La semana pasada, el senador Bernie Sanders presentó en el Senado tres resoluciones para poner fin a las transferencias de armas estadounidenses a Israel. Estas resoluciones destinadas a poner fin al apoyo de Estados Unidos a la guerra genocida librada por Israel contra las y los palestinos de Gaza han recibido entre 18 y 19 votos de los demócratas y ninguno de los republicanos.
Aunque el voto no compromete ni siquiera al 20% de los 100 senadores, refleja una creciente división dentro del Partido Demócrata y demuestra una oposición significativa al presidente Joe Biden y a la mayoría de las y los demócratas que apoyan firmemente al Estado judío. Según las encuestas, dos tercios de las y los demócratas querrían detener por completo la ayuda militar a Israel o condicionarla a un alto el fuego.
El Partido Demócrata en torno a Biden de forma inquebrantable
El Partido Demócrata ha fracasado en esta prueba política y moral, la CPI (Corte Penal Internacional) emitió órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant, por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, incluyendo el hambre como método de guerra, ataques intencionales contra civiles, «asesinato, persecución y otros actos inhumanos». La CPI también emitió una orden de detención contra el comandante de Hamas, Ibrahim al-Masri.
Biden condenó las acciones de la CPI diciendo: “La emisión de órdenes de detención por parte de la CPI contra líderes israelíes es escandalosa. Permítanme ser claro una vez más: aunque la CPI pueda sugerirlo, no hay equivalencia -ninguna- entre Israel y Hamas. Siempre apoyaremos a Israel contra las amenazas a su seguridad ”.
Al mismo tiempo, en el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos fue el único que votó en contra de una propuesta que pedía un alto el fuego inmediato e incondicional entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, vetando así la resolución por 14 votos contra 1. No podíamos apoyar un alto el fuego incondicional que no permitiera liberar a los rehenes”, dijo Robert A. Wood, embajador estadounidense ante las Naciones Unidas. Esta es la cuarta vez que Estados Unidos bloquea una resolución de alto el fuego en el Consejo de Seguridad.
La semana precedente, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó la masacre de civiles durante la guerra de Gaza, afirmando que el 70% de las víctimas eran mujeres y niños. Dijo que 43.300 personas habían muerto, pero que muchas otras personas muertas estaban enterradas bajo los edificios bombardeados. Volker Türk, jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, dijo que “este nivel sin precedentes de asesinatos y lesiones civiles es una consecuencia directa del incumplimiento de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario”.
Apoyo a Israel y mayor represión bajo Trump
Si el apoyo de Biden a Israel ha permanecido inquebrantable, la administración de Trump será aún peor. Durante el debate presidencial que precedió al abandono de Biden en las elecciones presidenciales, Trump le pidió a Netanyahu que “terminara el trabajo en Gaza”. Durante su primer mandato presidencial (2016-2020), Trump apoyó al gobierno de Netanyahu, trasladando la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv a Jerusalén, apoyando las reivindicaciones israelíes en los Altos del Golán y Cisjordania, reduciendo la ayuda a los palestinos. El nuevo embajador de Trump en Israel, Mike Huckabee, es un sionista cristiano que no reconoce la existencia del pueblo palestino.
Han proseguido las manifestaciones contra el apoyo de Estados Unidos a Israel y contra la guerra de Israel contra Palestina. Aunque el movimiento en los campus universitarios ha sido reprimido, lo que ha llevado a la suspensión, expulsión o encarcelamiento de estudiantes, fuera de los campus las actividades continúan. En la base aérea de Travis, en el norte de California, unos cincuenta manifestantes bloquearon la entrada a la base y 28 personas fueron detenidas. Un activista publicó en X: «¡Las y los estadounidenses quieren la paz! ¡DEJAD DE MATAR A NIÑAS Y NIÑOS! ¡Embargo popular! ¡Dejad de financiar a Israel y los crímenes de guerra ”.
Bajo Trump, las y los manifestantes serán objeto de una mayor vigilancia, investigaciones, acusaciones falsas de ser agentes extranjeros o terroristas, con la amenaza de deportación para las y los inmigrantes. Las y los antisionistas serán acusados de antisemitismo y podrán ser acusados de incitación al odio. La resistencia a Trump requerirá una nueva estrategia por parte de la izquierda.
Artículo original: Semanario L’Anticapitaliste – 731 (28/11/2024)
Traducción: F.E.
Fuente: https://vientosur.info/de-biden-a-trump-el-fin-de-la-ayuda-militar-a-israel-no-esta-en-la-agenda/