Más de 16 mil personas mueren asesinadas cada año en Estados Unidos, la mayoría jóvenes, Según estadísticas divulgadas hoy por el Departamento de Justicia.Según las autoridades, la cifra es mucho mayor a las personas que fallecieron en el Centro de Comercio Mundial a causa de los atentados del 11 de septiembre del 2001, ocurridos hace […]
Más de 16 mil personas mueren asesinadas cada año en Estados Unidos, la mayoría jóvenes, Según estadísticas divulgadas hoy por el Departamento de Justicia.
Según las autoridades, la cifra es mucho mayor a las personas que fallecieron en el Centro de Comercio Mundial a causa de los atentados del 11 de septiembre del 2001, ocurridos hace cinco años.
Precisan que aunque la delincuencia en su conjunto descendió, los hurtos y los asaltos a mano armada y los hechos de violencia cometidos con armas de fuego, aumentaron en 2005 más que en 2004.
Los números muestran que en 2005 hubo al menos dos asesinatos violentos cometidos con armas por cada mil habitantes, superior al 1.4 registrado en 2004.
La Oficina de Estadísticas del Departamento de Justicia encontró además que el año anterior se realizaron 2.6 robos por cada mil personas superior al 2.1 en el 2004.
Al parecer, la negativa de la Casa Blanca a solicitar la extensión de la prohibición de la venta de armas de fuego de asalto, influyó en un incrementó de los robos y el uso de armas de fuego para cometer crímenes.
Las cifras confirman informaciones adelantadas en junio por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) que indicaban que el número de asesinatos informados a la policía subió al 4.8 por ciento y el de robos al 4.5 por ciento en 2005.
Medios de prensa estadounidenses aseguran que esta situación puede agregar problemas políticos adicionales a la Casa Blanca meses antes de realizarse las elecciones legislativas y de gobernadores, en las que los republicanos aspiran mantener la mayoría.
Al respecto, analistas consideran que el gobierno del presidente George W. Bush desatiende el combate del crimen y la delincuencia al colocar más fondos en su presunta lucha contra el terrorismo.
Por otra parte, pese a las promesas del gobierno federal de incrementarlos, el número de agentes de policía se redujo y hoy son menos que en 2001 en las principales ciudades como Nueva York, Boston y Detroit.