Recomiendo:
0

EEUU a 50 años del «domingo sangriento»

Fuentes: Periodismo Internacional Alternativo

Este sábado (7 de marzo) en Selma (Alabama) se conmemora un nuevo aniversario de la brutal represión contra centenares de manifestantes que reclamaban el derecho al voto de los afronorteamericanos liderados por Martin Luther King. A 50 años de los hechos, el racismo, la segregación y la desigualdad persisten en el país: actualmente en 49 […]

Este sábado (7 de marzo) en Selma (Alabama) se conmemora un nuevo aniversario de la brutal represión contra centenares de manifestantes que reclamaban el derecho al voto de los afronorteamericanos liderados por Martin Luther King. A 50 años de los hechos, el racismo, la segregación y la desigualdad persisten en el país: actualmente en 49 estados se lleva adelante un ataque sostenido contra el derecho al voto; esta semana otra vez se absolvió a un policía que mató a tiros bajo prejuicio racial a un joven afrodescendiente; y el Departamento de Justicia reconoció que las fuerzas de seguridad en Ferguson (Missouri) operan según un «patrón y práctica» de discriminación racial y violación sistemática de los derechos civiles de la comunidad negra.

El 7 de marzo de 1965 -a pocos días del asesinato de Malcolm X, líder revolucionario de la minoría negra norteamericana- la policía del sureño estado de Alabama reprimió sobre el puente de Edmund Pettus a 600 personas que marchaban desde Selma a Montgomery para exigir el derecho al voto de los negros en Estados Unidos.

EEUU domingo sangriento represionLa brutal represión con palos y gases lacrimógenos fue difundida por las principales cadenas de televisión en un episodio que conmocionó a todo el pueblo estadounidense y fue bautizado como «domingo sangriento».

En Alabama sólo votaba el 2 por ciento de los negros, lo que motivó a la comunidad negra a movilizarse inspirados en el líder popular negro, Martin Luther King, quien pocos meses atrás había recibido el Premio Nobel de la Paz por su lucha contra la segregación y la discriminación racial.

A aquella manifestación, le precedió una segunda marcha de Selma a Montgomery convocada el 9 de marzo por blancos y negros de todo el país, a la que asistieron 2.500 personas. Más tarde, entre el 21 y 24 de marzo se realizó la tercera marcha multitudinaria al puente Edmund Pettus, en la que un juez federal solicitó al Estado que no bloqueara la protesta.

Dichas manifestaciones eran parte del Movimiento por los Derechos Civiles y finalmente resultaron decisivas para el presidente Lyndon B. Johnson aprobara la Ley del Derecho al Voto (VRA, por sus siglas en inglés) que prohibía la discriminación racial en toda la nación.

El racismo enquistado

Medio siglo después del «domingo sangriento» en Selma, el racismo, la segregación y la desigualdad persisten en el país. Actualmente, se lleva adelante un ataque sostenido contra el derecho al voto.

De acuerdo a los datos del Centro Brennan para la Justicia recogidos por The Nation, en 2011 y 2012 se introdujeron 180 nuevas restricciones de voto en 41 estados, con nuevas leyes adoptadas en 19 estados que hicieron más difícil el voto. Muchas de estas leyes fueron bloqueadas en la Justicia en 2012, pero un año después el Tribunal Supremo hundió la VRA, asestando un duro golpe a los derechos de voto. Como resultado hacia 2014, 21 estados impusieron nuevas restricciones.

En la actualidad, el ataque a los derechos de voto se ha extendido a prácticamente todos los estados del país. Entre de 2011 y 2015, se han introducido 395 nuevas restricciones de voto en 49 estados (Idaho es la única excepción), según reporta The Nation.

Por otra parte, en la víspera del nuevo aniversario, el Departamento de Justicia de Estados Unidos concluyó que el vigilante Darren Wilson, que mató en Ferguson (Missouri) al joven afroestadounidense Michael Brown, quien se encontraba desarmado y con las manos en alto rogaba al policía que no le disparara, no será acusado por las autoridades federales bajo el argumento de que no existen pruebas que indiquen que Wilson se comportó de forma irregular.

De este modo, la Justicia norteamericana cerró su investigación sobre el caso Brown, que desató una ola de protestas en todo el país contra el racismo enquistado en las fuerzas de seguridad y la Justicia estadounidense.

Al mismo tiempo, la investigación determinó que en los funcionarios del orden de Ferguson existe una discriminación generalizada contra las comunidades afroestadounidenses, y advirtió que el Departamento de Justicia se reserva el derecho de forzar un cambio inmediato en las prácticas policiales y judiciales de esa localidad.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, explicó que se encontró que tanto las prácticas policiales como judiciales a nivel municipal dañan de forma desproporcionada a los residentes afroestadounidenses. A pesar de representar el 66 por ciento de la población local, los afroestadounidenses están involucrados en el 93 por ciento de los arrestos, el 88 por ciento de los incidentes donde se utilizó la fuerza, el 90 por ciento de las citaciones y el 85 por ciento de las detenciones de tránsito.

Asimismo, Holder agregó que el informe muestra que los tribunales se centran en los ciudadanos más vulnerables, principalmente los más pobres, con frecuencia afroestadounidenses, que por infracciones menores o por no poder pagar las multas, pueden incurrir en deudas crecientes que los lleven a la prisión, la pérdida de un empleo o de su vivienda.

Fuente: http://www.noticiaspia.org/eeuu-50-anos-del-domingo-sangriento/#sthash.4pAsOU0D.dpuf