Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Hillary se dirige a hacer uso de la palabra en la conferencia política de AIPAC
Dentro de dos meses se someterá a los estadounidenses al humillante espectáculo de ver a sus representantes y senadores arrastrarse por la alfombra roja de felpa hacia el podio de la conferencia anual del AIPAC, en la que obsequiosamente agasajan a esta organización sangrienta con palabras de alabanza, superándose unos a otros con lamentables frases de condescendencia, en obediencia incondicional a sus amos.
La cuestión no es si el AIPAC controla de nuestro Congreso, solo hay que ver su historial de apoyo:
– 410 contra 8 apoyaron la invasión ilegal de Israel al Líbano en 2006;
– 390 contra 5 apoyaron la devastación israelí de la Franja de Gaza en 2008-2009;
– 344 contra 36 apoyaron silenciar el Informe Goldstone, que condenó los crímenes de Israel contra la humanidad durante esa monstruosa matanza, y después el violento ataque de Israel contra los activistas desarmado que llevaban ayuda humanitaria en el Mármara Mavi el 31 de mayo;
– 329 representantes firmaron y enviaron una carta al Presidente para pedirle que apoye una resolución que exonera a Israel de cualquier delito, mientras que sus colegas en el Senado votaron por unanimidad la conclusión de inocencia de Israel en el ataque a pesar de la condena de todo el mundo.
La cuestión no es si Israel se apropió de nuestro Congreso, la pregunta es ¿Por qué? La respuesta es sencilla: nuestros representantes son cobardes para defenderse de la intimidación, la coacción y el miedo.
Uno podría pensar, ya que la mayoría es declarada y sólidamente cristiana y otros son devotos judíos, que indefectiblemente se presta cierta atención a la advertencia bíblica que titula este artículo: «¿De qué sirve a un hombre ganar todo el mundo si pierde su alma?» Es una pregunta adecuada a propósito del AIPAC y de las acciones de Israel. ¿Esta alineación se encuentra en las enseñanzas de Cristo y muestra la compasión que emanaba del corazón del judaísmo antes del sionismo? No lo creo.
También creo que si se molestaran en pasar una hora y media meditando absortos en la realidad de la masacre que apoyaron de la invasión israelí de Gaza, incluso el chapado de oro de sus corazones blindados se fundiría ante la brutalidad, la crueldad y el ensañamiento salvaje del Estado que apoyan con esos sentimientos mojigatos cuando se arrastran por la alfombra en busca de su gracia y olvidar las consecuencias para sus almas inmortales. Que ellos y todos los estadounidenses que han visto esos ceremoniales de muerte en Gaza, preparado por alguien que nació en Palestina hace muchos años y ahora reside en Estados Unidos, puedan reflexionar seriamente sobre lo que hemos forjado por nuestro apoyo estricto a la mentalidad sionista debido a que la mente que no sufre remordimientos no se hace responsable de sus actos e incluso utiliza deliberadamente como tontos a nuestros representantes para obtener sus fines.
Este memorial es un monumento a la población de Gaza, un testimonio de alguien que se preocupa por ellos. Tal vez en este nuevo mundo del ciberespacio los monumentos de piedra podrán dar paso a imágenes que están disponibles para todos en cualquier lugar del mundo. No hay un monumento semejante en ningún lugar del mundo, es el de las víctimas de los cuentos de miedo y sufrimiento atrapados en el acto de la traición de aquellos que han renunciado a su calidad de humanos. Es, por tanto, un grito a todos los pueblos que nuestro mundo civilizado del siglo XXI ha logrado, lo que ninguna horda bárbara de otros tiempos pudo lograr… un réquiem por los que murieron transmitiendo a través de sus ojos llorosos y sus rostros desgarrados su testimonio de la falta de humanidad demostrada por una nación que volvió de nuevo a la indiferencia tribal, al odio por los demás y la venganza sobre los demás.
¿Cómo bendecir los recuerdos de las vidas perdidas cuyas voces ahora cantan en el silencio a través de sus imágenes, a través de los brazos que envuelven sus cuerpos cubiertos, llevados por una madre, un padre, un amigo, un desconocido, donde el horror y el dolor se reflejan en los ojos, el sufrimiento y los gritos atrapado en el silencio absoluto de la imagen, un testimonio de silencio restallando en el tiempo, un momento que nunca debe perderse cuando la reflexión crece instantáneamente en el corazón permitiendo a estas pobres víctimas un momento de victoria en sus muertes para transmitir a cada espectador la unidad que todos debemos sentir al ver el horror infligido a nuestros hermanos y hermanas.
Que este réquiem obligue a los israelíes y a todos los que ven este testamento a compartir el sufrimiento y el dolor del pueblo palestino, con toda la compasión de las almas que los seres humanos en todas partes deberían sentir unos por otros.
«La operación israelí Plomo Fundido, masacre y devastación total de la Franja de Gaza, crimen de guerra y crimen contra la humanidad». Presentación de PowerPoint.
Este vídeo ha sido creado por el Dr. Arthur Billy con la ayuda de Gilad Atzmon y la mía.
Para acceder:
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– Una vez descargado haga clic en el icono de PowerPoint para abrir la presentación y comenzar a ver un largo y terrible testimonio del horror israelí.
William R. Cook es profesor de Inglés en la Universidad de La Verne en el sur de California. Su libro más reciente, The Plight of the Palestinians, fue publicado el verano pasado por Macmillan. Se puede contactar con él en www.drwilliamacook.com o [email protected]