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Demócratas por Newt en 2012

Fuentes: Progreso Semanal

Ustedes no me oirán decir esto a menudo, pero allá va: pido perdón por todas las cosas desagradables que dije de Newt Gingrich en la columna de la semana pasada. Voy incluso a admitir que no tenía razón al sugerir que no era un candidato serio a la presidencia. Pero, por supuesto, tengo una buena […]

Ustedes no me oirán decir esto a menudo, pero allá va: pido perdón por todas las cosas desagradables que dije de Newt Gingrich en la columna de la semana pasada. Voy incluso a admitir que no tenía razón al sugerir que no era un candidato serio a la presidencia.

Pero, por supuesto, tengo una buena excusa: mis comentarios fueron antes de que lo viera en el programa «Meet the Press» el domingo pasado, donde explicó su candidatura y habló largo y tendido sobre los temas más importantes. Ahora tengo una opinión mucho más favorable acerca de este hombre.

Considérese, en primer lugar, lo que Newt dijo acerca de la propuesta de reducción del déficit presentada por Paul Ryan, presidente del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes. El Partido Republicano ha adoptado con entusiasmo el plan de Ryan de acabar con Medicare y conceder mayores reducciones de impuestos a las grandes corporaciones y a los norteamericanos más ricos.  Y uno esperaría que cualquier candidato presidencial republicano dijera lo mismo.

¡Oh, no! Newt no lo hizo. En vez de saludar ciegamente lo que es ahora la doctrina oficial del Partido Republicano, Gingrich advirtió: «No creo que la ingeniería social de derecha sea más deseable que la ingeniera social de la izquierda. No creo que imponer un cambio radical, sea de derecha o de izquierda, es una buena manera de que opere una sociedad libre».

Al darse cuenta de que estaba tratando de eludir la pregunta, el conductor David Gregory lo presionó aún más: ¿Apoya usted el plan de Ryan de abolir Medicare, sí o no? Esta vez Gingrich no dejó duda en cuanto a su posición. «Yo… yo creo que,… pienso que es un salto demasiado grande. Creo que lo que se quiere tener es un sistema en el que la gente voluntariamente emigre hacia mejores resultados, mejores soluciones, mejores opciones, no que de pronto se imponga a los -no quiero–, estoy en contra del Obamacare, que es imponer un cambio radical, y yo estaría en contra de que un conservador imponga un cambio radical».

¡Vaya! ¡Qué refrescante! Un importante republican se atreve a repudiar a Paul Ryan, el muchacho de oro del Partido Republicano. ¿Y saben qué? Gingrich tiene razón. El plan de Ryan es una loca ingeniería social derechista, la cual destruiría lo que es -después de la Seguridad Social– el programa gubernamental más exitoso y rentable que jamás haya existido. Es una horrible política pública y Gingrich es el único republicano lo suficientemente honesto como para decirlo.

Después Gregory le preguntó a Gingrich qué había sucedido con el pilar de la campaña de los republicanos para el 2012: la oposición al plan de reforma de los servicios de salud del presidente Obama, en especial porque requiere que cada norteamericano que pueda pagarlo compre un seguro de salud. Sin embargo, Newt se atrevió a romper con la teología oficial republicana. No repudió el mandato individual; es más, lo apoyó: «He dicho consistentemente que debemos tener algún requerimiento de que uno debe tener seguro de salud o uno deposita una fianza o de alguna manera indica que se va a hacer responsable». Lo cual coincide con un discurso que pronunció en Sistemas de Salud Alegent en Omaha, en junio de 2008, en el cual dijo que era «fundamentalmente inmoral» que una persona que no pueda pagar un seguro no posea cobertura y luego se presente en una sala de emergencia y exija que se le trate gratuitamente.

¿Adivinan? Una vez más, Gingrich tiene razón. Por supuesto, el mandato individual tiene sentido. Es igual que el seguro de automóvil. Solo cuando todo el mundo esté en la reserva, podrán las compañías de seguro darse el lujo de proteger a todos los norteamericanos. Por eso Mitt Romney hizo del mandato individual el centro de su plan de servicio de salud en Massachusetts y el presidente Obama hizo lo mismo en todo el país.

Todo esto presenta a Newt Gingrich en otro contexto. Sí, Dios lo sabe, el hombre tiene una historia: dos divorcios, tres matrimonios, al menos una aventura amorosa extra marital durante seis años, una multa de $300 000 dólares por violar las reglas de ética de la Cámara de Representantes y un historial desastroso como presidente de esa Cámara. A lo cual podemos agregar ahora entre $250 000 y $500 000 en facturas sin pagar en Tiffany’s. Pero seguramente las desventajas políticas de Gingrich quedan por debajo de su valor, su franqueza y su comprensión de los asuntos. Dar al César lo que es del César. En la actualidad, hace falta ser valiente para enfrentarse a los republicanos y decirles que están equivocados en todo. Equivocados en cuanto a Medicare y equivocados en cuanto a Obamacare.

Y creo que esa clase de valentía política debe ser reconocida y premiada. Por eso es que, con esta columna, estoy lanzando oficialmente a Demócratas por Newt Gingrich en 2012, Newt es el hombre. Por supuesto, apoyaré a Obama en las elecciones generales, Pero Gingrich tiene mi apoyo en las primarias del Partido Republicano, y espero que también tenga el de ustedes. Porque él es el único republicano que dice la verdad.

Fuente: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=3448:democratas-por-newt-en-2012&catid=3:en-los-estados-unidos&Itemid=4