El acceso de las minorías étnicas a los servicios de salud en Estados Unidos es cada vez más difícil como consecuencia de las grandes disparidades existentes en el país, denunció hoy el Partido Demócrata. «Las comunidades de color y las comunidades rurales siguen sufriendo grandes disparidades en el cuidado médico, incluyendo la falta de seguro […]
«Las comunidades de color y las comunidades rurales siguen sufriendo grandes disparidades en el cuidado médico, incluyendo la falta de seguro médico… la falta de acceso a información básica sobre la salud y el impacto de enfermedades crónicas y preventivas», señaló la organización.
En su mensaje radial sabatino en español, emitido por la representante Hilda Solís, los demócratas consideran que pese a los avances del país en el campo de la salud, no todos los ciudadanos se benefician igualmente.
Solís puso como ejemplo su distrito en California, donde el 60 por ciento de la población es de origen latino y el 20 por ciento asiático.
«Cada día muchas de estas familias sufren porque no tienen los recursos para hacer frente a situaciones de las más comunes», afirmó.
La diputada recordó el caso de un niño negro, de 12 años de edad, quien murió este año en el estado de Maryland por carecer de atención estomatológica.
«Su condición inicial fue un dolor de muelas, y una extracción del diente, que cuesta 80 dólares, tal vez le hubiera salvado la vida», comentó la congresista.
El presidente George W. Bush rechazó en días recientes un proyecto de ley que renovaría un programa popular que proporciona fondos de salud para los niños pobres en Estados Unidos.
En entrevista con el diario The Washington Post, Bush alegó que con su negativa intentaba evitar que las familias cambien de un seguro médico privado a uno del gobierno.
Sin embargo, el programa, que fue aprobado durante la administración del demócrata William Clinton, facilita apoyo para seis millones 600 mil niños, cuyas familias no califican para el sistema de salud estadual del Medicaid ni disponen de recursos financieros para pagar un seguro de compañías privadas.
Líderes del partido demócrata aspiraban no sólo a prorrogar el plan, que expira el próximo 30 de septiembre, sino a hacerlo extensivo a otros tres millones 300 mil niños, también carentes de asistencia médica.