La constitución del panel de personalidades con la difícil misión de mediar y dialogar [en la crisis política que vive el país desde febrero pasado] está infecta de irregularidades. Pocas horas después de haberse anunciado la composición del panel presidido por el expresidente de la Asamblea Popular Nacional, Karim Younés, personalidades contactadas oficialmente para formar […]
La constitución del panel de personalidades con la difícil misión de mediar y dialogar [en la crisis política que vive el país desde febrero pasado] está infecta de irregularidades. Pocas horas después de haberse anunciado la composición del panel presidido por el expresidente de la Asamblea Popular Nacional, Karim Younés, personalidades contactadas oficialmente para formar parte del mismo revelan la existencia de maniobras que, sin ninguna explicación, les excluyen de la misma. Y ya se han desatado los rumores.
Algunas de estas personalidades llamadas a formar parte de la comisión han generado un revuelo en la crisis política en la que está empantanado el país desde hace ya cinco meses. Acusan directamente al poder político de que finalmente no ha cumplido su promesa de confiar la organización y la gestión del diálogo a «personalidades independientes aceptadas por el movimiento popular».
Tras el abandono del joven Islam Benattia que el pasado jueves, en declaraciones a una web arabófona, denunció la forma en la que se constituyó y anunció esta instancia, el sociólogo Nacer Djabi y el militante por los derechos humanos Saïd Salhi también la abandonaron con los mismos argumentos.
Efectivamente, el viernes a la noche, a través de un comunicado en su página Facebook dirigido a la opinión pública Nacer Djabi relataba algunos de los detalles sobre las conversaciones para constituir la mesa. «Se me convocó desde las instituciones oficiales nacionales para convencerme de participar en el diálogo en tanto que personalidad nacional independiente, lo que acepté por principio porque estoy firmemente convencido que no me puedo oponer por principio a la vía del diálogo nacional que, tarde o temprano, se debería dar entre las y los argelinos», escribió el sociólogo. Subrayando que insistió en el carácter independiente y soberano de la susodicha comisión del diálogo, Nacer Djabi afirma haber propuesto el nombre del sindicalista Lyes Merebat y del vice-presidente de la Liga de los Derechos Humanos, Saïd Salhi.
¿Impuso el poder las personalidades de la Comisión?
«Junto a Saïd Salhi, Lyes Merabet e Islam Benarria, acordamos que Karim Younés se reuniera con representantes de la Presidencia para, a continuación, iniciar nuestro trabajo tras el anuncio de oficial de la constitución de la Comisión de diálogo soberano, una vez cumplidos los prerrequisitos (…). También acordamos no aceptar ninguna remuneración ni cualquier otra prebenda material para evitar experiencias pasadas en las que el poder nos ha acostumbrado a corromper las élites», precisa.
Pero el acuerdo al que llegamos se rompió la noche del miércoles al jueves pasado. Según Nacer, el anuncio de la lista de quienes componían la comisión sorprendió a todas las personas a quienes se les había demandado su participación. «Lo que ocurrió en realidad está lejos de nuestra percepción del problema. Se añadieron nombres a nuestra espalda, con un equipo favorable a la Presidencia. Desde mi punto de vista, la composición oficial de esta mesa pone de manifiesto que quienes detentan el poder real no dan muestra de ninguna apertura sobre la situación que vive Argelia tras el 22 de febrero. Siguen siendo totalmente incapaces de desembarazarse de la cultura política del viejo sistema, tanto en la práctica como en sus declaraciones», lamenta una vez más Nacer Djabi. Según él, de las 6 personas que componían la comisión el grupo solo conocía a Fatiha Benabbou, Karim Younés y Smaïl Lalmas. Las otras tres, Bouzid Lazhari, Benjelloul y Benïssa fueron impuestas por el poder que, visiblemente, no quiere que el diálogo previsto se le vaya de las manos.
¿Qué quiere el poder?
Al igual que Nacer Djabi, Saïd Salhi ofrece su propio testimonio. En un comunicado público afirma haber sido contactado por Karim Younés. «Tras un intercambio de pareceres con militantes próximos, respondí favorablemente a un primer contacto informal. Se trataba de una iniciativa de mediación independiente que exploraría las vías y los medios para crear las condiciones que crearan el clima necesario para iniciar un diálogo serio y abierto en pro de una solución política pacífica y negociada entre el poder y la calle (la sociedad)», señala en su comunicado. El vicepresidente de la Liga de derechos humanos también da a conocer detalles de las discusiones con el grupo que debería constituir la mesa de diálogo.
«Tuvimos una discusión en relación a los temas a tratar en el diálogo; precisé que el diálogo no podía ser excluyente: las elecciones presidenciales, tal como se presentan, no generan consenso en la sociedad. Expliqué que en el momento actual hay dos tendencias fuertes que atraviesan al movimiento: la que privilegia las elecciones presidenciales y la que exige un proceso constituyente, que implica la previa modificación de la Constitución como garantía para las elecciones presidenciales, que es también mi posición en tanto que militante. M. Younés me explicó que se trataba de una iniciativa abierta e independiente», añade.
Saïd Salhi señala también que decidió retirarse a causa de las divergencias sobre la cuestión de los requisitos previos antes de cambiar de parecer «tras tener conocimiento de la composición de la mesa, en la que estababan Nace Djabi, Lyes Merabet, Islam Benattia, Smaïl Lalmas y Fatiha Benabbou, personalidades íntegras y próimas al hirak [movimiento]».
En la misma línea, subraya que Naceer Djabi, Lyes Merabet y él mismo, en tanto que grupo, decidieron recordar los requisitos previos a Karim Younés. «Karim Younés, nos informó que el jueves a la mañana, a las 10:00h tenía una reunión en Presidencia del gobierno; entonces decidimos que fuera encargado por la Presidencia para la coordinación del panel, pero que no estábamos dispuestos a participar en esa ceremonia ni que fuéramos incluidos en ella por Bensalah, el jefe de Estado.
«Acordamos hacer una reunión con él y los 7 miembros tras la reunión en la Presidencia para establecer el mandato, la denominación y las prerrogativas del panel. Una vez encargado oficialmente, Karim Younés formará el panel y lo anunciará públicamente, tras cumplir todos los requisitos y liberados el conjunto de los detenidos, entre ellos el muyahid Bouregaa». Pero no ocurrió nada de eso. El jueves, el grupo descubrió por sorpresa que el panel recibido por la Presidencia era otro muy distinto. «¿Qué ocurrió? No lo se muy bien, pero imaginad lo que queráis sobre voluntad real del poder», señala.
Riesgo de autodisolución de la Comisión
Más allá de los desatinos en lo que respecta a la composición de la Comisión del diálogo, Karim Younés amenaza con dar por terminada la misión del diálogo si a lo largo de la semana no se llega a un acuerdo sobre los requisitos previos exigidos, entre ellos la libertad de los presos y presas de opinión y el cese de las presiones sobre el movimiento. «He analizado la organización de las marchas de este viernes. En relación a las medidas acordadas con la Presidencia, es comprensible que sea difícil aplicarlas hoy (viernes). Hay poco tiempo de un día para otro. Pero hacemos hincapié en que si las medidas no se aplican esta semana, no estaremos en condiciones de continuar con nuestro cometido», declaró en un plató de la cadena de TV privada El Bilad. Según él, «esta semana será decisiva». «Si los compromidos adoptados por la Presidencia no comienzan a aplicarse, el panel, se reunirá y examinara la eventualidad de suspender sus trabajos; incluso podrá llegar a autodisolverse», amenaza.
Fuente original: https://www.elwatan.com/edition/actualite/constitution-du-panel-de-dialogue-national-le-faux-depart-28-07-2019
Traducción: viento sur