La Federación Sindical Mundial (FSM) condena enérgicamente el baño de sangre organizado por el régimen de Gaddafi en Libia, un régimen que se alió con Estados Unidos y Gran Bretaña, y adoptó una vertiente profundamente antidemocrática que favorece al capital internacional. Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo hacia la lucha popular por los derechos laborales y […]
La Federación Sindical Mundial (FSM) condena enérgicamente el baño de sangre organizado por el régimen de Gaddafi en Libia, un régimen que se alió con Estados Unidos y Gran Bretaña, y adoptó una vertiente profundamente antidemocrática que favorece al capital internacional.
Manifestamos nuestra solidaridad y apoyo hacia la lucha popular por los derechos laborales y las libertades democráticas. Toda lucha contra la dictadura de Gaddafi es una lucha contra su política, contra la brutal explotación, contra la ausencia de libertades democráticas, contra la intervención imperialista y los esquemas de la burguesía.
Solo si los dictadores caen y se llevan consigo sus políticas imperialistas la sangre inocente derramada en el norte de África habrá de ser la semilla de un cambio auténticamente democrático, la simiente de un nuevo movimiento sindical organizado en la región a partir de una conciencia de clase para emprender la lucha del lado de los trabajadores y sus derechos. La FSM apoyará estos esfuerzos por todos los medios a su alcance.
LA SECRETARÍA DE LA FSM
Atenas, 23 de febrero de 2011