Traducido para Rebelión por Caty R. y revisado por Manuel Talens
En la cumbre de Lisboa los países africanos rechazaron los Acuerdos de asociación económica (APE)
La cumbre UE-África, que finalizó el domingo en Lisboa (Portugal), pretendía ser el inicio de una nueva era en las relaciones entre Europa y África. Pero, de nuevo, los países africanos se opusieron a la instauración de los Acuerdos de asociación económica (APE) que conducirán al libre comercio entre los dos continentes, evolución que las frágiles economías africanas todavía no están dispuestas a asumir.
Cincuenta y tres países africanos -52 miembros de la Unión Africana y Marruecos- y 27 países europeos han adoptado este domingo en Portugal, en la Declaración de Lisboa, una «estrategia conjunta». Esta asociación «de igual a igual» que Europa y África pretenden establecer, debería aplicarse por medio de un plan de acción de tres años. Sin embargo, a pesar de que los países africanos reafirmaron su voluntad de evolucionar en sus relaciones con Europa, se opusieron a la nueva orientación que la UE quiere dar al aspecto comercial. «Los Estados africanos rechazan los APE», declaró el presidente senegalés Abdulaye Wade.
Un acuerdo desigual para los ACP
Se supone que los APE, a partir del 1 de enero de 2008, regularán las relaciones comerciales de los países de África, Caribe y Pacífico (ACP) con la UE, poniendo fin al régimen preferencial del que se benefician los primeros en el mercado europeo. De esta forma, la Unión Europea prevé ajustarse a las normas decretadas por la Organización Mundial del Comercio (OMC). Hasta ahora, Europa se beneficia de una derogación, que expira el 31 de diciembre de 2007, que exonera a los países ACP de los derechos de aduanas en su territorio. A largo plazo, los APE tienen por objeto instaurar el libre comercio entre los países africanos y la UE, una situación para la que las economías africanas están muy lejos de hallarse preparadas, habida cuenta de su nivel de desarrollo y de la escasa competitividad de sus productos.
Por eso, la sociedad civil y los Estados africanos, desde la apertura de las negociaciones sobre los APE en 2002, no han dejado de pedir a Europa que ofrezca otras alternativas o, simplemente, que conceda un plazo suplementario para su ratificación. «Pensamos que de 12 a 18 meses serían razonables, aunque se podrían firmar antes», declaraba en una entrevista el pasado mes de noviembre Mohamed Ibn Chambas, Presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de los Estados del África del Oeste (CEDEAO).
Los acuerdos preferenciales caducarán el 1 de enero de 2008
En Lisboa, el presidente de la Comisión de la Unión africana, Alpha Omar Konaré, denunció por su parte «el acoso» de los europeos en las negociaciones con los países ACP, acoso que desmintió el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, señalando al mismo tiempo que «los acuerdos preferenciales ya no serán aplicables a partir del 1 de enero de 2008». «Decimos», prosiguió, «que es necesario dotarnos de acuerdos provisionales para evitar que se perturbe el comercio»; acuerdos que, según Mohamed Ibn Chambas, «no implican ningún tipo de desarrollo, porque están basados en el aspecto más controvertido de las negociaciones, a saber, la apertura de los mercados. Europa pide una apertura del mercado, de un 90% como mínimo, a las regiones que ya negociaron las condiciones arancelarias del acuerdo (…) El acuerdo parcial que nos proponen no afecta al desarrollo e incluso puede provocar divisiones en la región».
Europa será flexible
Una decena de países africanos ya han firmado dchos acuerdos. Entre ellos Costa de Marfil, que el viernes se convirtió en el primer país e la CEDEAO que firmará los APE provisionales. Este acuerdo prevé una reducción progresiva de los aranceles aduaneros a lo largo de 15 años, a partir del 1 de enero de 2008. Ante ese anuncio, la ONG Oxfam incidió en el mismo sentido que el responsable de la CEDEAO, indicando que Costa de Marfil podría «estar arriesgándose a destruir una comunidad económica en construcción en una de las regiones más pobres del mundo». Mientras tanto, las autoridades de Costa de Marfil señalan que gracias a este acuerdo podrían limitar las pérdidas de sus ingresos fiscales a 7.000 millones de francos Cfa, en vez de 200.000 millones si el país no se adhiere a los APE provisionales. La ratificación del acuerdo completo está prevista para junio de 2008.
«Mi mayor deseo es que la firma de los acuerdos provisionales no cierre el resto y no nos vincule indefinidamente (…) si se construyen tales asociaciones sobre la debilidad de la unidad de los africanos, tendremos un problema», alertó, en Portugal, Alpha Oumar Konaré. Para tranquilizarle, la presidente alemana Angela Merkel indicó que las inquietudes expresadas por los países africanos sobre los APE se examinarán en la cumbre europea que se celebrará el próximo viernes. Añadió también que Europa será flexible con relación al vencimiento del 31 de diciembre.
Fuente en francés: http://www.afrik.com/article131
Falila Gbadamassi nació en Nigeria de padres africanos y vivió en Costa de Marfil hasta los 18 años. Estudió economía y después de un período de prácticas y varias colaboraciones, desde febrero de 2005 es periodista de Afrik.com.
Caty R. y Manuel Talens pertenecen a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, a la traductora y la fuente.