ADVERTENCIA: No esperen encontrar aquí mi columna semanal, perspicaz y digna de un Premio Pulitzer. En su lugar he decidido dejar mis opiniones personales a un lado por una semana a fin de prestar un importante servicio público. Christine O’Donnell, candidata republicana al Senado de EE.UU. por mi estado natal de Delaware, ha dicho que […]
ADVERTENCIA: No esperen encontrar aquí mi columna semanal, perspicaz y digna de un Premio Pulitzer. En su lugar he decidido dejar mis opiniones personales a un lado por una semana a fin de prestar un importante servicio público.
Christine O’Donnell, candidata republicana al Senado de EE.UU. por mi estado natal de Delaware, ha dicho que quiere que todos los electores lleguen a conocerla antes de decidir si votan por ella. Eso es justo, Comparto ese objetivo. Así que hoy, siguiendo el verdadero espíritu del bipartidismo, sello mis labios y dejo que Christine O’Donnell hable por sí misma s acerca de algunos de los temas importantes de la actualidad.
Acerca del papel de la mujer en las fuerzas armadas, O’Donnell no cree que deban estar en ellas, especialmente en las escuelas de oficiales. «Al integrar a las mujeres a institutos militares en particular, invalida la preparación de nuestra defensa», declaró a la cadena C-Span. Es más, aseguró, «West Point ha tenido que reducir sus normas… a fin de que los hombres y las mujeres compitan».
Acerca de la homosexualidad. A pesar de tener una hermana abiertamente lesbiana, O’Donnell califica a los homosexuales de poseer una «orientación sexual desviada» y no puede comprender por qué a los gay y las lesbianas les disgusta que ella diga eso. Al hacerlo, ella los acusa de «atacar el centro mismo delo que es Estados Unidos -la libertad de tener opiniones diferentes». O’Donnell también cree que la homosexualidad es en verdad «una afección de identidad» -diagnóstico médico abandonado por la Asociación Norteamericana de Siquiatría en 1973.
Acerca de la investigación de células madre y la clonación. O’Donnell está en contra de las dos y advierte acerca de los atemorizantes resultados que tal investigación ha tenido ya en este país. En 2007, le dijo ella a Bill O’Reilly en el programa «The O’Reilly Factor»: «Ellos están… ellos están haciendo eso aquí en Estados Unidos. Las compañías científicas norteamericanas están cruzando a humanos con animales y obtienen ratones con cerebros humanos que funcionan totalmente». Tal como prometí, me voy a abstener de dar un golpe bajo haciendo una comparación con miembros del Tea Party.
Acerca de los contraceptivos. Cualquier cosa que ustedes hagan no usen condones. Según O’Donnell, no ofrecen ninguna protección contra el SIDA: «Así que lanzar un montón de condones sobre África y decir, ‘Oigan, los estamos ayudando con el SIDA’ no es más que ayudar a la propagación del SIDA allí». Nuevamente, en «The O’Reilly Factor», ella calificó a los condones de «antihumanos».
Además, ella no entiende: «¿Y qué… si la población está creciendo, y qué? La gente no es mala. ¿Cuándo los humanos se convirtieron en algo malo? ¿Por qué tenemos que, ya saben, impedir que la gente se embarace?»
Acerca de decir la verdad. Según Christine O’Donnell, no está bien mentir. Nunca. Ni siquiera si uno estaba escondiendo a judíos en su casa cuando la Alemania nazi y Hitler viniera a la puerta a buscarlos. Enfrentada a esa posibilidad en «Politically Incorrect», O’Donnell dijo: «Creo que si yo estuviera en esa situación, Dios proveería una manera de hacer lo correcto. No hay que practicar jamás el engaño».
Acerca de la moralidad sexual. Nada de medias tintas. Excepto con el propósito de procrear por parte de parejas casadas, O’Donnell predica la abstinencia total. Al aparecer en «Sexo en los años 90» de la emisora MTV, como líder de Alianza del Salvador para Levantar la Verdad (SALT), se declaró en contra del sexo fuera del matrimonio. No solo eso. «La Biblia dice que la lujuria en el corazón es cometer adulterio. Así que no puede haber masturbación sin lujuria». Por tanto, nada de masturbarse tampoco. Y además, agrega, «Se trata de dar placer uno al otro. Y si él ya sabe lo que le place y se puede dar placer él mismo, ¿entonces para qué quedo yo?»
Acerca de su propia fe. Actualmente ella es una cristiana renacida. ¿Y antes de eso? También en «Politically Incorrect» admitió: «Chapoteaba en la brujería, pero nunca participé de un aquelarre». ¿Y qué? Como dice ella, «¿Ninguno ustedes anduvo nunca con amigos cuestionables en la escuela secundaria?»
Para cumplir mi palabra, no voy a mencionar el hecho de que a O’Donnell su universidad le hizo una reclamación judicial por no pagar la matrícula, el IRS le embargó el salario por no pagar los impuestos, su compañía hipotecaria la llevó a los tribunales por no pagar el alquiler, ha sido acusada por su director de campaña de usar fondos de la campaña para gastos personales, y el Partido Republicano de Delaware ha presentado una queja ante la Comisión Electoral Federal por haber aceptado ella donaciones ilegales del Tea Party.
Así que ya conocemos a Christine O’Donnell. Para ella el peligro es: nadie que realmente la conozca votaría por ella.