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¿Chiringuito? Oh yeah

Fuentes: Rebelión

La maldita hemeroteca se ha convertido en una nueva versión de las sentencias populares “por la boca muere el pez”, “donde dije digo, digo Diego”, “ande yo caliente, ríase la gente”, “dame pan y llámame tonto” entre otras. Es la hemeroteca la que ahora sirve para desmontar a tantos hipócritas, impostores, arteros, judas, oportunistas, pancistas, etc. que han encontrado en la política el lugar propicio para medrar y vivir de ella. Toni Cantó, también conocido como el Willy Fo de la política, es un indigno representante de esa clase de políticos.

Cantó quiso convertirse en el azote contra los “chiringuitos ad hoc” creados por el PSOE y PP para atender a aquellos que por una u otra razón había perdido la cobertura económica que le otorgaba su representación institucional o a aquellos que de otra manera no encontraban un sustento económico. Mira por donde, después de recalar como nueva parada en su viaje entre partidos en la formación política cuya corrupción denunciaba también, le han regalado un chiringuito ad hoc donde disfrutar de los 75.000 euros anuales de sueldo que tendrá asignado.

Aunque tirar de hemeroteca ha bastado para demostrar nuevamente la indignidad política que atesora Toni Cantó, poco le ha importado quedar como un farsante redomado cuyo único objetivo y razón es vivir de lo público como buen neoliberal que es. Hay que recordar también que Santiago Abascal disfrutó igualmente durante años de otro chiringuito parecido que le propició el PP hasta que le pareció poco y montó su propio chiringuito.

Dicen que el citado pica flor de la política fue una imposición de Casado a Ayuso, que tuvo que aceptar sin agrado, y que la justicia le favoreció al impedir su inclusión en la lista electoral. La intención de Ayuso era dejarlo tirado como muestra de independencia y poder frente a su presidente nacional, pero alguien le ha debido soplar que o le das algo a Cantó o este se va a Vox y el resto de relevantes miembros de Cs de Madrid huérfanos, no van a dar el paso de integrarse en el PP si ven que no obtendrían alguna prebenda como la que al final ha obtenido Cantó, y las próximas elecciones están a la vuelta de la esquina. Ayuso, dio su brazo a torcer, creando ese chiringuito a modo de caramelo envenenado, para que Tony Cantó se ahogue en su propia miseria y de camino continuar con el mensaje de que en Madrid ella decide sin más. El ex actor acepta porque 75000 euros del ala sin hacer nada no son en absoluto desdeñables.

Nos escandalizamos por este chiringuito creado ad hoc para Cantó y de aquel que disfrutó Abascal y de cuantos otros puedan existir repartidos por todo el país, pero para chiringuito el que le dispensa el principal partido en el gobierno local a ese coordinador general, sin capacitación profesional alguna para el cargo, de una empresa municipal de la Sanlúcar del Santo Régimen. Que no solo, que según dicen, gana más que el presidente del gobierno llegando a los 100.000 euros anuales en una empresa cuyo presupuesto anual apenas sobrepasa los 3 millones de euros, sino que la utiliza como si algo familiar fuese, desde donde despacha con no más criterio que el que dicte sus santas gónadas.

Toni Cantó en 1992 interpretó la obra teatral El Mercader de Venecia, obra que a buen seguro le debió marcar profundamente y de ahí su comportamiento en política. El intelecto del que disfruta el chiringuito local no le llegará para entender el mensaje de la citada obra teatral, pero mercadear si que mercadea.