El arzobispo sudafricano, Desmond Tutu, advirtió que Sudáfrica yace sobre un «barril de pólvora» debido a que millones de personas viven en una «pobreza deshumanizante». El Premio Nóbel de la Paz dijo que los esfuerzos por impulsar la situación económica de la población negra sólo estaban beneficiando a una minoría elitista. Añadió que la pleitesía […]
El arzobispo sudafricano, Desmond Tutu, advirtió que Sudáfrica yace sobre un «barril de pólvora» debido a que millones de personas viven en una «pobreza deshumanizante».
El Premio Nóbel de la Paz dijo que los esfuerzos por impulsar la situación económica de la población negra sólo estaban beneficiando a una minoría elitista.
Añadió que la pleitesía política dentro del gobernante Consejo Nacional Africano entorpecía la democracia.
El arzobispo emitió sus declaraciones durante el seminario anual Nelson Mandela en Johannesburgo el martes.
También criticó el programa de fortalecimiento económico de la comunidad negra por continuar enriqueciendo a negros adinerados. «¿De qué sirve el fortalecimiento de los negros si no parece beneficiar a la mayoría sino a una élite que tiende a reciclarse?», preguntó el clérigo.
Advirtió que el sistema podría «represar mucho resentimiento que podría lamentarse después».
«La pobreza extrema, degradante y deshumanizante» sufrida por millones de sudafricanos es la amenaza más grande contra la seguridad del país, dijo Tutu.
«Estamos sentados sobre un barril de pólvora».
Seguridad
El arzobispo criticó a los políticos por debatir la entrega a los pobres de un bono de asistencia de US$16 al mes y dijo que la idea debería ser considerada seriamente.
«No podemos tener la desfachatez de hablar con el estómago lleno sobre limosnas para aquellos que frecuentemente se van a la cama con hambre», afirmó.
«Es extremadamente cínico hablar de limosnas cuando hay gente que puede volverse muy rica con una firma», continuó Tutu.
También instó a los ciudadanos comunes a que «adopten» una familia pobre donando entre US$16 y US$32 al mes o pagando la pensión escolar.
MIentras enumeró los éxitos obtenidos por Sudáfrica desde el fin del apartheid, advirtió contra la tendencia de limitar el debate político.
«La Verdad no puede sufrir al ser examinada o desafiada», aseguró.