Traducido del inglés para Rebelión por Sara Plaza.
Dos importantes investigaciones periodísticas han arrojado nueva luz sobre quiénes mueren a manos de la Policía, y cómo. Utilizando registros públicos, noticias, bases de datos colectivas e información al viejo estilo, periodistas del Washington Post y del Guardian acaban de publicar lo que posiblemente sean dos de los análisis más amplios de los recientes tiroteos policiales en todo el país. (Para saber más sobre cómo recogieron los datos se puede acudir aquí y aquí ). Los dos informes se basan y confirman los resultados de anteriores intentos de recoger y examinar estos datos : los asesinatos policiales son mucho más frecuentes de lo que indican los datos oficiales existentes .
Hay mucho para digerir, así que hemos extraído algunas conclusiones clave:
- La tasa de asesinatos policiales de sospechosos duplica la calculada por el FBI. En los primeros cinco meses de 2015 el Post informó de un total de 385 personas muertas por disparos de la Policía, o 2,5 al día, una tasa que es más del doble del recuento realizado por el Gobierno federal durante la última década. El Guardian , que en lo que va de año ha contabilizado 467 asesinatos policiales -incluyendo, además de las muertes por armas de fuego, las relacionadas con armas de electrochoque Taser, vehículos u otras causas- llegó a resultados similares.
- La mayoría de las personas asesinadas estaban armadas. Según informó el Post, los sospechosos llevaban sobre todo armas de fuego, pero también los había armados con «objetos potencialmente letales» como cuchillos, machetes y, en un caso, una pistola de clavos.
- Pero una parte significativa de los sospechosos estaban desarmados cuando fueron asesinados. El Post encontró que cerca del 13% de las víctimas de su conjunto de datos estaban desarmadas, mientras que de las víctimas contabilizadas por el Guardian las desarmadas fueron el 22%.
- Los agentes involucrados raramente son imputados. Esto concuerda con una investigación anterior sobre procesamientos en casos de mala praxis y uso de fuerza letal por parte de miembros de la Policía. De los 385 casos que recogía el Post, solo tres agentes de la Policía enfrentaron cargos: Michael Slager (por la muerte de Walter Scott en Carolina del Sur), Robert Bates (por el asesinato de Eric Harris en Oklahoma), y Lisa Mearkle (que mató a David Kassick en Pensilvania).
- Existen disparidades raciales importantes entre los muertos, sobre todo entre los sospechosos desarmados. Mientras que la mayoría de los sospechosos en los casos que recogía el Post eran blancos, los negros y los latinos sumaban un tercio de los que iban desarmados. Por su parte, el análisis del Guardian mostraba que un tercio de los sospechosos negros asesinados no estaban armados, comparados con un tercio de los latinos y alrededor de la sexta parte de los sospechosos blancos. Las disparidades raciales en los asesinatos policiales también se observan en las bases de datos del FBI, la Oficina de Estadísticas Judiciales (BJS, por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
- Alrededor de la cuarta parte del total de los sospechosos tenían alguna enfermedad mental. Según el Post y el Guardian .
- La mayoría de las personas asesinadas eran hombres. El 5% de los sospechosos rastreados por el Post eran mujeres, en concordancia con el desglose del Guardian . Si bien desde Ferguson la mayoría de los tiroteos en los que se ha visto involucrado un funcionario policial de alto rango han estado relacionados con hombres, varias campañas en curso están llamando la atención sobre los asesinatos de mujeres.
- La mayoría de los sospechosos tenían edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. Esta conclusión se extrae del análisis del Post . Las tres víctimas más jóvenes identificadas por el Guardian tenían 16 años. La más mayor, 87.
- Al menos 27 personas fueron asesinadas con una pistola Taser . Este hallazgo es del Guardian . Las Taser son consideradas un arma menos letal por los agentes de la Policía, pero su uso acaba de ser cuestionado por el Comité contra la Tortura de la Naciones Unidas .
- En las muertes estuvieron involucradas un pequeño grupo de las aproximadamente 18.000 agencias policiales que tiene el país. 306, para ser exactos. El Post halló que 19 departamentos estatales y locales estuvieron involucrados en tres o más de los tiroteos mortales cada uno, incluyendo los departamentos de la Policía de Los Ángeles, Oklahoma City, y Bakersfield, California.
- Los agentes de la Policía son responsables de 1 de cada 13 muertes por arma de fuego. Esa cifra, que representa alrededor del 8%, la proporciona el periodista del Post Christopher Ingraham. Y es muchísimo más elevada que lo que sugieren otros datos sobre la violencia por armas de fuego en Estados Unidos .
Vale la pena señalar también que estas investigaciones realmente no demuestran nada. No está claro, por ejemplo, en cuántos casos se sabía que los agentes tenían una historia de mala praxis o un expediente cuestionable . ¿Cuántos casos fueron grabados en video ? ¿Existen disparidades raciales entre los sospechosos con enfermedad mental? ¿Hasta qué punto las averiguaciones del Post y el Guardian revelan incidentes que no habían sido difundidos con anterioridad?
Estas cuestiones quedan pendientes. Sin embargo, para cualquiera que haya estado atento a los asesinatos policiales, estos informes son un valioso punto de partida para ir rellenando los enormes huecos en los datos.
Fuente: http://www.motherjones.com/politics/2015/06/data-police-shootings-washington-post-guardian