La movilización no ha decaído. Ayer todavía (por el viernes 17 de mayo, ndt), un número impresionante de ciudadanos, mujeres, hombres, niños y niñas, ha salido a la calle en la capital para reclamar «que se vaya el sistema». Es el segundo viernes del mes de Ramadán, durante el cual las y los argelinos han […]
La movilización no ha decaído. Ayer todavía (por el viernes 17 de mayo, ndt), un número impresionante de ciudadanos, mujeres, hombres, niños y niñas, ha salido a la calle en la capital para reclamar «que se vaya el sistema».
Es el segundo viernes del mes de Ramadán, durante el cual las y los argelinos han reiterado sus consignas habituales que se articulan, entre otras cuestiones, sobre el rechazo a las elecciones presidenciales del próximo 4 de julio. El ayuno, en estos días de calor, no ha disuadido finalmente a la ciudadanía de salir a ocupar la calle.
Pero ayer, al contrario que los viernes precedentes, al menos los más recientes, la situación era particularmente tensa, en particular en la Grande Poste, ocupada esta vez desde primera hora de la mañana por policías antidisturbios que prohibían su acceso a las y los manifestantes.
En efecto, desde muy pronto por la mañana las y los manifestantes no han podido acceder a este lugar tan simbólico desde el comienzo del hirak el 22 de febrero. La víspera ya habían circulado videos mostrando las barreras allí puestas por la policía como para mostrar que la Grande Poste no sería ocupada por las manifestaciones este viernes.
La wilaya de Argel ha intentado justificar esta prohibición haciendo referencia a un problema arquitectónico. Una parte de la manifestación ha permanecido mucho tiempo allí frente a un «cordón» constituido por varios furgones y decenas de policías que han utilizado gases lacrimógenos en varias ocasiones para dispersar a la multitud que ejercía una presión cada vez mayor para liberar el paso.
Algunas mujeres han podido colarse en la plaza «prohibida». Las y los socorristas voluntarios han debido intervenir en numerosas ocasiones para ayudar a las personas afectadas por los gases, tanto más en la medida que es un día de ayuno. Se han podido contar varias personas heridas. Pero a medida que las filas de la manifestación aumentaban, sobre todo tras el final de la oración del viernes, la policía se mostraba más superada.
Finalmente, a las 14:50 h, la manifestación ha logrado forzar el paso y ocupar la plaza de la Grande Poste. Gritos de alegría se dejaban oír desde muy lejos. Este lugar simbólico acababa de ser recuperado.
Rechazo a las elecciones presidenciales
Evidentemente, si algunos centenares de manifestantes han llegado al lugar de la convocatoria desde muy temprano, la mayor parte se ha sumado a la manifestación después de la oración. La movilización se ha mantenido intacta aunque durante el Ramadán solo a partir de las 15 h la presencia de manifestantes se hace más importante.
Toda la plaza de la Grande Poste y las calles adyacentes, Larbi Ben M´hidi, en dirección a la plaza de las y los Mártires, la plaza Audin, Didouche Mourad y Amirouche estaban a reventar de gente.
Las y los manifestantes han repetido las consignas habituales de rechazo a las elecciones presidenciales del 4 de julio: «Makanch intikhabat, ya issabat» (No a las elecciones, bandidos), o contra el Estado militar «Dawla madania, machi askaria» (Estado civil y no militar). El jefe de estado mayor del ENP, Ahmed Gaid Salah ha estado también en el punto de mira de la gente, que reclamaba que se fuera. Algunos raros manifestantes pro-Gaid se han metido en la movilización, siendo rápidamente «dégagés» (expulsados) por algunos o ignorados por otros.
Pancartas reclamando un Estado civil han sido también enarboladas en la manifestación. «No a la gestión de la República desde los cuarteles» se podía leer en una de ellas. Frente a la Grande Poste, ante la intervención de la policía que aporreaba y lanzaba gases lacrimógenos contra la manifestación se repitieron consignas antirrepresivas.
En suma, del lado de las consignas, parece que el rechazo de las próximas elecciones presidenciales dirigidas por símbolos del régimen, en este caso el Jefe provisional del Estado, Abdelkader Bensalah, y el Primer Ministro, Nourredine Bedoui, es unánime entre las y los manifestantes.
Además, decenas de electos locales de algunas wilayas del centro del país, como Argel, Bouira, Boumerdès y Tizi Ouzou, del Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), en particular, con sus bufandas en bandolera han tomado parte en la manifestación. Han querido, allí, refirmar su total rechazo a la organización de dichas elecciones.
La víspera, todas las personas electas de la wilaya de Tizi Ouzou y Béjaia, de todas las corrientes políticas por tanto, han vuelto a expresar sus posiciones en comunicados comunes.
Miembros de las asambleas de otras wilayas han tomado también la decisión de no organizar las presidenciales del 4 de julio. Un clima de desafección popular que pone ya ante grandes dificultades a esta cita electoral.
El viernes próximo, el decimocuarto, se producirá al día siguiente del plazo de presentación de candidaturas. ¿Qué ocurrirá hasta entonces? Los próximos días nos lo dirán…
Notas:
(1) Aunque esta crónica es sobre la capital, Argel, ha habido manifestaciones prácticamente en todas las ciudades de Argelia, incluso en ciudades del sur en las que todas las actividades, que además de manifestaciones incluyen conferencias, debates públicos, etc., se tienen que celebrar por la noche al coincidir el enorme calor y el Ramadán ndt.
(2) Sobre los últimos recortes de las libertades en Argelia ver https://www.elwatan.com/a-la-une/medias-publics-baillonnes-repression-des-opposants-menaces-sur-la-liberte-dexpression-14-05-2019 traducido en https://vientosur.info/spip.php?article14819 ndt.
(3) Ahmed Gaid Salah viene siendo uno de los personajes más rechazados en las últimas movilizaciones. Informaciones interesantes sobre esta persona, su trayectoria y sus vínculos con la corrupción, se pueden encontrar en https://elpais.com/internacional/2019/05/14/actualidad/1557826402_115275.html ndt