Millones de páginas de documentos de hace 25 años perderán su clasificación de secretos el próximo 31 de diciembre y un experto ha adelantado que se puede esperar más información sobre casos relacionados con la intervención de Estados Unidos en América Latina. Se espera que salgan a luz documentos sobre el escándalo Irán-Contras, que amenazó […]
Millones de páginas de documentos de hace 25 años perderán su clasificación de secretos el próximo 31 de diciembre y un experto ha adelantado que se puede esperar más información sobre casos relacionados con la intervención de Estados Unidos en América Latina. Se espera que salgan a luz documentos sobre el escándalo Irán-Contras, que amenazó la estabilidad del presidente Ronald Reagan; la guerra sucia en México, que sucedió a la masacre de Tlatelolco en 1968, y sobre la participación de Cuba en Centroamérica.
También se piensa que aparecerán algunos relacionados con la forma en que el presidente Jimmy Carter manejó la caída en 1979 de Anastasio Somoza en Nicaragua abriendo paso a 10 años de gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que tuvo como abanderado a Daniel Ortega, quien volverá a ser presidente a partir de enero.
Peter Kornbluh, investigador del Archivo de Seguridad Nacional (NSA o National Security Archive), un grupo independiente adscrito a la Universidad George Washington, ha dicho que posiblemente «no haya mucho» que esperar sobre la dictadura del general chileno Augusto Pinochet ya que miles de documentos fueron publicados durante el gobierno del presidente Bill Clinton. Ha advertido sin embargo que los documentos no estarán a disposición inmediata del público debido a que requieren todavía de una clasificación de las agencias de inteligencia y peritos de los Archivos Nacionales, un proceso en el cual muchos datos serán retenidos o borrados. «La espera del público puede requerir de meses», ha declarado.
Esta es la primera vez que los documentos secretos del gobierno pierden esa clasificación automáticamente después de 25 años o más, según una orden ejecutiva emitida por Clinton en la década pasada. «Esos documentos van a mostrar más de la implicación secreta de Estados Unidos en Latinoamérica», ha dicho Kornbluh. «No se va a ver todo porque el material más importante será retenido o borrado».
Pero ha dicho que el hecho de que se llegue a este punto avivaba las esperanzas de los investigadores e historiadores de «disponer más rápidamente de los documentos oficiales de la historia reciente estadounidense». «El presidente Clinton ha hecho lo que ningún otro presidente estadounidense ha podido hacer», ha dicho. «La implementación de su orden ejecutiva no sólo ha permitido conocer la participación de Estados Unidos en América Latina sino también reafirmar el derecho del público a saber cómo se hizo».