Jean Ziegler, sociólogo, escritor y ex-diputado suizo, continúa a sus 73 años denunciando las injusticias del mundo y lo que él define como una «refeudalización» del planeta a manos de las multinacionales. El relator especial de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación opina que «el orden mundial es asesino, puesto que hoy el […]
Jean Ziegler, sociólogo, escritor y ex-diputado suizo, continúa a sus 73 años denunciando las injusticias del mundo y lo que él define como una «refeudalización» del planeta a manos de las multinacionales.
El relator especial de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación opina que «el orden mundial es asesino, puesto que hoy el hambre ya no es una fatalidad».
Pregunta. Usted hizo en la ONU dos propuestas: una sobre biocarburantes y la otra sobre los «refugiados del hambre».
Respuesta. Sí. Propongo una moratoria de 5 años sobre la producción de biocarburantes, para poder controlar la subida de precios. Para obtener 50 litros de biocarburante hacen falta 200 kilos de maíz. Con esa cantidad se puede alimentar a un niño un año. Los biocarburantes deben producirse a partir de desechos vegetales no alimenticios, y no a partir de cultivos para consumo humano. Destinar 26 millones de hectáreas a su producción es un crimen contra la humanidad.
P. ¿Sus propuestas son utopías o pueden adoptarse?
R. El hambre en África es fabricada principalmente por Europa, gracias a las subvenciones agrícolas. Pienso que se impone un deber moral de cambio, que va más allá de la política. Los países africanos no podrán salir adelante mientras se mantenga este dumping agrícola. Esto provoca que los excluidos quieran emigrar a Europa, y nuestra única respuesta parece ser militar.
P. ¿Y qué propone respecto a esos «refugiados del hambre»?
R. Que se les otorgue el derecho provisorio a entrar en Europa dada su extrema necesidad. No es ilegal que entren debido a su «estado de necesidad». Este es un principio antiguo, bien conocido en Derecho Internacional.
P. ¿Cómo ve la situación española en particular?
R. Altos cargos del Gobierno español me han dicho que están en una situación casi sin salida. Cuando las pateras se hunden y mueren personas son atacados por la opinión pública, que les juzga responsables. Pero si regularizan inmigrantes son igualmente criticados, y con ello fortifican a la derecha y la extrema derecha.
P. ¿Cuál es la credibilidad de un Consejo de Derechos Humanos (CDH) del que no forma parte la mayor democracia del mundo: los Estados Unidos?
R. Estados Unidos no es una democracia real bajo la actual Administración. No sólo sus mecanismos electorales están viciados, sino que traicionan sus valores fundamentales tolerando la tortura, atacando poblaciones civiles…
P. Pero en el Consejo hay países que no respetan los Derechos Humanos.
R. Hay r 47 naciones y algunas no respetan todos los Derechos Humanos, pero en materia de justicia internacional debemos evitar la exclusión.
P. Usted ha estado en Cuba bajo mandato de la ONU y dice que es el único país de América Latina que ya alcanzó los Objetivos del Milenio de desarrollo propuestos por la ONU.
R. Sí, y es algo extraordinario, pues el bloqueo americano es más duro que nunca. El 45 % de los presupuestos del Estado van a salud y educación. Su sistema de salud y educativo está a la vanguardia mundial. Tras la caída de la URSS, el PIB cubano se hundió un 35 %. Si en Suiza ocurriera algo así, el país dejaría de existir.
P. Y sobre África, parece que China se está posicionando en ese continente.
R. China no tiene ninguna concepción social ni política para África. Se limita a saquear las materias primas sin proponer un modelo de desarrollo. Yo pienso que América Latina es la que va a cambiar el mundo.