Decenas de cascos azules marroquíes cometieron abusos sexuales «probados», algunos de ellos contra menores, durante la Misión de Observación en Costa de Marfil, indicó este lunes la Organización de Naciones Unidas (ONU), que el sábado de- cidió «confinar» al contingente militar involucrado. Margarita Amodeo, portavoz de la Misión, afirmó que los hechos quedaron probados tras […]
Decenas de cascos azules marroquíes cometieron abusos sexuales «probados», algunos de ellos contra menores, durante la Misión de Observación en Costa de Marfil, indicó este lunes la Organización de Naciones Unidas (ONU), que el sábado de- cidió «confinar» al contingente militar involucrado.
Margarita Amodeo, portavoz de la Misión, afirmó que los hechos quedaron probados tras una investigación interna, y afecta a decenas de soldados. Señaló que de acuerdo con la determinación de la ONU, se aplicará el principio de «tolerancia cero» a los involucrados, que están confinados para luego ser juzgados por la autoridades de su país.
Mencionó que la Misión de Observación de la ONU inició la investigación interna hace varios meses, después de que algunos soldados del contingente marroquí, instalado en Bouaké, en el centro de Costa de Marfil, fueron acusados de explotación y abusos sexuales contra la población local, entre la que se encuentran varios menores de edad.
Explicó que la Oficina de los Servicios de Control Interno de la ONU tomó el relevo de la indagación interna para llevar a cabo una «investigación completa», la que aún está en curso.
La Misión de la ONU anunció el sábado haber confinado al contingente marroquí antes del final de la investigación, como consecuencia de la «gravedad de las acusaciones».
La citada medida de confinamiento es preventiva, manifestó Amodeo; sin embargo, aclaró que «en cuanto los hechos sean confirmados, las personas en cuestión serán repatriadas para que las juzguen en su país las autoridades militares competentes».
Las asociaciones de defensa de los derechos humanos de Costa de Marfil expresaron hoy de manera unánime su «indignación» ante los abusos sexuales demostrados por la investigación.
Los cascos azules de la Misión de Observación de la ONU en Costa de Marfil están encargados, desde 2004, de vigilar el alto el fuego entre el norte y el sur del país, separados desde una tentativa de golpe de Estado en 2002.
El contingente marroquí, de 732 soldados, es el segundo en número después del de Bangladesh.