La República Democrática del Congo se enfrenta al fenómeno de las violaciones generalizadas, que se han convertido en una práctica diaria y son utilizadas como arma de guerra, denunció la ONU. Se estima que el país registra el mayor índice de violaciones del mundo. Cerca de 5.400 mujeres han sido violadas en los seis primeros […]
La República Democrática del Congo se enfrenta al fenómeno de las violaciones generalizadas, que se han convertido en una práctica diaria y son utilizadas como arma de guerra, denunció la ONU. Se estima que el país registra el mayor índice de violaciones del mundo.
Cerca de 5.400 mujeres han sido violadas en los seis primeros meses del año en la provincia de Kivu Sur, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), según ha denunciado la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, quien señaló que esta provincia, cercana a Rwanda, es un lugar cada vez más peligroso para los no combatientes, especialmente para las mujeres. Alrededor del 90% de las violaciones son cometidas por grupos armados o tropas regulares.
«Los ataques nocturnos contra los civiles a manos de elementos armados no identificados, y las violaciones contra las mujeres siguen siendo generalizadas», aseguró Byrs.
Rossette Kavira, ginecóloga en un hospital de Goma, indicó que no hay día en que no acudan al centro mujeres que han sido violadas, lo que muestra la gravedad del problema. «Casi todas las víctimas requieren cirugía debido a las hemorragias y heridas a consecuencia de la tortura a la que les someten sus atacantes», explicó a la cadena qatarí Al Jazzera.
En declaraciones a la misma cadena, el director de Ayuda en Acción para África Occidental y Central, Dede Amanor-Wilks, señaló que aunque muchas violaciones no se denuncian «se cree que actualmente la RDC tiene el mayor índice de violaciones del mundo, aunque -agregó- las estadísticas recogen probablemente sólo una fracción de las violaciones que realmente se producen». Según las distintas estadísticas que maneja esta ONG, al día se cometen una media de 400 violaciones.
Añadió que «la violación es utilizada por todos los grupos armados como un arma que es mucho más fácil de conseguir que las balas o las bombas». De hecho, su utilización se está convirtiendo en una norma en el conflicto del este del país.
RDC es el país donde la ONU dedica en mayor medida sus operaciones de asistencia. En el este, cientos de miles de civiles se han visto obligados a abandonar sus hogares debido al enfrentamiento entre tropas gubernamentales y rebeldes ruan- deses hutus. En la provincia de Kivu Norte, unas 110.000 personas han regresado a sus comunidades en los dos últimos meses, pero otras 980.000 siguen desplazadas y necesitadas de asistencia humanitaria.
Mientras, en la zona occidental, hay miles de congoleños que han sido expulsados de Angola desde mediados de julio, un hecho que provocó que Kinshasa expulsara a más de 20.000 angoleños que había acogido, incluidos refugiados de la guerra.