1. Las elecciones en los EEUU, México, Francia, las ganan quienes obtienen los apoyos de los hombres del poder y quienes invierten más dinero en sus campañas políticas. Los votos de los electores a los delegados o directos al candidato siempre son comprados y manipulados por toneladas de propaganda muy bien dirigida. Lo determinante ha […]
1. Las elecciones en los EEUU, México, Francia, las ganan quienes obtienen los apoyos de los hombres del poder y quienes invierten más dinero en sus campañas políticas. Los votos de los electores a los delegados o directos al candidato siempre son comprados y manipulados por toneladas de propaganda muy bien dirigida. Lo determinante ha sido siempre, en todos los países, los acuerdos a que llegan muchos o varios meses antes de los comicios los personajes más prominentes y de mayor influencia.
2. Hay un acuerdo en los EEUU, por lo menos desde que finalizó la II Guerra Mundial, que subraya una llamada «alternancia» entre los dos partidos (Republicano y Demócrata) con el fin de que la política sea pacífica y los empresarios no lleguen a confrontaciones peligrosas. Con excepción de 1989 cuando el muy fuerte presidente republicano Reagan pudo imponer a otro republicano Bush padre, de hecho la «alternancia ha funcionado a perfección para evitar las guerras políticas. Por ello pienso que Trump obtendrá la Presidencia.
3. Ayer martes se dio la noticia de que las encuestas en EEUU le daban a Trump una pequeña ventaja sobre la Clinton; sin embargo eso no es importante cuando los dos candidatos están aparentemente iguales. Sin embargo en los EEUU parece más sencillo ver la correlación porque no son votos directos sino de representantes que son más fáciles de contar, pero también de comprar. ¿Cómo explicar que la llamada «alternancia» haya salido tan perfecta sin pensar que los arreglos o acuerdos entre los poderosos funcionen bien?
4. En 1945 el demócrata Roosevelt pudo imponer al demócrata Truman por aquello de la firma de los acuerdos (Teherán, Yalta y Potsdam), pero luego será seleccionado el republicano Eisenhower en 1953 para das paso a Kennedy ocho años después. Al concluir Bush padre, llegó el demócrata Clinton sustituido por el republicano Bush hijo, para luego seguir el demócrata Obama. ¿No será a un republicano al que corresponde la Presidencia en 1917? La realidad es que esta «alternancia» tan perfecta no me suena a votos sino a arreglos entre multimillonarios.
5. La llamada «alternancia» yanqui entre el partido republicano y el demócrata se ha convertido en un modelo político de «democracia»; aparenta «más democracia», pero es un doble engaño que esconde una más grande representación de la clase empresarial dominante. ¿Puede olvidarse que los grandes terratenientes, esclavistas, clericales son lo mismo, pero diferentes en pensamiento a los modernos banqueros, industriales, fabricantes de armas? La «alternancia» es una «democracia» que le permite a la clase dominante extender mejor sus intereses.
6. El Banco de la Reserva Federal yanqui, integrado por los hombres más ricos y poderosos del mundo como los Rothschild y Rockefeller, son los que mueven a Senadores y consejo de representantes en EEUU y les dicen que hacer ante fenómenos importantes. Sólo por eso entiendo la llamada «alternancia» -en la que el pueblo norteamericano no cuenta- que ocho años da oportunidad a unos para consolidar sus negocios y ocho años a otros para hacer lo mismo. Quizá por ello es muy exacta y no porque el pueblo norteamericano sea muy consciente.
7. Imaginen nada más que las gigantescas empresas del partido republicano acumulen durante 16 años seguidos y otros (los del demócrata) tengan que esperar 16 años sin los grandes negocios. Por ello la «alternancia» pone a todos los negociantes contentos sin grandes confrontaciones. En México el PRI y el PAN buscan imponer la «alternancia» eliminando a los demás partidos o haciendo que se integren a ellos. Pero México, como país latino, es otra historia; pero el PRI y el PAN -como partidos de los hombres del dinero- no se cansan de luchar por ello.
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