Recomiendo:
0

Entrevista a Abuy Nfubea, presidente de la Federación Panafricana de Comunidades Negras de España

«Con la llegada de la democracia se borró toda relación con los negros»

Fuentes: Diagonal

En febrero el Congreso, con el apoyo de todos los partidos, aprobó el «reconocimiento de la comunidad negra» en nuestro país. Un primer paso, todavía «insuficiente» para los grupos que reivindican la memoria histórica de los negros.

DIAGONAL: ¿Cuándo surge el proceso de reivindicación de la memoria histórica negra?

ABUY NFUBEA: El principio hay que situarlo en torno a 1989, con la campaña que inicia el doctor Arzelin en contra de la presencia de un negro disecado en el Museo de Banyoles (Girona). Es una campaña que durará diez años, hasta conseguir la repatriación de esta persona a su país de origen, Namibia. A partir de ahí surge un movimiento de reivindicación que culminará en el año 2001, cuando en la Conferencia de Durban (Sudáfrica) convocada por la ONU, se decide que la esclavitud y el colonialismo son crímenes de lesa humanidad, y que ni prescriben ni pueden ser amnistiados. Se creó entonces la Agenda 40, un documento de reivindicación de la lucha de los negros, especialmente en el contexto de la hispanidad.

D.: ¿Cómo llega al Congreso y de qué manera se ha tratado?

A. N.: En 2004 con el apoyo de Paco Garrido, diputado socialista, se consiguió incluir esta agenda en el proceso de reivindicación de la memoria histórica que se trabajaba en el Congreso. A partir de ahí empezamos a trabajar en la elaboración de documentos e investigaciones sobre la «memoria afro descendiente». Sin embargo, luego el PSOE no mostró especial interés en incluir este apartado dentro de la Ley de Memoria Histórica, que quedó restringida a los crímenes cometidos por el Franquismo. Además, la Ley de Igualdad parece que no nos tuvo en cuenta como espacio propio de reconocimiento. La Agenda 40 es una propuesta de reparación, para, a partir de ahí, trabajar en un marco de construcción de nuestra propia identidad. Finalmente el único que nos hizo caso fue Adolfo González, diputado del Partido Popular y que fue vicerrector de la Universidad de Sevilla, a finales de 2008. Ocurría que los políticos decían que no existía una demanda social en el sentido que nosotros planteábamos, así que iniciamos una campaña de movilización. Rescatamos la memoria de aquellas personas que habían trabajado en contra de la esclavitud en España, como Emilio Castelar.

D.: ¿Cuáles son los principales focos de atención de la memoria negra aquí?

A.N.: Curiosamente en el año ’78, con la llegada de la democracia, se borraron todos los vestigios de relación con los negros. Se cerró el Instituto de Estudios Africanos, la biblioteca africana, se quitaron las fotos de los diputados negros que hubo en el Congreso durante el Franquismo, que los hubo. Entre 1948 y 1968 se sentaban diputados que pertenecían a la «provincia española de Guinea Ecuatorial». Pocos libros de texto hablan de esa relación con África y todo se orientó a mirar a Europa, cuando hubo una relación muy intensa y especial con África, aunque fuera a través de una relación tan lamentable como el colonialismo. En una reciente encuesta que se hizo en la Universidad Complutense, el 75% de los estudiantes desconoce que en un país de África el idioma oficial es el castellano. Se borró toda esa memoria alegando su relación con el Franquismo, pero lo cierto es que hubo mayor reconocimiento de la negritud en un régimen totalitario que durante la democracia. Nosotros queremos recuperar esa memoria colectiva, luego recuperar otro término que desapareció con la constitución del ’78 como es el de los «ciudadanos negros». No subsaharianos, o de color, que ya se había utilizado con absoluta normalidad desde muchísimo antes. Incluso la constitución de Cádiz se refiere a los ciudadanos de «origen africano». También exigimos que haya un reconocimiento de la diversidad cultural y religiosa de los negros en España, nuestra historia dentro de esta sociedad, que es mucha y desconocida por la mayoría. Necesitamos una relación de igualdad social más allá de la imagen asociada a las pateras. Si se nos reconoce como comunidad habrá que recibir un trato como tal, y no reducirlo todo a la inmigración.

D.: Y cuál es la relación de vuestro trabajo con la cuestión de los migrantes, las redadas, etcétera…

A.N.: No puede ser que se margine a la comunidad negra de tal manera que se produzcan identificaciones masivas por ser negros, o que los Centros de Internamiento para Extranjeros estén llenos de negros… Se trata de una persecución física evidente. Las peticiones de asilo que vienen de África son, en general, totalmente desatendidas. Pero los afrodescendientes que vienen de Latinoamérica sufren el mismo acoso. La clase política no quiere ni mirar este asunto, que es una cuestión de racismo evidente y cotidiano.

«Todavía hay mucho miedo»

DIAGONAL: ¿Cómo se encuentran vuestras reivindicaciones?

ABUY NFUBEA: Cuando hablábamos de la ley de reparación, también apuntamos a cuestiones tan importantes como la limpieza de los nombres de calles de reconocidos esclavistas, como aquí en Madrid con Antonio López o en Barcelona con el conde Güell. Los partidos también se han negado a abordar este asunto. Antonio López es una institución, con una especial relación con los jesuitas y la Universidad de Comillas, por poner un ejemplo. Tampoco han aceptado diversos asuntos como el término «reparación», porque en derecho equivale a pago económico. Lo que finalmente se ha aprobado por todos es una proposición no de ley de «reconocimiento de la comunidad negra» como minoría étnica, lo cual es importante. No es todo lo que queríamos, pero ahora hay que implementar lo conseguido. Todavía hay mucho miedo, especialmente por parte de los partidos, que creen que pueden perder votos, a reconocer públicamente nuestros derechos, nuestra identidad y nuestras reivindicaciones.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Con-la-llegada-de-la-democracia-se.html