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Entrevista a Alexander Aviña, profesor asociado de historia latinoamericana en la Universidad Estatal de Arizona

«EE.UU. ha usado la guerra contra las drogas para avanzar su agenda imperialista»

Fuentes: Democracy Now!

«Nada de esto es nuevo. La guerra contra las drogas, históricamente, por lo menos desde el inicio de la Guerra Fría, ha sido usada por el Gobierno estadounidense como una manera de avanzar su agenda y su política imperialista en la región de Latinoamérica y el Caribe.»

AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! Democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman con Juan González.

Hoy analizamos el despliegue de tropas estadounidenses en el extranjero. The New York Times reveló que Trump firmó en secreto una directiva que aprueba el uso de la fuerza militar por parte del Pentágono en el extranjero, con el objetivo de atacar a los cárteles latinoamericanos. Según el Times, la orden otorga al Pentágono la autoridad para dirigir operaciones militares marítimas y terrestres en el extranjero contra cárteles designados por el Gobierno de Trump como organizaciones terroristas.

La semana pasada, el secretario de Estado, Marco Rubio, habló sobre atacar a los cárteles de la droga durante una entrevista con el medio de comunicación católico EWTN.

SECRETARIO DE ESTADO MARCO RUBIO: Nos permite centrarnos en sus operaciones y usar otros elementos del poder estadounidense, agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa, lo que necesitemos para atacar a estos grupos, si tenemos la oportunidad de hacerlo. Tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no simplemente como organizaciones narcotraficantes. El narcotráfico es el tipo de terrorismo que hacen, y no es el único.

AMY GOODMAN: La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum arremetió contra la medida de Trump, y afirmó: “Estados Unidos no va a venir a México con los militares. Cooperamos, colaboramos, pero no va a haber invasión. Eso está descartado, absolutamente descartado”. Sheinbaum habló en una conferencia de prensa el lunes.

PRESIDENTA CLAUDIA SHEINBAUM: Algo informó que iba a venir una orden, sí, pero no tiene nada que ver con el territorio mexicano. Tiene que ver con su país. No tiene que ver con nuestro territorio.

AMY GOODMAN: Para más información, nos acompaña Alexander Aviña, quien ha investigado sobre el capitalismo, la guerra contra las drogas respaldada por Estados Unidos y la violencia estatal. Aviña es profesor asociado de historia latinoamericana en la Universidad Estatal de Arizona y autor del libro, “Specters of Revolution: Peasant Guerrilla in the Cold War Mexican Countryside” (Los espectros de la revolución: la guerrilla campesina en el campo mexicano durante la Guerra Fría).

Profesor Aviña, ¿puede hablar sobre la importancia de esta directiva secreta que Trump firmó para México y otros lugares?

ALEXANDER AVIÑA: El significado es potencialmente tremendo, porque esa directiva implica la intervención unilateral estadounidense en la región de Latinoamérica y el Caribe, implica la violación de la soberanía nacional de los países latinoamericanos, donde supuestamente existen estos carteles de traficantes narcotraficantes que parece ser que son los objetivos o los blancos de la administración de Trump. Pensando en este tema desde una perspectiva histórica, sabemos que la guerra en contra de las drogas no se trata de una “guerra contra las drogas”, o sea, las drogas usualmente no son el objetivo. El objetivo son las comunidades pobres. El objetivo han sido las comunidades campesinas, [productoras] de plantas y de comodidades [sic] que han sido tachadas como ilícitas por el Gobierno americano. Entonces, si este anuncio de Trump se convierte en una acción unilateral y militar estadounidense en contra de países latinoamericanos, esto va a provocar, desafortunadamente, va a provocar muerte, violencia, desplazamiento de comunidades y también posiblemente podrá producir o generar migrantes, gente que se va a venir a Estados Unidos escapándose de esa violencia, tratando de buscar asilo aquí. Entonces hay una lógica circular que fundamentalmente está en la base de esta directiva de Trump.

JUAN GONZÁLEZ: Profesor, quiero preguntarle sobre esta idea de que es algo nuevo que los militares estadounidenses intervengan en América Latina. Por supuesto, hubo reportes de que los comandos de la Fuerza Delta colaboraron con el ejército colombiano en la muerte de Pablo Escobar en 1993; también, la participación directa de la CIA en el asesinato del Che Guevara y el apoyo aéreo del ejército de Estados Unidos en la invasión de Bahía de Cochinos. Hay muchos ejemplos similares de militares estadounidenses interviniendo directamente en países latinoamericanos. Así que esto en realidad no es nada nuevo, ¿verdad?

Lo que me parece más interesante es que se haya duplicado la recompensa por la captura de Nicolás Maduro, quien ya ha sido acusado de narcotráfico en Estados Unidos, a pesar de que hay muy poca evidencia de esto en su propio país.

ALEXANDER AVIÑA: Sí, totalmente de acuerdo, Juan. Nada de esto es nuevo. La guerra contra las drogas, históricamente, por lo menos desde el inicio de la Guerra Fría, ha sido usada por el Gobierno estadounidense como una manera de avanzar su agenda y su política imperialista en la región de Latinoamérica y el Caribe. Tenemos muchos ejemplos de el Gobierno estadounidense atacando a Gobiernos de izquierda, Gobiernos revolucionarios, tachándolos de narcotraficantes en contra de cualquier… inventando mentiras y fabricaciones en contra de Gobiernos que Estados Unidos ha identificado como enemigos y, a la vez, trabajando con Gobiernos de derecha, Gobiernos autoritarios que sí están involucrados en el tráfico de las drogas ilícitas, pero como son aliados de Estados Unidos, la atención no va sobre ellos. Y tenemos muchos ejemplos dentro y fuera de Latinoamérica, desde la década de los 40 y los 50. Entonces, esta fase es la más reciente de una larga historia imperialista de intervención americana… estadounidense, perdón, en la región de Latinoamérica y del Caribe.

El contexto más inmediato para mí, sí, es el contexto venezolano, el hecho de que Estados Unidos ha incrementado la bolsa de dinero que prometen dar a quien entregue al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a 50 millones. Para mí, esta también es la última parte de una fase que busca desestabilizar y generar un cambio de régimen en Venezuela, una operación que empezó en la segunda administración del presidente Obama y que fue intensificada durante la primera administración de Trump. De hecho, en 2020 fue la primera vez, creo, si no mal recuerdo, que el Gobierno estadounidense acusó a Nicolás Maduro de ser el líder de un supuesto cártel de drogas. Pero es parte de esta operación más grande de buscar un cambio de régimen en Venezuela que tiene depósitos petroleros, creo que los más grandes del mundo, o uno de los más grandes del mundo.

Entonces, para recalcar lo que dije con mi primera respuesta, la guerra en contra de las drogas usualmente no es la guerra contra las drogas, es parte de una manera de operar del imperio estadounidense en la región de Latinoamérica y el Caribe.

JUAN GONZÁLEZ: Quería preguntarle brevemente sobre cómo la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha estado manejando no solo la militarización de la frontera, sino también las amenazas de una posible intervención por parte de Estados Unidos contra los cárteles dentro de México.

ALEXANDER AVIÑA: Sí. La presidenta Sheinbaum se enfrenta a una situación muy difícil pero no nueva. El chantaje como método de forzar al Gobierno mexicano por parte del Gobierno estadounidense, de adoptar la política en contra de las drogas, que trata de avanzar ideas militaristas, esto ha ocurrido hace décadas. Esto empezó en la década de los 40. Fue intensificada con el presidente Nixon en 1969, cuando cerró la frontera [como una] manera de presionar al Gobierno mexicano para que ellos adoptaran la manera de operar militarísticamente en contra del tráfico de drogas que quería el Gobierno estadounidense. Y lo vemos de nuevo en los 80, durante la presidencia de Ronald Reagan. Entonces, eso no es nada nuevo. Para México, históricamente ha sido muy difícil tener un vecino como Estados Unidos, un vecino que lo ha invadido varias veces, que le ha robado su territorio nacional históricamente, pero que también actualmente hay una relación muy fuerte, cultural y económica.

Entonces, para mí lo que está haciendo la presidenta Sheinbaum es tratar de manejar una situación extremamente difícil y a la vez elevar y proteger la soberanía nacional de México. Y eso es una base muy importante y es parte… Por ahí podemos explicar tal vez la popularidad de su partido político, de Morena, del hecho de que siempre han resaltado la soberanía nacional en contra de los Estados Unidos, pero abajo de los pronunciamientos políticos, ya sabemos que hay una relación militar que sigue, que estaba en operación durante la administración de López Obrador, que sigue con la presidenta Sheinbaum. Tenemos unidades militares estadounidenses que están entrenando sus unidades especialistas dentro del Ejército mexicano.

Entonces, hay colaboración, pero para mí lo que es más importante resaltar en estos momentos para la presidenta Sheinbaum es defender la soberanía nacional de México, porque de cierta manera esto le puede poner un frente a esta directiva de Trump. Si México puede poner el primer frente, el primer alto a cualquier posibilidad que Trump quiera usar acción militar en contra de Latinoamérica, a lo mejor México resaltando y protestando y protegiendo su soberanía nacional puede poner un ejemplo al resto de la región para hacer algo similar.

AMY GOODMAN: Profesor Aviña, entre las prioridades del Gobierno de Trump está perseguir a los grupos narcotraficantes latinoamericanos, sumado a la represión violenta de los inmigrantes y, como usted menciona, una mayor militarización de la frontera. Además, Trump ha instrumentalizado el fentanilo para impulsar estas políticas. Pero ¿cuál es la realidad sobre el terreno? Usted está en Arizona, un estado fronterizo. El Gobierno de Trump también ha desplegado miles de tropas de combate en servicio activo, así como drones y aviones espía en la frontera suroeste de Estados Unidos con México. En cuanto al fentanilo, la gran mayoría es contrabandeado a través de los pasos fronterizos de Estados Unidos por ciudadanos estadounidenses, no por inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera sur, como afirma falsamente Trump. ¿Qué significa eso y cuál es la verdadera crisis?

ALEXANDER AVIÑA: Efectivamente, Amy, esa es la verdad aquí en la frontera. La gran mayoría de drogas ilícitas, especialmente fentanilo, pasan por puertos internacionales, traficadas por ciudadanos estadounidenses. Más del 80%, creo, del fentanilo que ha sido recuperado por las fuerzas estadounidenses, lo recuperaron de ciudadanos estadounidenses que estaban trabajando como traficantes. Pero, para mí, esto es como el ingrediente secreto a los logros de Donald Trump desde el 2015, cuando bajó en su escalón de oro para anunciar que iba a postularse como candidato a la presidencia de Estados Unidos, la habilidad de fomentar un miedo en contra de los migrantes y combinar ese miedo con el tema del fentanilo, con el tema de las drogas. Entonces, manejó este discurso de que esta gente malévola de México viene a Estados Unidos y está envenenando a este pobre país víctima que ha sido entregado a los demócratas, porque los demócratas quieren que entren todos los inmigrantes para fortalecer su base política.

Entonces, de la manera que yo leo estas situaciones, yo entiendo los logros y la emergencia de Donald Trump, porque ha podido hábilmente combinar esta guerra contra los migrantes con la guerra en contra de las drogas. Entonces, obviamente no tiene un reflejo material, objetivo, o sea, lo que dice él sobre la frontera, lo que dice él sobre los migrantes no tiene nada que ver con la realidad, pero es más que nada un discurso político que ambos partidos han usado, pero la versión republicana es un poco más revanchista. Pero, aquí en Arizona, en las últimas tres décadas, hemos visto un aumento tremendo, la militarización de la frontera ha aumentado cada año desde los 80 y a la vez tenemos políticos americanos diciéndonos que la frontera no está segura, que la frontera está más abierta que nunca. Entonces, hay una distancia entre la realidad material y el discurso político, que Trump ha sido muy efectivo en su uso para generar apoyo político.

También aquí en Arizona hay otra conexión, aquí en Arizona tenemos más de 50 torres fijas de vigilancia que fueron construidas por la compañía israelí Elbit. Entonces, por eso aquí tenemos activistas y académicos que hablan sobre la frontera de Palestina y México, porque aquí en Arizona tenemos tecnología que fue elaborada en los territorios ocupados, en la Franja de Gaza, en Cisjordania, por compañías israelíes que han sido compradas por el Gobierno americano desde la época de Obama, y aquí están también guardando y vigilando la frontera entre Arizona y México. Entonces, también eso es otra dimensión que debemos de tomar en cuenta cuando empecemos a analizar los discursos políticos de Trump sobre la frontera, sobre inmigrantes, sobre la droga.

AMY GOODMAN: Por último, profesor Aviña, quiero saber su respuesta a los comentarios del secretario de Estado, Marco Rubio.

SECRETARIO DE ESTADO MARCO RUBIO: Nos permite centrarnos en sus operaciones y usar otros elementos del poder estadounidense, agencias de inteligencia, el Departamento de Defensa, lo que necesitemos para atacar a estos grupos, si tenemos la oportunidad de hacerlo. Tenemos que empezar a tratarlos como organizaciones terroristas armadas, no simplemente como organizaciones narcotraficantes. El narcotráfico es el tipo de terrorismo que hacen, y no es el único.

AMY GOODMAN: Ese era el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. ¿Cómo responde a esto, profesor Aviña?

ALEXANDER AVIÑA: Ahí se ve la combinación de la guerra global en contra del terror, que empezó después del 11 de septiembre de 2001, con la guerra contra las drogas. Esto empieza con George W. Bush y el Gobierno estadounidense en esos primeros años después del 11 septiembre del 2001, tratando de combinar grupos criminales con grupos de izquierda en Latinoamérica, con grupos de resistencia en el Medio Oriente. Lo que quiere Trump y lo que quiere Marco Rubio, lo que expresa Marco Rubio con ese pronunciamiento es la habilidad de lanzar guerras contra cualquier blanco que ha sido designado por el Gobierno americano como un enemigo peligroso, acusándolos de terroristas y a la vez simultáneamente acusándolos de ser narcotraficantes.

Entonces, para mí eso es algo muy peligroso, porque es muy difícil en Latinoamérica, en esas comunidades donde ciertos grupos criminales son parte de la fábrica social, son parte de la comunidad, ¿cómo va a poder distinguir el Gobierno estadounidense quién es un narco y quién no es un narco cuando estén planeando un bombardeo usando drones? Esto le da la excusa al Gobierno estadounidense de seguir con esta idea de una guerra perpetua, donde el blanco es supuestamente el narcotráfico terrorista, pero el que va a sufrir es la gente pobre, la gente trabajadora, la gente de Latinoamérica.

AMY GOODMAN: Alexander Aviña, muchas gracias por haber estado con nosotros. Profesor asociado de historia latinoamericana en la Universidad Estatal de Arizona, ha escrito extensamente sobre el capitalismo, la llamada “guerra contra las drogas” respaldada por Estados Unidos y la violencia de Estado. Para ver nuestra entrevista en inglés, visite democracynow.org. Soy Amy Goodman con Juan González. Gracias por acompañarnos.

Fuente: https://www.democracynow.org/es/2025/8/14/profesor_de_historia_dice_que_la