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Centenario del ANC

De Bloemfontein a la Historia (I)

Fuentes: Prensa Latina

El ANC tuvo raíces en la Asociación Educación Indígena de 1892, y que devendría organización de masas con propósitos no raciales y de integración social, algo que solo comenzó a lograrse con el triunfo de la organización en las primeras elecciones democráticas en 1994. Para llegar a ese momento, la formación atravesó períodos de intensas […]

El ANC tuvo raíces en la Asociación Educación Indígena de 1892, y que devendría organización de masas con propósitos no raciales y de integración social, algo que solo comenzó a lograrse con el triunfo de la organización en las primeras elecciones democráticas en 1994.

Para llegar a ese momento, la formación atravesó períodos de intensas batallas contra las políticas oficiales implantadas a partir de una estrategia de la exclusión de la población negra -85 por ciento- en beneficio de un monopolio del poder de la comunidad blanca -menos del 15 por ciento-.

Entre los fundadores de la organización estuvieron Jonh Dube, que fue su presidente, y el periodista y poeta Solomon Plaatje, secretario general, pero el dirigente más sobresaliente, es sin duda, Nelson Rolihlahla Mandela.

Este partido se identificó como South African Native National Congress y s mediados de los años 20 cambió su denominación por la que le llevó a la posteridad, Congreso Nacional Africano.

Los dirigentes de la primera etapa eran graduados de escuelas dirigidas por misioneros y titulados en universidades norteamericanas y europeas, y entendían que sin violencia podrín convencer a la comunidad política de lo injusto de las leyes de segregación y que liberales anglófilos admitirían a los negros en la toma de decisiones.

«El movimiento de liberación nacional surgió desde dentro de la inteligentsia de Suráfrica, que fundó el Congreso Nacional Africano en 1912.

«Esa generación había sido testigo de las consecuencias del oro y los diamantes en la derrota de la resistencia militar al colonialismo y el rápido desgaste de los limitados derechos de los pueblos indígenas en El Cabo liberal».

La cita corresponde a una evaluación histórica de 2007 del entonces secretario general del ANC, Kgalema Motlanthe, en el preámbulo del texto Clase y color en Sudáfrica, de los comunistas Jack y Ray Simons.

Era un derecho secuestrado muy difícil de alcanzar sólo con demandas pacíficas, pues el sistema estaba configurado moral y físicamente para rechazar toda opción de pluralismo social real, a la vez que en el ámbito económico se basaba en la sobrexplotación de la población negra.

En el primer tercio del siglo XX sólo los blancos podían acceder al Parlamento, mientras que una ley limitaba a 42 millones de hectáreas (13 por ciento de país) la tierra que podían ser propiedad de los negros.

La enajenación de de las riquezas minerales y sus beneficios cobró una nueva dimensión con la crisis desatada en gran parte por el descubrimiento de diamantes y oro (1869) en el Transvaal, lo cual atrajo a aventureros y contrabandistas, sobre todo del Reino Unido.

Ante la perspectiva de la extensión del dominio británico, el presidente Paul Kruger, dictó medidas restrictivas para la concesión de los permisos de explotación a los de esa procedencia, lo cual fue una de las causas de la Guerra Anglo-Boer, que concluyó con el triunfo de las tropas respaldadas por Londres.

Luego del conflicto, en 1910, las cuatro principales repúblicas se unieron para formar la Unión Surafricana. A los negros no se les dio el derecho de voto y esa decisión que también marginó a los de origen asiáticos, continuó erosionando el concepto de unidad nacional.

En ese ámbito convulso y excluyente de postguerra nació en 1912 el ANC, que en principio siguió la línea del pacifista Mahatma Ghandi, quien residió en el país y promovió allí su doctrina, la versión lugareña planteaba demandar el equilibrio social sin emplear la fuerza.

Aunque la doctrina del apartheid se estableció como componente del derecho surafricano a finales de la década de 1940, con el Partido Nacional (NP), el país había sufrido una larga historia de segregación racial bajo el dominio de la minoría anglo-boers, que concebía al Estado como un cuartel amenazado y como tal debía reaccionar ante sus enemigos.

El NP llegó al poder en 1948 y desarrolló las bases de la política de segregación racial, que oficializó el desarrollo separado de los grupos raciales (apartheid), con la creación de zonas semiautónomas de población negra, bantustanes, y aseguraba la conservación de la supremacía blanca, al ser esta centro de una decena de miniestados satélites.

Bajo sus gobiernos la represión y el asesinato de miembros del Congreso Nacional Africano se convirtieron en rutina durante la década de los años 50-65, cuando por una evidente necesidad histórica, el principal movimiento de oposición negra pasa a la fase de la lucha armada con la constitución del umKhonto we Sizwe, la Lanza de la Nación.

En 1960, el Congreso fue declarado ilegal y luego sus principales líderes encarcelados y juzgados en el llamado Proceso de Rivonia en 1963-1964 y en el cual se sentenció a Nelson Mandela y junto a él a otros líderes del ANC como Ahmed Kathrada, Walter Sisulu, Govan Mbeki, Andrew Mlangeni, Raymond Mhlaba,y Elias Motsoaledi.

También se incluyeron en el caso a Elias Motsoaledi, Walter Mkwayi (que escapó durante el juicio), Arthur Goldreich (prófugo antes del juicio), Denis Goldberg y Lionel Bernstein , todos acusados por el fiscal Percy Yutar de sabotaje y crímenes equivalentes a traición.

Para ese tiempo la comunidad internacional comenzaba a tomar conciencia del caso surafricano, que no sólo incluía el problema interno sino también la ocupación de Namibia, el respaldo a los colonialistas portugueses en Angola y Mozambique y el apoyo a las tropas británicas en Rhodesia del Sur (actual Zimbabwe).

Tras una escalada de violencia, huelgas, boicots y manifestaciones, el gobierno se vio obligado a aprobar, a partir de 1975, una serie de reformas. Se organizaron sindicatos negros y hubo un cierto grado de actividad política por parte de la oposición.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=465649&Itemid=1

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.