No se sabe exactamente cuántos niñas y niños soldados hay en el mundo, pero se estima que en la actualidad son decenas de miles. Para tomar medidas efectivas y contrarrestar el flagelo, es necesario conocer las causas de raíz. Organizaciones armadas y grupos estatales y no estatales emplean menores en ataques, e incluso como bombas […]
No se sabe exactamente cuántos niñas y niños soldados hay en el mundo, pero se estima que en la actualidad son decenas de miles. Para tomar medidas efectivas y contrarrestar el flagelo, es necesario conocer las causas de raíz.
Organizaciones armadas y grupos estatales y no estatales emplean menores en ataques, e incluso como bombas humanas, en por lo menos 18 conflictos, solo desde 2016.
En la actualidad, 46 países siguen incorporando y reclutando menores de 18 años para sus filas de combatientes.
Esos datos fueron recabados en el Índice Mundial de Niños Soldados, una nueva base de datos que analiza los países miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en función del uso de menores en las fuerzas armadas regulares y en grupos no estatales.
Las estadísticas son realmente preocupantes, e incluso la ONU declaró que el número de niños en riesgo aumenta a un «ritmo alarmante».
¿Qué es lo que hace que los niños se unan a las filas de grupos armados? ¿Y qué puede hacerse para controlar las crisis?
Esas son las preguntas que se esfuerzan por responder la Universidad de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), el Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz, Luxemburgo y Suiza, mediante investigaciones de campo sobre las prácticas de reclutamiento en Malí, Iraq y Nigeria.
La radicalización
El estudio «Cradled by Conflict: Children in Contemporary Conflict» (Niños en conflictos contemporáneos) señala que un estudio que realizan las autoridades es concentrarse demasiado en la idea de que los niños se unen a grupos armados porque están «radicalizados».
«En la actualidad, hay una tendencia a atribuir la participación de los niños en conflictos a que se radicalizaron y se dejaron arrastrar por una ideología violenta», explicó la investigadora líder Siobhan O’Neil, consultada por IPS.
«Pero rara vez es el principal factor que motiva su asociación con grupos armados», observó.
Por ejemplo, el estudio concluyó que la ideología era un factor que apenas incidía en Malí, donde el reclutamiento a menudo se asocia con la radicalización.
«En Mali, los conflictos intercomunitarios por los recursos y el ganado, que se agravan por el cambio climático y la corrupción estatal, tienen muchas más probabilidades de empujar a los niños a manos de los grupos armados», indicó O’Neil.
Aun en casos en los que la ideología sí desempeña un papel en la trayectoria de los niños hacia, ese suele ser solo uno de los numerosos motivos o factores responsables.
En Nigeria, Boko Haram combinó su ideología religiosa con el rechazo al Estado nigeriano, el que, según el estudio, «puede ser un mayor promotor de una asociación con Boko Haram para los nigerianos que sufrieron la opresión y la violencia estatal», comentó.
Sin opciones
La investigación de la Universidad de las Naciones Unidas también cuestiona una percepción recurrente de que los menores simplemente pueden evitar unirse a los grupos armados.
El informe subrayó que para muchos niños, en especial para los que viven dentro de un territorio ocupado, la neutralidad no es una opción.
«Es una falacia. Es virtualmente imposible que los niños permanezcan sin ninguna afiliación en una zona de guerra», explicó una de las autoras de la investigación, Kato Van Broeckhoven, al ser consultada por IPS.
«Cuando el grupo armado es el único empleador, como ocurre en partes de Siria y Nigeria, y controlan físicamente la región, unirse puede ser la única forma realista de sobrevivir», continuó.
Sentido de pertenencia
El estudio también concluyó que para algunos menores, los grupos armados son atractivos porque ofrecen un sentido de «comunidad», de «relevancia» y la sensación de «orden en medio del caos».
Por ejemplo, en Malí y en Nigeria, donde las sociedades jerárquicamente estrictas son la norma, los grupos armados pueden ofrecer a los jóvenes una alternativa para expresarse y alcanzar un estatus superior al que lograrían en la sociedad a su edad.
Refiriéndose a la importancia de la investigación para las autoridades y los programas, O’Neil dijo a IPS: «en definitiva, vemos que no hay una sola razón que hace que los niños se involucren con grupos armados».
«Son importantes los programas de intervención que apuntan a evitar su participación; ayudar a liberarlos y a reintegrarse, reconoce eso y adopta un enfoque holístico para atender las necesidades y los riesgos para los niños», prosiguió.
El informe sostiene que muchas de las actuales intervenciones que apuntan a asistir a los niños soldados tienden hacia un «enfoque ideológico», aquel que apunta a ‘prevenir’ y a contrarrestar el extremismo violento.
Ante la falta de evidencia que vincule a la ideología radical con que los niños se vuelvan hacia los grupos armados, O’Neil y los otros investigadores dijeron que cualquier «enfoque ideológico» de intervención solo debe usarse cuando hay evidencia clara de que será preventivo.
De lo contrario, «es un enfoque único que no le sirve a nadie».
Los investigadores urgieron a que se realizaran más esfuerzos internacionales para prevenir y responder al reclutamiento de niños soldado y su empleo por parte grupos armados.
El estudio propone: (1) evitar programas concentrados en factores ideológicos; (2) solo incorporar componentes ideológicos donde sean individualmente necesarios y donde se puedan incluir en esfuerzos mayores y holísticos para atender las necesidades y riesgos para los niños.
Y también: (3) garantizar que todas las intervenciones se basen en datos empíricos; (4) evaluar rigurosamente las intervenciones a largo plazo; (5) involucrar a los niños no solo como beneficiarios sino como socios.
La investigación y el Índice se lanzaron el 12 de este mes, cuando se conmemora el Día Internacional contra el uso de Niños Soldados y el aniversario del Protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados, el primer documento dedicado a poner fin a la explotación militar de menores.
Traducido por Verónica Firme
Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2018/02/terminar-reclutamiento-ninos-soldado/