Un proyecto piloto ejecutado en Chad por la FAO ha demostrado el potencial de la diversificación de la cría de animales de corral como medio para mejorar la seguridad alimentaria de las familias e incrementar los ingresos de los campesinos pobres. La seguridad alimentaria es sinónimo tanto de ingesta suficiente de alimentos a nivel individual […]
Un proyecto piloto ejecutado en Chad por la FAO ha demostrado el potencial de la diversificación de la cría de animales de corral como medio para mejorar la seguridad alimentaria de las familias e incrementar los ingresos de los campesinos pobres.
La seguridad alimentaria es sinónimo tanto de ingesta suficiente de alimentos a nivel individual como de disponibilidad de alimentos en el ámbito nacional. Hay seguridad alimentaria cuando las personas pobres y vulnerables tienen acceso físico y económico a los alimentos y las familias cuentan con medios de vida adecuados.
El proyecto de diversificación de cría de animales de corral en la zona de N’Djamena, asociado al Programa Especial de Seguridad Alimentaria (PESA) de la FAO será presentado por Emmanuelle Guerne Bleich, experta de ese organismo, en el Congreso Avícola Mundial que se celebrará en Estambul (Turquía), del 8 al 13 de junio de 2004.
La diversificación de los sistemas de producción del PESA comprende la acuicultura, la cría de animales pequeños (aves, ovejas, cabras, cerdos, etc..) y los cultivos arbóreos. En el caso de Chad, se centra en la ganadería (animales pequeños) utilizando razas autóctonas.
La FAO lanzó PESA en 1994 con el objetivo de ayudar a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA) a mejorar su seguridad alimentaria tanto a nivel nacional como familiar.
Un modelo para los programas de PESA
«Desde su presentación en noviembre de 2000, el proyecto de la FAO en Chad ha mejorado la seguridad alimentaria de las familias ofreciendo a los campesinos pobres acceso a los préstamos, a los bienes y servicios y a los mercados. Ha pasado a ser un modelo para los programas de PESA en cualquier lugar de Africa subsahariana», subrayó Guerne Bleich.
«La elevada tasa de mortalidad debida a la neumoencefalitis aviar (enfermedad de Newcastle), sobre todo entre los pollos, era una de las causas principales de la escasa productividad. Para superar este obstáculo, consultando con los beneficiarios, el proyecto incluyó la formación de los trabajadores de sanidad animal para que pudieran suministrar vacunas en las aldeas y prevenir la difusión de la enfermedad», comentó la experta de la FAO.
La neumoencefalitis aviar está provocada por un virus muy patógeno que puede causar la muerte de más del 80 por ciento de los animales en las zonas rurales de Africa y Asia.
El proyecto piloto de Chad ayudó a numerosas familias a mejorar sus condiciones de vida gracias al acceso a la avicultura (pollos, patos y pintadas), préstamos y cuidados sanitarios a los animales, capacitación del personal y de los agricultores y mejores prácticas de zootecnia; la seguridad alimentaria de las familias en la zona de N’Djamena ha mejorado mucho gracias a la contribución de la avicultura.
Mujeres y jóvenes
La creación de ingresos para las mujeres y los jóvenes en las aldeas elegidas ha sido también uno de los grandes logros del proyecto. Hace falta todavía encontrar solución a los problemas de los productores de las regiones rurales más apartadas que carecen de recursos y tienen un acceso limitado a los bienes y servicios, así como hallar mercados para sus productos.
El proyecto ha sido acogido favorablemente por diversos donantes. En Chad, se está llevando a la práctica un amplio proyecto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), utilizando el modelo elaborado por la FAO.
En Malí, Burkina Faso, Níger, Togo y Camerún, se están poniendo en marcha proyectos similares teniendo en cuenta las circunstancias de cada país que incluyen otras especies (cerdos, conejos y cobayas).