El objetivo del operativo son sólo adultos y niños a quienes un juez de migración ha determinado que deben ser deportados de ese país. «Los adultos y los niños serán detenidos dondequiera que encuentren y serán inmediatamente deportados», dice la publicación.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) prepara una operación a gran escala para deportar a cientos de familias que dejaron sus hogares en Centroamérica a causa de la violencia generada, en parte, por la guerra de las drogas liderada desde Washington.
El diario norteamericano The Washington Post publica la noche de este miércoles que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés) están listos para iniciar esta campaña a nivel nacional tan pronto como inicie el próximo año.
The Washington Post, que cita fuentes cercanas a la operación, dice que el objetivo del operativo son sólo adultos y niños a quienes un juez de migración ha determinado que deben ser deportados de ese país. «Los adultos y los niños serán detenidos dondequiera que se encuentren y serán inmediatamente deportados», dice la publicación.
En noviembre pasado, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo que el número de niños centroamericanos que huyen de la violencia de sus países y que cruzan solos México con destino a Estados Unidos se duplicó en un año.
Se trata de casi 5 mil niños inmigrantes que fueron detenidos en octubre pasado cuando intentaban cruzar hacia Estados Unidos. Las cifras refieren además que 6 mil 29 familiares que viajaban juntos fueron aprehendidos también el mes pasado, comparado con 2 mil 162 del octubre previo.
Los 4 mil 973 niños no acompañados capturados en la frontera el mes pasado son la mayor cifra registrada desde que se comenzó a documentar el flujo en el 2009. La mayoría de los niños y las familias que trataron de cruzar la frontera en octubre eran de El Salvador.
El diario estadounidense dice en su edición en línea que Jeh Johnson, Secretario del DHS, ha estado presionado debido a este nuevo aumento en el número de inmigrantes ilegales en los últimos meses.
El reporte dice que también se ha visto obligado ante la reciente decisión judicial que ordenó al DHS comenzar el desalojo de las familias que viven en los centros de detención.
Marsha Catron, portavoz del DHS, no quiso comentar sobre las posibles operaciones del Servicio de Inmigración pero dijo al medio que Jeh Johnson «ha dicho que nuestra frontera no está abierta a la inmigración ilegal, y si las personas vienen aquí ilegalmente, no califican para el asilo».
La publicación dice que los defensores de los derechos de los migrantes no han sido notificados por el gobierno de Barack Obama sobre la operación.
«Este gobierno nunca ha reconocido la verdad: que estas familias son refugiados que buscan asilo, que se les debe de dar protección humanitaria en lugar de ser detenidos. Cuando otros países están dando la bienvenida a muchos más refugiados, los EU deberían avergonzarse por usar cárceles e incluso por contemplar tácticas de deportación a gran escala», dijo Gregory Chen, de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración.
The Washington Post dice las redadas podrían llagar a un punto álgido de cara al proceso electoral de 2016, donde los candidatos presidenciales del Partido Republicano, incluyendo al favorito Donald Trump, se han pronunciado por un control fronterizo más estricto.
«El ascenso de Trump ha llegado por sus promesas de deportar a todos los inmigrantes indocumentados y de negar la entrada a los Estados Unidos a los refugiados musulmanes a raíz de los ataques terroristas en París y San Bernardino, California, recetas políticas denunciadas por los candidatos demócratas, entre ellos Hillary Clinton», dice el medio.