Héroe: 1.m Varón ilustre y famoso por sus hazañas 2.m Hombre que lleva a cabo un acción heroica El día 3 de febrero se celebró en Mozambique el día de los héroes. Se conmemora la muerte, a principios de los años 70, del fundador del partido que llevó al país a la independencia de la […]
Héroe: 1.m Varón ilustre y famoso por sus hazañas 2.m Hombre que lleva a cabo un acción heroica
El día 3 de febrero se celebró en Mozambique el día de los héroes. Se conmemora la muerte, a principios de los años 70, del fundador del partido que llevó al país a la independencia de la potencia colonial, Portugal, en 1975. Eduardo Mondlane, carismático líder del FRELIMO (Frente para la Liberación de Mozambique) murió asesinado por una carta-bomba en su exilio en Dar-es-Salam, probablemente mandada por los Servicios Secretos portugueses de la época. Eduardo Mondlane está considerado en el país, obviamente, un héroe.
En los últimos meses, en contexto de los preparativos de esta celebración, se abrió en Mozambique un debate, cuando menos, interesante (desde el punto de vista práctico, sin duda, totalmente estéril). El parlamento pretende hacer una lista de héroes nacionales, siguiendo una serie de criterios objetivos, transparentes, e, incluso, consensuados. El FRELIMO, ex-comunista, que mantiene el poder desde la Independencia, lidera esta iniciativa. La RENAMO (Resistencia Nacional de Mozambique), antigua guerrilla financiada por el régimen del Aparheid sudafricano, eterna opositora, se opone (obviamente).
Se pretende que un héroe haya realizado actos singulares, ímprobos, heroicos (obviamente, de nuevo). Que esté muerto. Que haya consenso. Luego se vota, se aprueba, se ratifica, se apostilla, se publica en el Boletín Oficial y…ya está! Otro héroe!
¿Qué se dice en la calle? ¿Qué opina el pueblo? ¿Qué se comenta en las barracas de la iniciativa gubernamental, a parte (obviamente), de que se trata de una estupidez? Pues, la ya gigantesca obviedad de que» héroes somos todos». Y esto, efectivamente, sí que no presenta dudas. En el décimo país más pobre del mundo, con hambrunas crónicas, sequías e inundaciones periódicas, sin riquezas naturales, que ha vivido más de 30 años de guerras consecutivas, con una prevalencia de VIH de casi el 20% (una de cada 5 personas),… sí, sobrevivir en Mozambique implica, por necesidad, ser un héroe.
Antonio lo era. Antonio vivía en Mozambique. Antonio no trabajaba. Antonio tenía SIDA. Antonio perdió su casa en las inundaciones del 2000. Antonio pasaba hambre (hacía dos semanas me había pedido comida). Y vivía sólo (su mujer, también seropositiva, y sus hijos, le habían abandonado). Y no tenía acceso al tratamiento para el SIDA. Y no tenía nada. El viernes 3 de febrero, el día de los héroes, enfermó. Al parecer, cuentan sus amigos, comenzó a beber por la tarde alcohol, en cantidades importantes, no sabemos por qué. Su debilitado cuerpo no aguantó. El sábado agonizaba, no tenía transporte para acudir a ningún hospital. Se recuperó un poco, lo suficiente para conseguir un poco más de alcohol. Por la tarde falleció.
No sabemos que pasó por la mente de Antonio para abandonar su vida. Dejó algunos escritos para sus familiares, también para el grupo de voluntarios que le ayudaba . No sé de lo que hablaban, quizás de su vida, sin esperanza, sin futuro, sin tratamiento. Quizás ya estaba en paz consigo mismo. Quizás no podía con tanta mierda. Sus amigos dicen que le entró un espíritu.
Yo digo, apenas, que sí, que Antonio es un héroe. Que realizó actos ímprobos, y singulares, y heroicos, y que hay consenso,… Antonio tenía SIDA en Mozambique. Antonio es, entonces, por definición, un héroe, diga lo que diga el Parlamento, o el Diccionario.
Y escribo, es verdad, desde la rabia, la rabia que provoca la impotencia, y desde la frustración que escapa de lo inesperado. Y es así porque ayer fue Antonio, héroe anónimo, pero mañana será Eva, o Aida, o cualquier otro, hasta casi las 200.000 personas que necesitan tratamiento urgente para el VIH en Mozambique, y no tienen acceso a él. Porque Mozambique no necesita más héroes, ni más debates de colegio en el Parlamento. Mozambique necesita antirretrovirales, y médicos, y alimentos, y políticas de desarrollo, y menos olvido y abandono, y menos muertes evitables, y menos héroes muertos.
Lo que necesita Mozambique, en fin, es el derecho a vivir. Para Antonio, Descanse en Paz.