En Estados Unidos, Cindy Sheehan, de regreso en el Campamento Casey en Crawford, Texas, pasó su segunda noche allí, y anunció que el mes próximo pondrá en movimiento su vigilia, tras el Presidente Bush. Sheehan anunció que lanzará una gira en autobús desde Crawford, a partir del 1 de septiembre, que prevé llegar a Washington […]
En Estados Unidos, Cindy Sheehan, de regreso en el Campamento Casey en Crawford, Texas, pasó su segunda noche allí, y anunció que el mes próximo pondrá en movimiento su vigilia, tras el Presidente Bush. Sheehan anunció que lanzará una gira en autobús desde Crawford, a partir del 1 de septiembre, que prevé llegar a Washington el 24 de ese mes, a tiempo para una gran manifestación contra la guerra prevista para ese día.
El jueves, el grupo American Friends Service Committee entregó a Sheehan las botas de su hijo Casey, que murió en Irak. Esas botas habían estado en un memorial ambulante de los soldados caídos en Irak, llamado «Ojos bien abiertos.» Mark Andersen, del American Friends Service Committee, entregó las botas a Sheehan y dijo:
«Demasiadas personas han muerto, tanto militares como civiles. Esta parodia debe terminar y nuestros valientes y devotos soldados deben ser traídos de vuelta a casa. Ahora, Cindy, quiero que sepas que ha sido un profundo honor cuidar de estas valiosas botas de tu amado hijo Casey, que ahora te devuelvo, para que iluminen el camino por el que avance tu mensaje, y juntos podamos continuar con la lucha por poner fin a esta guerra.»
Mientras tanto, Cindy Sheehan responde a la campaña de calumnias lanzada en su contra por muchas poderosas personalidades de los medios y por el gobierno de Bush. Confrontó directamente a aquellos que afirmaron que su hijo estaría en contra de lo que ella hace.
«Conozco a mi hijo. Lo conozco más que nadie. No era casado y teníamos una relación muy cercana. Me llamaba todos los días cuando estaba en Fort Hood. Hablábamos de todas sus cosas y de todas las mías. Perdí a mi mejor amigo cuando perdí a mi hijo. Pero conozco a mi hijo y sé que diría: ‘No quiero que ninguno más de mis compañeros muera sólo porque yo he muerto, quiero que mis compañeros vuelvan a casa vivos’. Y sé que cuando me reúna con él, cuando me llegue la hora, me va a decir: ‘Buen trabajo, mamá’. No me va a acusar de deshonrar su memoria. Y si hay quienes conocen a mi hijo más que yo, y quieren venir a decirme otra cosa, con gusto voy a escuchar sus voces.»
Mientras Sheehan se instala en el Campamento Casey 2, más cerca de las tierras del Presidente Bush que su ubicación inicial, activistas que apoyan la guerra se encuentran en camino hacia Crawford para un encuentro este sábado. Sheehan y otros familiares de militares opositores a la guerra los han invitado a comer juntos en el fin de semana. Algunos de esos activistas por la guerra han desafiado a Sheehan a debatir, y otros han instalado un nuevo campamento, llamado «Campamento Realidad».
Por otra parte, el reverendo Al Sharpton anunció que viajaría a Crawford este fin de semana para ofrecer una misa el próximo domingo.