La mayoría de los estadounidenses se opone a la Guerra de Irak, el índice más alto desde que comenzara la campaña en marzo de 2003. Una encuesta, realizada por la compañía Opinion Research Corporation para la cadena estadounidense, indicaba que la mayoría de los 1.407 adultos entrevistados entre el 2 y 3 de agosto, apoya […]
La mayoría de los estadounidenses se opone a la Guerra de Irak, el índice más alto desde que comenzara la campaña en marzo de 2003. Una encuesta, realizada por la compañía Opinion Research Corporation para la cadena estadounidense, indicaba que la mayoría de los 1.407 adultos entrevistados entre el 2 y 3 de agosto, apoya la retirada, al menos de una parte de las tropas, antes de finales de este año.
Sólo un 36% de los encuestados declaró estar a favor de la guerra, en comparación con el 76% que apoyó la campaña en sus inicios. Hace dos semanas el presidente George W. Bush, anunciaba durante una visita del primer ministro iraquí Nuri al Maliki a Washington el envío de tropas a Irak, la mayoría destinados a la capital.
Respecto al establecimiento de un calendario para la retirada de los soldados estadounidenses, las opiniones están divididas. Por un lado, el 57% piensa que deberían fijarse fechas para la retirada de las tropas, mientras que el 40% cree que no deberían anunciarse fechas.
Entre tanto, en Bagdad, casi 2.000 cuerpos fueron llevados al déposito de cadáveres del hospital Al Adli el mes pasado, el mayor número registrado desde febrero, cuando la violencia sectaria se desató tras el ataque a un templo chíi. Los cuerpos que llegan a Al Adli corresponden a personas no identificadas y que no han sido víctimas de atentados. El doctor Abdel Aziz Razaq al Ubaidi, jefe asistente, comentó a Reuters: «La mayoría de los casos habían sido asesinados de un tiro. Muchos de ellos fueron estrangulados y otros golpeados con palos hasta la muerte».
Por otra parte, al menos 16 personas murieron ayer en ataques y atentados en diferentes lugares de Irak, según fuentes locales. El ataque con mayores víctimas tuvo lugar en un popular restaurante al oeste de la capital, donde fueron tiroteados el dueño y otros cuatro clientes, y dos personas resultaron heridas.
A su vez, el Comité de Protección de Periodistas anunció ayer la muerte de dos periodistas iraquíes cuyos cuerpos tiroteados y encontrados por la policía iraquí en Bagdad.