A veces la longitud de un viaje no se puede medir en kilómetros, ni siquiera en campos de fútbol. A veces la longitud de un viaje no puede medirse en horas. A veces todo el tiempo del mundo no es suficiente para medir un viaje. A veces la longitud de un viaje no es susceptible […]
A veces la longitud de un viaje no se puede medir en kilómetros, ni siquiera en campos de fútbol. A veces la longitud de un viaje no puede medirse en horas. A veces todo el tiempo del mundo no es suficiente para medir un viaje. A veces la longitud de un viaje no es susceptible de ser comprendida. A veces es el origen, el destino, o ambas cosas lo que hace incomprensible el propio viaje.
En el caso de Rosa Díez, portavoz de Unión Progreso y Democracia, el viaje ha sido de izquierda a derecha. Una dirección en la que buena parte de la pretendida izquierda de este país se ha visto inmersa al transigir y consentir con las posturas neoliberales del gobierno de Zapatero. Tras tres décadas de militancia en el PSOE, Díez lo abandona en 2.007 para terminar formando parte de UPD, el proyecto político de Fernando Savater, desde el que defender mejor ideas que no caben en el PSOE. Díez propugna una idea de estado que se aleja de la distribución de competencias autonómicas, en beneficio de un fuerte centralismo, idea ésta muy a la derecha de sí misma, de su antigua «yo misma» como consejera del gobierno vasco durante casi siete años. Resulta curioso que Díez luche contra los nacionalismos regionales desde el acomodo del nacionalismo general. Lo que para UPD resulta perverso y pernicioso a nivel regional, es loable y deseable a nivel nacional. Posturas como esta le valieron en el pasado para que ciertos movimientos falangistas la invitaran formalmente a integrarse en sus proyectos. Incluso para en 2.010 el CIS revelase que una parte de la intención de voto a UPD proviene de la extrema derecha.
Pero la señora Díez no es la única que ha realizado semejante viaje. En la presentación de sus listas electorales, Díez se ha rodeado de otros viajeros que han seguido sus pasos.
Por una parte, José María Fidalgo, secretario general de Comisiones Obreras desde el año 2.000 hasta el año 2.008, y aún hoy vocal del máximo órgano de dirección del sindicato, coquetea con UPD desde hace tiempo. Dejándose ver por lugares tan poco sospechosos de tendencias izquierdistas como Onda Cero, TeleMadrid, Es Radio (la radio de Libertad Digital) o la fundación presidida por Aznar, FAES, único y excepcional lugar donde el expresidente del gobierno no tiene ánimo de lucro y que confirma la regla de su generalizado y desmedido amor por el dinero. Quizás deba Fidalgo a estos touroperadores, el hallarse inmerso en este viaje de transición personal que le lleva de un campo de acción y pensamiento determinado a otro bien distinto, pero se me antoja que su presencia y protagonismo simultáneo en ambos lugares responde como pocos ejemplos al concepto de temporal. De no ser así, cabría preguntarse si CCOO quiere que Fidalgo le siga representando cuando se reúne con quienes no defienden en absoluto a los trabajadores.
Por otra parte la UCE, Unificación Comunista de España, partido político que se pretende de izquierdas pero que ha sido calificada como secta por la organización Atención e Investigación de Socioadicciones (AIS). Esta formación política estuvo pidiendo el voto para Izquierda Unida hasta el año 2.000, a pesar de no formar parte de la coalición. A partir de 2.008 lo viene pidiendo para UPD. El actor Toni Cantó, quien ya mostró sus simpatías por la UCE, forma parte de la candidatura de UPD para las próximas autonómicas.
De cara a las autonómicas y municipales del 22 de mayo, UPD anuncia su presentación en todas las autonomías, capitales de provincia y municipios de más de 50 habitantes. Si como le ocurrió en las catalanas, UPD personifica nuevamente el ridículo, confiamos en que la señora Díez nos de a todos los españoles una segunda oportunidad. Decía Tagore que «hacer preguntas es señal de que se piensa», pero créame, señora Díez, preguntar dos veces lo mismo no significa necesariamente que usted piense las cosas dos veces antes de decirlas. Si lo prefiere me remitiré a Oscar Wilde, quien decía que » las preguntas nunca son indiscretas, las respuestas sí», pregunte usted lo que quiera y cuantas veces quiera, pero no espere que los españoles seamos indiscretos con usted y su opción política más de una vez.
Puede que solo sean impresiones mías, pero quizás para competir con UPD baste de nuevo con la fama y el tirón social de Carmen de Mairena, cuya opción política resultó más consistente que la suya en las pasadas elecciones catalanas.
Blog del autor: http://
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.