Traducido del inglés al castellano por Germán Leyens, miembro del colectivo de traductores de Rebelión y asimismo de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]). Esta traducción es copyleft
He vivido siete decenios y puedo recordar el fin de los años treinta, antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial. En realidad, comencé mi educación formal en el kindergarten años después del día en el que Hitler envió su Wehrmacht a través de la frontera polaca en un acto de agresión ilegal e inició ese horror que duró casi seis años. Era demasiado joven para comprenderlo entonces, y recuerdo apenas ese aciago «primer Pearl Harbour» el 7 de diciembre de 1941. Franklin Roosevelt quería entrar en ese combate e hizo todo lo que podía para provocar a los japoneses para que nos atacaran. Sabía que lo harían si los empujaba suficientemente; y cuando lo hicieron, sabíamos cuándo y dónde sucedería. Estábamos preparados para la movilización y para sumarnos a la batalla; lo hicimos, y nada volvió a ser igual desde entonces.
Roosevelt por lo menos condujo al país a la guerra según las reglas de la Constitución. El 11 de diciembre de 1941 solicitó al Congreso que hiciera la declaración de guerra contra Japón, y también contra Alemania nazi, como reacción a la declaración de Hitler en contra nuestra. Fue la última vez que un Congreso de USA haya utilizado su autoridad constitucional, que es exclusivamente suya según el Artículo I, Sección 8 de ese sagrado documento. Los fundadores de la nación usamericana pensaron que esa autoridad es tan importante que la codificaron. Pensaban que ante la cuestión más importante jamás enfrentada por una nación, ese terrible poder jamás debería estar en manos de una sola persona. Querían que sólo el Poder Legislativo lo tuviera y que sólo lo ejerciera después de un cuidadoso, deliberado, debate. Ese Poder sigue teniéndolo si así lo desea, pero durante los últimos 65 años ha decidido, con su infinita indiferencia, abrogar su autoridad y permitir que el Presidente la usurpe y la utilice a su gusto y elección. Hemos visto el resultado – un lío sin fin. Hemos tenido una interminable guerra tras otra (incluyendo aquellas libradas por otros, alentados y financiados por nosotros, más todas las fechorías y abusos clandestinos de la CIA) sin que se vea su fin y en cada caso desde la Segunda Guerra Mundial contra «enemigos» escogidos que nunca nos han amenazado o atacado o que hayan tenido la intención de hacerlo. Cuando algo así se hace por intervención directa que no resulta de una provocación, como lo hemos hecho, eso se llama agresión ilegal, que es exactamente el crimen por el que los nazis fueron juzgados en Nuremberg. En boca del tribunal: «Iniciar una guerra de agresión… no es sólo un crimen internacional, es el crimen supremo, que difiere sólo de otros crímenes de guerra en que contiene en sí el mal acumulado del conjunto.» Los peores de los condenados en ese Tribunal fueron ahorcados. ¿Será que alguno de nuestros dirigentes llegará algún día a sufrir la misma suerte, como debería ser el caso, por cierto? Ni la más mínima probabilidad, aunque los peores de los nuestros son tan culpables de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad, como los peores nazis.
EL RESULTADO DE QUE EL CONGRESO [DE USA] ABANDONE SU MÁS IMPORTANTE AUTORIDAD CONSTITUCIONAL QUE DETENTA EXCLUSIVAMENTE
Sigue la definición de un dictador, o por lo menos de alguien que practica para convertirse en uno. Es un jefe de Estado capaz de decidir por sí solo con autoridad incuestionable si o no conducirá a una nación a la guerra por la razón que sea. Existe un agregado para esa definición. Si un dirigente lo hace por cualquier razón que no sea aquella resultante de un ataque por otra nación o evidencia clara de que viene un ataque, ese líder es también un criminal de guerra. Noam Chomsky piensa que cada presidente de USA desde la Segunda Guerra Mundial fue y es un criminal de guerra. Ídem de ídem, comparto su opinión.
Este ensayo se concentrará en el actual «criminal de guerra a cargo.» Con algunos antecedentes para los que carecen de formación histórica. Luego pasaré rápido al presente y los conduciré al corazón de la bestia, que más vale conocer bien y rápido antes de que nos coma vivos. Presentaré lo que llamo un manual para hacer la guerra, paso a paso y regla tras regla, partiendo de cuando éramos nuevos, para llegar hasta este horrendo asunto y seguir aprendiendo hasta el presente. ¿Listos? Adelante.
No puedo compararme con el famoso general chino Sun Tzu que escribió su magistral Arte de la Guerra hace 2400 años y no tengo la menor intención de intentarlo. Pero he visto el guión actual escenificado bastantes veces y creo que ya tengo una idea. Primero: algunas reglas básicas:
- Usa el lenguaje apropiado. No basta con decir que Iraq, Irán, Afganistán o Venezuela son amenazas para nuestra seguridad nacional. Tenemos que decir o implicar que es un nuevo Hitler, Sadam, los «dementes árabes y ulemas» que gobiernan Irán (perdón – son persas, no árabes, y sólo cambiaron el nombre del país a Irán en 1934… se les puede llamar «dementes árabes», después de todo, quién conoce la diferencia aparte de los iraníes), los demoníacos talibanes que golpean a mujeres indefensas, o el «demagogo» Hugo Chávez «bañado en dinero del petróleo y que trata de destruir la democracia y desestabilizar la región»… – es una lástima que tenga la democracia más vibrante del Hemisferio Occidental y que venda el petróleo de su país con descuento a las naciones pobres y a comunidades pobres necesitadas de USA. ¿Piensas que Exxon-Mobil haría algo semejante? Ahora comienzas a comprender.
- Escoge siempre un país mucho más débil como objetivo, mientras más débil, mejor; de preferencia indefenso e incapaz de resistir. Luego lo mejor es ablandarlo por adelantado con bombarderos stealth o sabotajes de su infraestructura estratégica. También es mejor escoger una nación débil de tez oscura (casi siempre lo hacemos – Yugoslavia fue una rara excepción), y sobre todo escoger una nación musulmana de color. Las naciones árabes (y Persia/Irán) se cualifican, ya que no son bastante blancas, por lo menos no las «árabes dementes».
- Cuando «apretas el gatillo» – golpea el objetivo con fuerza abrumadora. Conoces el nuevo lenguaje «militaryspeak»: «choque y espanto». ¿Quién imagina cosas semejantes? Apuesto a que es una gran firma de relaciones públicas, una agencia de publicidad o algo que viene de una mala fábrica de sueños hollywoodense. El país objetivo podrá estar indefenso, y probablemente lo es, pero vas a darle como si usaras un cañón para matar un mosquito aunque un ventarrón baste para solucionar el problema. El motivo para lanzar una «guerra relámpago» es que no sólo hace polvo a tu enemigo rápidamente, también aterroriza a todas las demás naciones, preocupadas de que puedan ser las próximas o de que están en la cola y que poco a poco les llegará su turno.
- Existe otro elemento peculiar a nuestros días en USA que no es una regla sino una especie de resurrección de la Primera Cruzada hace 900 años. En aquel entonces, el Papa Urbanos II, quien sin duda creía que recibía sus órdenes del Todopoderoso, lanzó su ataque contra el Islam y los musulmanes en la Santa Cruzada para reconquistar el control de la sagrada ciudad de Jerusalén. Cuando sus fuerzas terminaron por penetrar en la ciudad no trataron demasiado bien a musulmanes, judíos e incluso cristianos orientales que vivían allí.
Es oportuno que este ensayo señale que el Vaticano ha comenzado a rehabilitar a los cruzados al auspiciar una conferencia a fines de marzo que presenta esas guerras santas como libradas con el «noble objetivo» de recuperar la Tierra Santa para el cristianismo. Estoy seguro de que todos los musulmanes del mundo comprenderán, perdonarán y olvidarán.
Estudiantes de la civilización occidental probablemente recordarán asimismo que Napoleón invadió Egipto en 1798 en busca de «gloria» (que en francés significa imperio) y para restaurar al Islam a sus genuinas enseñanzas. (Supongo queriendo decir guiar a todas esas almas perdidas de vuelta a sus raíces cristianas). Al pequeño cabo no le fue mucho mejor allí que en Waterloo o de cómo le va a un imitador barato de Napoleón en Iraq. Es una vergüenza que ya no exista para que lo explique a nuestro actual «fantaseador de imperios.» Pero dudo de que sirva para gran cosa, ya que a continuación explico cuál es la única autoridad que escucha nuestro guerrero presidente.
Me propongo relacionar esta breve lección de historia con nuestra situación actual. Por primera vez en la historia, tenemos un presidente que también cree en que el Todopoderoso le habla, le dice qué hacer, y que sólo sigue órdenes de esa autoridad superior, por lo menos el primero que lo admite en público. No creo que esté bromeando cuando dice que Dios le dijo que invadiera Afganistán e Iraq. Me pregunto si el mismo Dios le dijo que robara a los pobres y diera a los ricos. También me pregunto a qué Dios se refiere. No es aquel en el que aprendí a creer, y los principios que aprendí a considerar como sagrados en los Diez Mandamientos, especialmente el principal de la ‘regla de oro’.
UNA MIRADA A LOS PASOS/REGLAS
Regla Nº 1. Desarrolle con el tiempo una tradición de militarismo. Afinar y perfeccionar habilidades requiere muchos años de práctica. USA ha seguido esta práctica e, increíblemente, ha estado en guerra desde su concepción (guerra real con matanzas masivas) interiormente y/o en el exterior cada año sin excepción, con uno o más adversarios.
Ninguna nación de nuestros días es más adicta a la guerra que USA. Parece como si siempre hubiera sido así, y así es. Por cierto, nunca lo verás en la versión aséptica de la historia que nos enseñan hasta a los niveles más altos en todas nuestras escuelas – incluso en las mejores de ellas como en las dos estimadas universidades a las que tuve la suerte de ir. Más tarde comprendí que su misión era programar mi mente, enseñarme una doctrina aceptable para «convertirme en un buen ciudadano.» Forma parte del paquete llamado «El Modo Usamericano». Llénales la cabeza de papilla y hazlos creer que salió el sol cuando es de noche y llueve. Pero me enseñaron a aprender, y he tratado de utilizar esa habilidad desde entonces para descubrir y comprender lo que deberían haberme enseñado y nunca lo hicieron.
El militarismo y el imperio provienen de nuestros padres fundadores, incluyendo el llamado Padre del país. ¡Qué padre! Se refirió a la nación como un «imperio naciente», y ayudó a construirlo durante y después de la Guerra Revolucionaria. Durante ese conflicto no sólo despachó a los británicos (en realidad sólo decidieron que no valía la pena y se fueron), libró una segunda guerra contra nuestros indios nativos, a todos los que consideró como infrahumanos (Untermenschen usamericanos). Exhortó a su aniquilación total y envió al general John Sullivan y a 5.000 soldados a atacar al no-combatiente pueblo onondaga en 1779 con órdenes de destruir todas sus aldeas, casas, campos, suministros de alimentos, rebaños y huertos. También robó tierras indias del pueblo onieda que le ayudó cuando más lo necesitaba, en Valley Forge. Supongo que era su manera de mostrar gratitud. El individuo que debemos reverenciar según la enseñanza oficial fue un racista y un genocida. ¿Con esa clase de Padre, qué podemos esperar de su «progenie»? Apuesto a que siguen enseñando las tácticas militares de George a los reclutas en West Point y que dicen a esos chicos impresionables que «el que mejor lo sabía era el Padre.»
La tradición de George fue transmitida y se hizo más robusta con el tiempo. Con el pasar del tiempo, hasta nuestros días, expandimos la frontera al oeste y al sur y al hacerlo masacramos a unos 18 millones de miembros nuestros pueblos nativos. Su única ofensa era que vivían en la tierra que codiciábamos, así que se la robamos. No importa que hayan estado allí entre 20 y 30.000 años. ¿Cómo íbamos a permitir que una «pequeña tradición» se interpusiera en el camino del «progreso» y del «desarrollo»? Una vez que tuvimos toda la tierra de costa a costa (incluyendo la mitad de México que también robamos), pusimos nuestra mira costas afuera para nuestras conquistas y encontramos fácilmente algunas. En nuestra beneficencia hacia nuestro «vecino» del sur, permitimos que los mexicanos conservaran la mitad de su país, pero sólo porque la mayoría de la población se encontraba en la mitad meridional, y no queríamos que toda esa gente de piel oscura, «diluyera» nuestra mayoría blanca anglosajona.
El destino quiso que perdonáramos a Canadá. Pero fue por poco en el caso de nuestro vecino del norte, porque también ambicionábamos sus tierras, y puede ser que lo único que impidió que nos apoderáramos de ellas haya sido que otras «aventuras»distrajeron nuestra atención y que existían unas pocas cabezas serenas. Durante nuestra así llamada Guerra de 1812, hubo personas en USA más interesadas en anexar territorio en «Norteamérica británica» que en combatir a los británicos por sus bloqueos navales, la intercepción de nuestros barcos y el encarcelamiento de nuestros marinos. Volvimos a tararear «O Canadá» de nuevo en los años veinte, cuando los «Canucks» eran, como ahora, aliados amigos, sin intención hostil contra nosotros o algún otro. Realmente elaboramos planes serios de guerra para invadir el país y ocuparlo. No bromeo. ¿Por qué? El mismo motivo por el que invadimos Iraq, o por lo menos uno de ellos. Para robar su petróleo, y en aquel entonces poseíamos bastante y encontraríamos mucho más. También aprobamos un plan de guerra similar en 1919 para atacar a México y robar su petróleo. Queremos el petróleo de todos y también casi todo lo demás que posean. Puede ser que un día cambiemos de opinión y que simplemente declararemos a ambos países y a todos los demás (o sólo sus recursos, mercados y mano de obra barata) propiedad usamericana mediante una ley del Congreso o una directiva o decreto presidencial. Pero nuestros vecinos (y todas las demás naciones nerviosas) no necesitan preocuparse. Cada vez que conquistamos o colonizamos dejamos claro que llegamos como amigos para ayudar. Antes era para llevar la civilización. Ahora esa «ayuda» llega en nuestro estilo especial de «amistad», en el cañón de un tanque M1A1 o en la mira de un misil crucero o de una bomba nuclear. Pero «es por su propio bien, para llevarles la democracia y la libertad» y el resto de la vieja retórica gastada. Era una bobada desvergonzada entonces, igual que ahora.
Pasemos rápido a la Segunda Guerra Mundial y sus repercusiones, cuando USA emergió como la única nación que era una superpotencia mundial. Los soviéticos podrán haber desarrollado «la bomba», pero quedaron tan devastados por la guerra (junto con la mayor parte de Europa y del Este Asiático) que necesitaron 15 años de redesarrollo para recuperar aunque fuera algo parecido a la normalidad. USA ahora podía comportarse como un enajenado y se aprovechó a manos llenas. Los estragos que causamos desde entonces requieren mucho más espacio del que disponemos. Así que pasemos rápido una vez más hasta la era actual y dejemos que el Premio Nobel Harold Pinter nos explique la política más reciente de USA y su incurable adicción. Lo hizo elocuentemente cuando dijo: «La política exterior de USA puede ser definida como sigue: «lámeme el culo o te rompo la cabeza.» Lo dijo durante los años de Clinton. Dijo mucho más sobre la administración Bush en su conferencia y discurso de aceptación del Nobel de 2005 cuando calificó a la invasión de Iraq de «acto de bandidaje, un acto de descarado terrorismo de estado, que demostró un desdén absoluto por el concepto del derecho internacional.» Siguió diciendo que a USA «simplemente le importan un pepino la ONU, el derecho internacional o el disenso crítico, que considera como impotentes e irrelevantes.»
TIENES QUE PROBAR QUE HABLAS EN SERIO
Esto nos lleva a la Regla Nº 2 – Cuando eres el tipo más malo, más duro, más mezquino en el vecindario, tienes que demostrarlo dando ocasionalmente una paliza a un debilucho. De otra manera nadie te tomará en serio, y alguien podría tratar de cuestionar tu supremacía. Es lo que un padrino local de la mafia hace en mi ciudad de Chicago. Funciona en el escenario global igual como en South Side.
Me es difícil decirlo mejor que el elocuente Harold Pinter, así que sólo agregaré que considero que la administración Bush-Cheney es un practicante indiscutible de políticas implacables y vergonzosas en el interior del país y fuera de éste y la administración más reaccionaria, pedestre y psicopática en nuestra historia. Se distingue por sus descarados métodos intransigentes, su extremismo fanático, su retórica atrevida y engañosa y su insistencia casi patológica en mantener el secreto. En suma – están locos y fuera de sí. ¿Qué tal, Harold? Todo salió a la luz después del 11-S, del que ahora sabemos que fue un evento muy diferente de la explicación oficial que nos dieron. En ese aciago día, cayó la máscara, pudo vislumbrarse la horrible cara de una tiranía amenazante, y comenzaron a caer las bombas.
¿Qué nos pasa? ¿Existió siempre esta deformada propensión pero no fue jamás comprendida o tan visible como ahora? ¿O existe algo en nuestro ADN que nos convierte en una Esparta moderna, fuera de control? ¿Es una «mala simiente»? ¿Es curable? Ni de casualidad, con los que arrasan desenfrenados en Washington en la actualidad declarando que lanzarán bombas nucleares por todas partes en futuras guerras como si fueran granadas de mano y que lo harían en las dos que estamos librando actualmente – son dos guerras actuales, la segunda, en Afganistán, que por si no se han dado cuenta sigue «ardiendo» y matando a soldados de USA y de otras fuerzas ocupantes. Y tampoco se ve un fin de esa guerra.
PONEN SUS PLANES POR ESCRITO Y TODOS PODEMOS LEERLOS – Y TEMBLAR
Regla Nº 3 – Pon todo por escrito clara y detalladamente. Así todos podrán leerlo y comprender que lo dices en serio. ¿Qué mejor manera de asustar a los aliados tambaleantes e intimidar y disuadir a otras naciones que piensen en desafiarnos para que abandonen la idea o que les daremos una paliza? Funciona casi siempre.
La gente de Bush-Cheney trata de que funcione cada vez y lo han estado practicando desde el 11-S para que todos sepan que no están bromeando. Les creemos. Pero, para asegurarse de que nadie lo olvide han puesto al día su Estrategia de Seguridad Nacional de septiembre de 2002 con un lenguaje más beligerante que el original. El original, en caso de que no lo supieran o lo hayan olvidado, plantea una «grandiosa estrategia imperial.» Es nada menos que una declaración de «guerra preventiva»… contra cualquier nación o fuerza que esta administración decida que constituye una amenaza para nuestra seguridad nacional. No significa que lo sea, sólo que decimos que lo es. Esta amenaza incluye a cualquier nación que califiquemos de «inestable» o de «Estado fracasado» (sea lo que sea el significado del término). Un pequeño agregado a la ESN original fue su Plan Magistral del Comando Espacial Estratégico de la Fuerza Aérea
FY 04. Expuso un plan para «dominar el espacio exterior» (piensan que los marcianos lo comprarán), armarlo con las armas y tecnologías más avanzadas y destructivas incluyendo las nucleares, y desarrollar y colocar allí vehículos espaciales teleguiados para vigilar todo el planeta.
Y hay dos joyas más que todos deberían conocer. Una es la Visión Conjunta 2020 del Departamento de Defensa de mayo de 2000, que describió un plan para una «dominación a espectro completo.» Es lenguaje de código (de nuevo «Militaryspeak») que quiere decir un control total sobre toda la tierra, el mar, el aire, y el espacio y la utilización de todos los medios incluyendo la guerra nuclear para lograrlo y conservarlo. La otra gema es la Revisión de la Política Nuclear de diciembre de 2001 que reivindica un derecho unilateral a declarar y librar futuras guerras utilizando armas nucleares para un primer ataque. ¿Se siente nervioso? Más vale que sea así, porque la administración Bush declaró un estado permanente de guerra contra los «malos» que llamamos «terroristas». Tengo mi propia definición de lo que significa cada uno de estos términos y es muy diferente de la de ellos. Dick Cheney nos dio su mensaje cuando declaró una «guerra global contra el terrorismo» que podría durar durante décadas y que podría incluir en nuestra fila de objetivos a docenas de países (la cantidad cambia continuamente, pero piensan en muchos y no tienen la intención de que se les acaben).
NO BROMEAN Y LA COSA ACABA DE EMPEORARSE
Regla Nº 4 – Por si alguien todavía no haya comprendido correctamente, refuerza la retórica, hazla aún más odiosa y violenta y comienza a hacer resonar los tambores de la guerra para anunciar que tienes la intención de demostrar tu seriedad. Así obtendrás la atención general.
Pero si todo esto no te asusta, será que no has leído los periódicos matutinos después de los idus de marzo (sorprendente que no hayan escogido ese día cuando hubo otra destacada advertencia que no fue escuchada y que terminó mal para un individuo con las iniciales JC – no, el otro). El 16 de marzo supimos que una Estrategia Nacional de Seguridad planteó la primera declaración completa de objetivos estratégicos de USA desde el documento original de 2002 escrito durante los preparativos para la Guerra de Iraq y que, en realidad, fue una declaración de guerra contra ese país seis meses antes de su comienzo. La nueva Estrategia identifica a Irán como «el único país» que podría presentar la mayor amenaza para USA y reafirma nuestro derecho unilateral de iniciar una acción militar preventiva en su contra. Denunció a Teherán como «aliado del terror» y «enemigo de la libertad» junto con acusaciones diarias de que tratan de adquirir armas nucleares e incluso utilizarlas. También afirma audazmente que «ningún país aislado podría representar un mayor desafío para nosotros que Irán.»
Irán nunca atacó a ninguna otra nación o incluso la amenazó. Endosa una solución negociada (¿no utilizamos ese ardid con Sadam?) pero advierte de «confrontación» si ese esfuerzo fracasa. ¿Suena conocido? ¿No hemos escuchado antes esa canción? El factor decisivo será cuando califiquemos a los ulemas iraníes y/o al presidente Ahmadinejad de «Hitler.» ¿Y no se nos ha pasado la mano también con eso? ¿No podemos dejar que el viejo bruto se cocine en su propio infierno sin degradar su ignominia equiparando con él a todos los «tipos malos» que se nos ocurra nombrar? ¿Y no debería haberse dado cuenta el público del truquito propagandístico que se le presenta? Si crees que es así, lo sobreestimas. En esta nación que el reputado autor y crítico social Gore Vidal llama los «Estados Unidos de la Amnesia» nunca llegan a comprenderlo o entenderlo. El igualmente reputado autor, Studs Terkel, llama nuestra enfermedad un «mal de Alzheimer nacional.» Por desgracia, es verdad. El público es incapaz de recordar los titulares de la semana pasada, para no hablar de los eventos de meses o años pasados o cualquier conocimiento o sentido de la historia – la auténtica, no la mitología con la que nos atiborran en la escuela o a través de los medios corporativos.
El documento puesto al día continúa y postula el derecho a tomar acción preventiva contra toda nación a la que identifiquemos como Estado enemigo o cualquier grupo terrorista indefinido del que digamos que trata de adquirir ADM. De nuevo, no importa si es verdad, sólo que digamos que es verdad. Nunca explicamos lo que son ADM, así que lo haré. Sólo las armas nucleares se cualifican, no las químicas o biológicas. Los halcones belicistas quieren que creas que los tres tipos corresponden a este tipo de armas, pero todos los expertos saben que no es así. Los últimos dos tipos sólo pueden
causar estragos en un área pequeña, mientras que sólo las primeras pueden causar realmente una destrucción masiva no sólo en su objetivo sino en una vasta área afectada por la mortífera precipitación radioactiva tóxica que nunca puede ser remediada.
El informe nos advierte que aunque al-Qaeda ha sido «significativamente deteriorado» desde la guerra afgana, también ha sido dispersado y descentralizado lo que causa nuevos desafíos. Y afirma que «la lucha en Iraq ha sido distorsionada por la propaganda terrorista como un grito de unificación.» Quisiera que alguien me explicara lo que esto significa. Y hay más:
Aparte de Irán, evidentemente el número uno en la fila de objetivos, el documento también menciona a Corea del Norte, Siria, Cuba, Belarus, Birmania y Zimbabue como «sistemas despóticos». Específicamente identifica a Siria como un aliado del terror y enemigo de la liberad – lo que quiere decir que Israel quiere que hagamos su trabajo sucio derrocando a su dirigente y reemplazándolo por alguien más servil a los intereses israelíes y occidentales.
Dice que USA debe «aislar a los elementos enemigos», pero relacionarse con los que estén dispuestos a renunciar a la violencia (léase: son violentos, porque decimos que lo son, pero los perdonaremos si entregan su soberanía nacional al «padrino»).
Destaca concretamente a Venezuela, y a Hugo Chávez como «un demagogo bañado en dinero del petróleo (que) debilita la democracia y trata de desestabilizar la región». Es algo que quita el aliento y quisiera traducirlo: En primer lugar, quisiera agradecer y elogiar al presidente Chávez por ser uno de los pocos líderes del mundo con el valor y la fibra necesarios para responder a la implacable política de USA y a las feroces mentiras en su contra y todo lo demás, apuntando su dedo al verdadero rey de los desestabilizadores y terroristas de Estado. En comentarios que hizo el 19 de marzo durante su programa regular de los domingos en la televisión: «Hola, Presidente», en el que venezolanos de a pie lo llaman y hablan directamente con él, hacen una pregunta y reciben su respuesta, llamó a George Bush «Mr. Danger», el mayor terrorista del mundo, un cobarde asesino, inmoral y enfermo, entre otras cosas. El hombre es muy perspicaz.
Ahora, la traducción de los comentarios de la ENS sobre el presidente Chávez: Lo que dicen es que las extraordinarias reformas de Chávez que aseguraron al pueblo venezolano beneficios sociales vitales como atención sanitaria y educación gratuitas que nunca tuvo antes; su democracia, la más vibrante en las Américas; sus innovadores acuerdos comerciales que son justos para todos los países participantes y su oposición a los acuerdos explotadores auspiciados por USA; y su política beneficiosa de ayudar a sus vecinos, a otros países en desarrollo, y a algunas comunidades pobres en ciudades usamericanas, como ser vecindarios seleccionados en mi propia ciudad de Chicago, al venderles petróleo a precios reducidos (o combustible para calefacción a ciudades usamericanas – (de nuevo ¿piensas que Exxon-Mobil haría algo parecido?) no benefician los intereses de USA o de las grandes corporaciones transnacionales que quieren tener el derecho de explotar a ese país y a todo otro país en desarrollo. Esto no significa programas sociales para la gente, sólo oportunidades para que las gigantescas transnacionales de USA tengan acceso abierto y libre para su saqueo en busca de beneficios. Eso lo llamamos «libre comercio» Yo lo llamo «el modo usamericano». Hugo Chávez y la gran mayoría de los venezolanos tienen razón al no querer tener nada que ver con él. Nosotros también deberíamos rechazarlo.
El documento subraya la necesidad de reforzar las capacidades post-conflicto de la administración, de crear «un cuerpo civil de reserva» para reconstruir países después de que termine una guerra – lo que quiere decir que después de que los destruyamos mediante una agresión ilegal, otorgaremos inmensos contratos sin licitación a gente como Halliburton y Bechtel para que los reconstruyan… chapuceramente … y roben hasta el último centavo a los contribuyentes usamericanos mientras hacen lo que sea. Sabemos que Halliburton son expertos en la construcción de bases militares de USA y «prisiones-tortura.»
Finalmente, declara una política para promover la energía nuclear en el exterior a fin de suministrar «energía fiable, libre de emisiones.» También adoramos esta frase. Es un mensaje de ventas para General Electric y otras corporaciones de USA que se beneficiarán a lo grande si podemos convencer a otros países de que permitan que corporaciones de USA les construyan plantas de energía nuclear y todo lo demás que tiene que ver con ellas. Y, claro, es evidente que esas plantas no son libres de emisiones. Chicago, donde vivo, es una prueba de ese hecho. Me rodean 11 plantas de energía nuclear, muchas de ellas antiguas (como la mayoría de las otras) y todas ellas tienen una historia inquietante de violaciones de la seguridad causadas por un mantenimiento anticuado y de mala calidad (otro problema común en muchas otras ciudades). Incluso sin un accidente serio (que ocurrirá un día), estas instalaciones (y todas las demás en todas partes, incluyendo cualquiera de construcción reciente) descargan suficiente radiación tóxica letal en sus operaciones normales como para contaminar el alimento que comemos (incluso la comida orgánica), el agua que bebemos y el aire que respiramos. Y si una de esas plantas llega a sufrir la fusión accidental del núcleo de su reactor y Chicago central queda en el camino de los vientos con la precipitación, la ciudad y sus suburbios permanecerían inhabitables durante los próximos 4.500 millones de años (para siempre), tendrían que ser evacuados rápidamente y todas las posesiones tendrían que ser abandonadas y perdidas (incluyendo nuestros hogares) con la excepción de lo que podamos llevar en maletas o en el maletero de nuestros coches, si poseemos uno, lo que es mi caso. Es el tipo de demencia que nuestro gobierno trata de vender al público de USA y al mundo. Pero no importa, Harán eso, y cualquier cosa, a fin de ayudar a sus amigos corporativos… aunque nos mate.
LA VENTA DE LA GUERRA – NO ES DIFÍCIL
Regla Nº 5 – Después de poner claramente por escrito tus intenciones y de demostrar que lo dices en serio, el próximo paso es asustar al público eligiendo un «país objetivo» y convencerlo de que amenaza nuestra seguridad y bienestar. Explicas que tratas de razonar con él, pero que no quiere escuchar, que puede ser necesario utilizar la fuerza como último recurso. Pero pierde cuidado. Sólo lo hacemos por nuestra propia seguridad. Y si lo haces bastante bien (y estos tipos son expertos, tienen mucha práctica), esperas que el público te apoye en tu demencia aunque las cosas no vayan bien y a pesar de cuáles sean tus verdaderos objetivos.
Frente a dos guerras fuera de control, ¿por qué iban a querer comenzar otra? No tenemos bastantes soldados para controlar Iraq y Afganistán, existe un creciente descontento en las filas de las fuerzas armadas, incluyendo miles de deserciones, y los gastos de nuestros militares están fuera de control y provocan inmensos déficit presupuestarios, que incluso alarman al nuevo presidente de la Reserva Federal. Él y otros expertos saben que son sólo sustentables gracias a «la amabilidad de extranjeros», que un día podrían ser menos amables, así como debido a la destrucción generalizada de nuestra red de seguridad social para financiar guerras, Considero que es una definición clínica de enajenación mental, pero eso no disuade a la masa. Los tambores de guerra retumban fuerte junto con la satanización de nuestro nuevo enemigo público número uno: Irán. A mediados de febrero, la Secretaria de Estado Rice declaró al Comité de Relaciones Exteriores del Senado que USA «enfrentará activamente» a Irán y pidió otros 75 millones de dólares en financiamiento para propaganda contra Teherán y apoyo a grupos opositores fuera del país. Y sólo aumentó el calor un grado más al acusar a Irán de mentir sobre sus actividades (nucleares) y al llamar al país «un banquero central del terrorismo» – una línea falsa, engañosa y satanizadora que ella y otros han utilizado antes.
Desde luego, todo esto forma parte de la «gran mentira» y de la preparación del público para «la diversión y los juegos» que tienen en mente. Lo que nunca mencionan y lo que no comprende el público sonámbulo es que hay sólo un «rey» que es el campeón mundial indiscutido del «terrorismo» (el patrocinado por el Estado, el más letal de todos) y banquero central del terrorismo. Podrá haber otros actores secundarios por aquí y por allá, pero USA ha estado financiando durante muchas décadas las actividades más generalizadas y atroces en el planeta – sobre todo sus propias, pero las difunde cuando encuentra a otras naciones co-conspiradoras dispuestas a sumarse. Dejaré pasar sin nombrarlas a algunas de las peores, pero basta si el lector comprueba qué naciones se han integrado a nuestras «coaliciones de los dispuestos», países víctimas que ahora están bajo la opresiva bota usamericana. Y luego pueden sumar unos pocos nombres más a esa lista, como ser los de nuestros mejores aliados en Medio Oriente y unos pocos más en el sur y el este de Asia.
El problema con Irán no tiene nada que ver con el furor porque ese país desea desarrollar su industria nuclear comercial, ya que tiene el derecho de enriquecer su propio uranio e incluso el derecho de desarrollar armas para defenderse contra enemigos realmente hostiles. Serían locos o irresponsables si no quisieran tener una defensa adecuada. Irán es firmante del Tratado de No-Proliferación Nuclear (TNP), cumple plenamente con éste, y tiene todo derecho legal de enriquecer su uranio. Pero eso no le basta al «Padrino» porque Irán no vende su soberanía a USA y a los intereses petroleros de sus corporaciones y las de otras potencias occidentales. India, Pakistán e Israel, por otra parte son delincuentes nucleares: tienen arsenales conocidos de bombas nucleares, y no han firmado el TNP. Pero saben «quién manda», muestran la deferencia adecuada, pueden construir y almacenar bombas nucleares (tal vez incluso utilizar unas pocas) y son aliados estratégicos apreciados en los que se confía. Resulta que un ataque contra Irán es bastante aceptable porque el «Padrino» no tolera «forasteros» desobedientes, y una conducta semejante debe ser severamente castigada, sus dirigentes deben ser expulsados, reemplazados por otros más «amistosos», y hay que disuadir a otras naciones de mostrar la independencia o la noción de moverse en esa dirección.
BIENVENIDO A LA ERA NUCLEAR MODERNA DESENMASCARADA
Regla Nº 6 – Primero la regla y luego su mensaje. La regla es: cuando tienes que usarlas, úsalas. Por cierto, significa utilizar las armas más destructivas o de alta tecnología que tengas, especialmente si el país objetivo sólo posee armas inferiores. También significa: para qué tenerlas si no puedes usarlas o no las usas. El mensaje por lo tanto es: la radiación tóxica te conviene. Debe ser lo que vendes, porque USA ha indicado su intención de utilizar bombas nucleares de fuerza industrial en cualquier guerra futura si decide hacerlo. ¿Puede vender realmente esta línea de locura absoluta? Lo intentan, y no oigo grito alguno de protesta.
Ya es suficientemente perverso iniciar guerras mediante la agresión ilegal, pero hacerlo imprudentemente en otro así llamado ataque de «choque y espanto» con así llamadas «mini-bombas nucleares revienta búnkeres» que no son mini, es temerario e insano. La retórica al respecto es falsa y deliberadamente engañosa. Esas bombas tienen fuerza industrial, pueden ser hechas con cualquier potencia y probablemente serán de un tercio a dos tercios de la potencia de la bomba de Hiroshima. Han sido previstas para penetrar un objetivo designado y explotar bajo tierra para asegurar una supuesta protección. El departamento de defensa afirma falsamente esta fantasía. Declara engañosamente que la utilización de estas armas es segura porque sólo se destruye el objetivo protegido mientras la radiación tóxica de la detonación permanece bajo tierra. Macanas. No es más que una mentira desvergonzada más. Parte de la radiación será contenida, pero cualquier bomba de esa fuerza liberará la mayor parte de su radiación tóxica y letal a la atmósfera contaminando una amplia área dependiendo sólo de cuántos objetivos atacan, donde se hallan, y cuántas bombas nucleares utilizan. Dejemos bien claro lo que ocurrirá si se realiza este ataque tal como ha sido planificado o cualquier otro que estén considerando. Será como Hiroshima y Nagasaki multiplicado por el múltiple que se quiera – cualquiera, desde el doble al infinito. Y el resultado serán miles y miles de personas inocentes asesinadas, muchos miles más envenenados por la radiación tóxica, letal, y una vasta área irremediablemente contaminada por los próximos 4.500 millones de años. Piensan que vale la pena, no importa la violación injustificada, atroz, y brutal del derecho internacional.
Si esta administración es suficientemente demente para hacer algo así (y después del anuncio del 16 de marzo parece más probable que nunca), todo el Medio Oriente podría desbordarse, y USA habrá descendido aún más profundo en su sumidero infernal de interminable (y ahora a plena escala) guerra nuclear, destrucción masiva y matanza, y causará niveles de interminables gastos a niveles de bancarrota de la nación sin que haya un fin a la vista. ¿No lo entiende esta gente? Tiene que ser así, pero eso no disuade a los malditos imbéciles. A menudo se equivocan, pero nunca dudan. ¿No han escuchado jamás el gran texto de la oda de la era de Vietnam del cantante de folk Pete Seeger al gran imbécil de ese período: «Hasta la cintura en el Gran Pantano y el gran imbécil dice que sigamos adelante?» Y no recuerdan la memorable película de Stanley Kubrick de 1964, «Dr. Strangelove». Kubrick muestra una máquina del Juicio Final nuclear. El subtítulo de la cinta fue «cómo dejar de preocuparse y amar la bomba.» Todo el que haya creído eso en aquel entonces o lo crea ahora sólo puede amar grandes sufrimientos y muerte y destrucción en gran escala en lugar de la vida. Pero puedes apostar a que estos individuos convencerán a mucha gente de que vale la pena – ¿para qué y para quién? Tal vez para ellos, pero no para nosotros.
Y AHORA EL PRÓXIMO PASO – DE UNA REPÚBLICA A LA TIRANÍA
Regla Nº 7 (última) – Tu manual está casi completo y estás a punto de convertirse en un experto en este juego, tal como lo juegan realmente los grandes. Lo único que falta es hacer en casa todo lo que quieres hacer fuera sin tener que bombardear al público con bombas nucleares para venderlo. Basta con asustarlos a muerte.
Podremos descubrir antes de lo que pensamos si la cosa funciona. Pero esta vez nos podrá dar por la cabeza, nos llevará al abismo si resulta cierta la alarma dada por el general en retiro Tommy Franks. Unos pocos meses después de su retiro dio una entrevista a la revista Cigar Aficionado (un sitio bastante poco probable – tal vez pensó que el mundo se iría en humo) e hizo lo que para algunos fue una declaración sorprendente. Dijo que si otro ataque terrorista ocurre en USA «la Constitución será probablemente descartada a favor de una forma militar de gobierno.» Agregó que un semejante ataque resultará en la pérdida de nuestra «libertad que hemos visto durante un par de siglos… (y en que Bush probablemente declarará la ley marcial… «
¿Les arruiné el día? Ajusten su cinto de seguridad, la cosa se pone peor. Hasta hace cierto tiempo, se han registrado predicciones de una serie de funcionarios del gobierno de USA y expertos privados en «terrorismo» en el sentido de que es sólo cosa de cuándo, no de si sucede: USA volverá a ser atacado. Algunos dicen que será peor que el 11-S. Y el 6 de junio de 2003, AP citó un informe del gobierno de USA de que «existe una gran probabilidad de que al-Qaeda intente un ataque con armas de destrucción masiva en los próximos dos años.» Ahora bien, nunca aconsejaría a alguien que crea algo que ha dicho algún funcionario del gobierno. Pero aquellos de entre nosotros, incluyéndome a mí mismo, que estamos convencidos de que nuestro propio gobierno estuvo tras o fue cómplice del primer ataque del 11-S, debemos tomar esta advertencia muy en serio. Significa que si esa conclusión es verdad (y, de nuevo, creo que lo es) esa advertencia y la lúgubre evaluación del general Franks pueden, en realidad, ser un adelanto de lo que nos espera. Deberíamos escuchar esa advertencia y estar preparados lo mejor posible. Un observador astuto dijo con toda seriedad que actualmente sería una opción prudente para cualquiera con suficientes recursos tener «un segundo pasaporte y una pequeña propiedad en Vancouver.» Agregó que deberíamos planificar nuestra ruta de escape por adelantado y estar listos para partir por ella.
EL GUIÓN DE PESADILLA PARA PRACTICAR EL INSOMNIO
Regla (o realidad) Nº 8 – El guión está escrito y los planes están preparados para la acción. Probablemente ocurrirá como sigue:
Discutí este guión en otro ensayo, pero merece ser repetido hoy con algunas mejoras agregadas para asustarte aún más. Comencé con la sugerencia de que nos están tendiendo una trampa (y al mismo tiempo recibimos una buena advertencia si somos capaces de leer las señales) sobre un importante ataque contra nosotros. Agregué que… Ya conoces el procedimiento. Ocurre un grave ataque en suelo usamericano, la administración Bush y los medios corporativos cómplices inflan lo que sucedió, aterrorizan al público y lo enfurecen suficientemente para que exija una venganza. Si no han atacado todavía a Irán, pueden culparlo para obtener apoyo público y externo a fin de hacerlo, afirmando que tienen información secreta que no pueden revelar y ya los veremos lanzando bombas (nucleares) – y la tasa de aprobación de George Bush subiendo como un cohete, como ocurrió después del 11-S, y los republicanos conservando el control de ambas cámaras del Congreso en noviembre. Karl Rove no podría haberlo planeado mejor.
Y hay una cosa más que no mencioné antes, pero que agrego ahora. La evaluación y la visión de Tommy Franks se harán realidad: la Constitución será suspendida, se declarará la ley marcial y habremos pasado el punto de no regreso, y pasado de una república (lo que queda de ella) a una tiranía tal como sucedió en la antigua Roma y más recientemente en la Alemania de Weimar. No somos diferentes ni estamos más seguros que ellos. Funciona de la misma manera en cualquier país, y debemos comprender que nada es más frágil que nuestra sagrada libertad. Nos la pueden arrebatar sin que nos demos cuenta o gracias a nuestra docilidad cuando creamos que así nos garantizan la seguridad. El conocido antiguo proverbio (o maldición) chino (probablemente derivado de otra fuente) decía: «Que viva (o vivas) en tiempos interesantes.» No significaba «que vengan los buenos tiempos y todo irá bien en el mundo.» Sea de origen chino o no, me quedo con la maldición y digo que seguramente vale para nuestros días en este país como nunca antes en nuestra historia.
He tratado de utilizar este ensayo para advertir a todo el que lo lea de lo terriblemente serios que son los tiempos en los que vivimos. Tenemos que comprenderlo, hacer correr la voz, asegurar el apoyo de otros, y tratar desesperadamente de impedir el inminente desastre que pienso que nos espera si no actuamos todos a tiempo. Es verdaderamente tan serio.
Hay muchas maneras de terminar este documento. Usualmente lo hago con algo de inspiración o con una advertencia. Esta vez elijo esta última, porque la situación es grave, y no queda mucho tiempo. Lo que está en juego es nada menos que la salvaguardia de la república (de nuevo, lo que queda de ella) y de nuestros sagrados derechos constitucionales. A menos que seamos bastantes los que estamos dispuestos a luchar por ambos y lo hagamos rápido, no quedará nada por lo que podamos luchar. Tenéis que comprender la amenaza, encolerizaros, movilizaros y seguir el consejo y la sabiduría de Pogo de que «hemos visto al enemigo y somos nosotros.» ¿Y qué haremos al respecto? Es nuestro próximo paso.
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Stephen Lendman vive en Chicago-. Para contactos: [email protected]. La dirección de su blog es: www.sjlendman.blogspot.com.
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