El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, activó el Título III de la Ley Helms-Burton, siendo esta otra de las medidas hostiles puestas en práctica desde el 1 de enero de 1959 hasta la actualidad, y que tiene como propósito asfixiar económicamente y destruir a la invencible Revolución Cubana. También amenazó el pasado martes […]
El gobierno del presidente de EEUU, Donald Trump, activó el Título III de la Ley Helms-Burton, siendo esta otra de las medidas hostiles puestas en práctica desde el 1 de enero de 1959 hasta la actualidad, y que tiene como propósito asfixiar económicamente y destruir a la invencible Revolución Cubana.
También amenazó el pasado martes a Cuba con implementar un «embargo total y completo», junto con las sanciones de más alto nivel, si nuestro país no retiraba supuestas «tropas» y «milicias» de Venezuela.
El mundo hoy, más que nunca, corre peligro ante los intentos del imperio de extender su dictadura, utilizando cobardes métodos como el chantaje, la mentira, la manipulación política y la guerra no convencional.
Nuestro país no tiene tropas en la Patria de Bolívar y Chávez, por lo que no podemos retirar tropas que no existen.
La Brigada Médica Cubana en la Gambia, junto al pueblo de Cuba, rechaza la Ley Helms-Burton en su totalidad, como también condena los cobardes métodos que utiliza el gobierno de Estados Unidos para destruir a nuestra Revolución y atacar la soberanía de terceros países.
Sesenta años han transcurrido desde la entrada triunfante de Fidel a La Habana, y cada día vivido hasta hoy lo hemos convertido en victoria.
Lo inaceptable para el imperialismo es que frente a sus propias narices un pueblo heroico y lleno de convicciones haya sido capaz de hacer una Revolución Socialista, y mantenerla hasta nuestros días, pese a los diversos intentos de Washington de desestabilizar a un pueblo entero que hace cientos de años tomó la decisión que sin libertad no había Revolución posible.
Cuba no claudicará jamás, como tampoco renunciaremos a las conquistas alcanzadas, porque hoy tenemos una Revolución Socialista, y estamos dispuestos a defenderla al precio de cualquier sacrifico.
Nuestro pueblo marchará unido una vez más como siempre lo ha hecho, y no dejaremos de apoyar a la hermana República Bolivariana de Venezuela, pese a las amenazas de imponer a nuestro país un «embargo total y completo».
Como expresó nuestro presidente Miguel Días Canel:
«No hay fuerza, amenaza o bloqueo que pueda apartarnos de nuestros principios solidarios, internacionalistas, latinoamericanistas, bolivarianos y martianos».
Del monstruo conocemos sus entrañas, pero nuestra honda es la de David.
¡Viva la Revolución Cubana!
¡Abajo la Ley Helms-Burton!
¡Viva el Partido Comunista de Cuba!
¡Abajo el imperialismo!
¡Socialismo o Muerte!
¡Patria o Muerte!
¡VENCEREMOS!