo XVIII la parte de los saras del sur, que recibieron educación europea y se aliaron a los colonialistas para enfrentarse a los norteños.
Francia adquirió Chad en el año 1885, después de la conferencia de Berlín, pero no lo ocupó de forma efectiva hasta el año 1920 con la legión extranjera. Los pueblos islámicos fueron dominados después de una cruel e intensa represión.
Los colonizadores introdujeron el cultivo del algodón en el año 1930. Cada campesino recibía un trozo de tierra y debía producir determinada cantidad, cuya comercialización estaba en mano de los comerciantes franceses. La destrucción de la agricultura tradicional generó hambre en la población, sobraba algodón y faltaban alimentos básicos.
Cuando Francia otorga la independencia de Chad en agosto del año 1960, asumieron el poder los líderes del sur, quienes fueron los encargados de negociar con Francia. El primer presidente fue Francois Tombalbaya, que era el líder del partido Progresista Chadiano pero fue incapaz de unir al país. Las fronteras de Chad son el resultado de la arbitrariedad que ejercía Francia.
El Frente de Liberación Nacional del Chad que fue fundado en 1966 fue fuertemente reprimido por las tropas francesas. Este grupo surgió como consecuencia del agravamiento de las tensiones sociales y la rebelión de los campesinos del sur contra el monopolio exportador francés del algodón.
El Frente de Liberación Nacional controlaba en 1970 dos tercios del país e inició el cerco de la capital D’Jamena. En presidente Tombalbaye murió en 1975 en un golpe de Estado propiciado por Francia que alzó al poder al general Félix Lalloum.
Posteriormente Francia apoyó al general Hisséne Habré que dirigía a las fuerzas del norte que se estaban enfrentando a Goukumi Oueddei que presidía el partido Progresista Chadiano que se encontraba respaldado por el gobierno libio dirigido por Ghadaffi.
En el año 1979, se unieron los once grupos políticos principales en un gobierno de transitoriedad por la unidad nacional presidido por Malloum y siendo ministro de defensa el general Hisséne Habré, pero esto dejó insatisfecho a los franceses.
Francia defiende en el Chad sus intereses estratégicos en el Magreb fundamental por el uranio y el petróleo de la zona que fueron descubiertos en el año 1960. En marzo de 1980, el general Habré rompe la alianza y comienza una guerra civil.
Tras el bombardeo ordenado por el general Habré sobre D’Jamena provocó el éxodo de más de cien mil chadiano a los países limítrofes. Hubo intentos de mediación por distintos organismos internacionales pero todas fracasaron. Las tropas libias entraron en la capital lo que provoca la huida del general Habré a Camerún.
Francia inició una campaña internacional sobre el expansionismo libio en África apoyada por Estados Unidos, Egipto, Sudán y otros países africanos temerosos de que el proyecto de Gadaffi se expandiera a las poblaciones islámicas pobres del Sahel, al sur del Sahara.
En abril del año 1981, el general Habré comenzó a reorganizar a sus seguidores en Sudán. En julio de este año en la ciudad de Nairobi, la OUA decidió enviar una fuerza de paz a Chad, con la ayuda de Francia y estaba formada por tropas de seis países, cuya presencia agravó las tensiones. En noviembre, Oueddei solicitó a Gadaffi la retirada de sus tropas.
Después de su derrota por las fuerzas de Habré en junio de 1982, en octubre del mismo año Oueddei constituyó en el exilio un Gobierno de Liberación Nacional. El país fue dividido en dos otra vez; el norte controlado por un Consejo con apoyo de Libia, y el sur, por Habré y las tropas francesas.
Al concluir esta fase de la guerra civil con la toma del poder del general Habré, el país estaba en ruina. La población de la capital D’Jamena había disminuido en 40.000 habitantes, la mitas de las pequeñas empresas y microempresas habían cerrado. Fuera de las ciudades, más de dos mil pozos y todas las torres de agua estaban destruidas, La infraestructura de los sistemas de salud y educación casi no existía.
En el año 1987, las fuerzas sureñas apoyadas por Francia anunciaron la toma de de varias localidades que eran reivindicaciones de los libios. Fue en el año 1989 cuando Chad y Libia firman un acuerdo sobre el territorio en litigio que abarca nada menos que 114.000 km2, que preveía la devolución de prisioneros y la presentación del litigio territorial ante la Corte Internacional de La Haya.
Idriss Déby al frente del Movimiento Patriótico de Salvación y apoyado por Francia, derrocó al general Habré en 1990. Durante el régimen de Habré hubo unas 40.000 ejecuciones y desapariciones.
En 1993, Déby convoca una Conferencia nacional para democratizar Chad con la participación de unos cuarenta partidos de oposición otras veinte organizaciones y seis grupos armados. Se designo a Fidelé Moungar como primer ministro durante el periodo de transición.
A mediados de 1996, Déby firmó un documento con las fuerzas armadas del sur, creando una república federal y determinó el alto el fuego.
El sur de Chad fue dentro de la polémica internacional cuando en diciembre de 1997, la Campaña por la Reforma del Banco Mundial apoyada por decenas de ONGS se opusieron a la realización de una megaproyecto de extracción y traslado de petróleo del sur hasta el área del Atlántico vía Camerún. El plan que había sido apoyado por dicho Banco, siguió en marcha a pesar de la oposición social.
Los últimos años son por todos conocidos. La situación no sólo ha mejorado sino que ha empeorado produciéndose grandes hambrunas y muchas enfermedades. Mucha de su población forma parte de los miles de personas que intentan llegar a Europa. Como es comprobable gran parte de la situación de miseria de este país tiene un responsable que es Francia, que ha mirado en exclusiva por los intereses de sus multinacionales dejando al lado a la población de Chad.