Los participantes portaban carteles en el que pedían responsabilidad a quienes estuvieran envueltos en un escándalo de corrupción. Organizados por la Asociación Marroquí para la Protección del Dinero Público, a la manifestación se unieron tanto sindicalistas como activistas. El presidente de la asociación, Mohamed Al-Ghalousi, declaró a la agencia Anadolu que la marcha era un […]
Los participantes portaban carteles en el que pedían responsabilidad a quienes estuvieran envueltos en un escándalo de corrupción. Organizados por la Asociación Marroquí para la Protección del Dinero Público, a la manifestación se unieron tanto sindicalistas como activistas.
El presidente de la asociación, Mohamed Al-Ghalousi, declaró a la agencia Anadolu que la marcha era un grito colectivo en contra de los sobornos y la corrupción, añadiendo que la corrupción y el saqueo de las arcas públicas eran el obstáculo real para el desarrollo y la democracia.
Al-Ghalousi criticó lo que él mismo define como «la falta de voluntad del gobierno para luchar contra la corrupción».
En septiembre, el primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani declaró que el país no puede construir 150 nuevos hospitales debido a la corrupción desenfrenada entre los ministerios.
«La lucha contra la corrupción no es sólo un evento puntual, porque afecta a toda la sociedad y a la economía de nuestro país y tira por tierra nuestros esfuerzos para servir a los ciudadanos», añadió el ministro.
En julio, el político afirmó que la corrupción consume entre un 5 y un 7% del PIB marroquí.