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EEUU: Cómo está organizada la guerra contra el terrorismo

Fuentes: Alainet

omo seguramente todos recordaremos, la llamada «Guerra contra el Terrorismo» es una consecuencia de los sucesos del 11 de septiembre del 2001. En todo momento, cuando me refiero a lo sucedido, digo «los sucesos» y nunca digo «el ataque terrorista», porque siempre he pensado en la posibilidad de que esa operación estuviera dirigida y aprobada […]

omo seguramente todos recordaremos, la llamada «Guerra contra el Terrorismo» es una consecuencia de los sucesos del 11 de septiembre del 2001.

En todo momento, cuando me refiero a lo sucedido, digo «los sucesos» y nunca digo «el ataque terrorista», porque siempre he pensado en la posibilidad de que esa operación estuviera dirigida y aprobada por el gobierno de Estados Unidos.

Revelaciones recientes, muy bien fundadas y apoyadas con elementos científicos sólidos, han demostrado la imposibilidad de que las famosas Torres Gemelas y el resto del complejo de edificios se pudiera destruir solamente porque dos aviones impactaran contra los mismos.

También hemos podido observar la grabación del momento en que le informan al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, sobre lo que estaba sucediendo. Su cara y actitud demuestran o un gran acopio de «sangre fría», o que le estaban informando de algo que ya esperaba.

Todos recordarán que en aquellos momentos la economía de Estados Unidos estaba sumida en una profunda recesión. En su libro «Decision Points», después de referirse a la rebaja de impuestos como algo en que tenía cifrada sus esperanzas pudiera incrementar el consumo y ayudar a salir de la recesión, George W. Bush planteó. «But we were in for another massive economic hit that no one expected «. (Estábamos atentos a otro desarrollo económico masivo que nadie esperaba.)

Los sucesos del 11 de septiembre, además de las 2,973 vidas que costaron, más otras que después fallecieron como consecuencia de los mismos, también trajeron inmediatas consecuencias económicas.

La Bolsa de Valores de New York estuvo cerrada por cuatro días, lo cual afectó grandemente el comercio de bonos y acciones. Cuando reabrió, el índice Dow jones reflejó una caída de 684 puntos. El turismo sufrió una seria baja que implicó el cierre de algunos hoteles y restaurantes de dicha ciudad y que además afectó a las empresas de aviación, algunas de las cuales se declararon en quiebra.

Un número de empresas industriales despidieron parte de sus trabajadores debido a las cancelaciones de órdenes. A fin de año, más de un millón de estadounidenses habían perdido su trabajo como consecuencia de dichos sucesos. Para salvar a Estados Unidos de la gran crisis económica que estaba padeciendo, fue necesario iniciar «el desarrollo económico masivo que nadie esperaba». La llamada «guerra contra el terrorismo.»

Debemos tomar en consideración que el presupuesto de Defensa Nacional en el año 2000 ascendió a 302,900 millones de dólares, mientras que el correspondiente al año 2011 asciende a 549,000 millones, casi el doble. Si comparamos este presupuesto con el del 2010, que ascendió a 531,000 millones, tenemos que de un año a otro se registró un incremento de 18,000 millones de dólares, un poco más que la cifra de la deuda externa de Estados Unidos. ¿Será esto lo que los tiene endeudados?

No puede olvidarse que esta cifra no incluye el costo de las guerras de Iraq y Afganistán, al igual que las «aventurillas» en Pakistan matando «sospechosos» con los cohetes Hellfire de los «drones». Para esto existe otra partida del presupuesto de defensa, la cual en el 2011 asciende a la suma de 159,000 millones de dólares.

En el caso del presupuesto para el año 2011, como el señor Obama decidió enviar 30,000 hombres más a la guerra de Afganistán, es necesario incrementar la partida en 33,000 millones, un millón anual adicional por cada soldado involucrado.

Siempre me he preguntado cuánto gana anualmente de salario un soldado estadounidense. Suponiendo que gane 60,000 dólares anuales y que abastecerlo de un fusil, municiones, botas, uniformes, etc. tenga un costo de 40,000 dólares. Pongamos por caso que se gasten 100,000 dólares anuales en alimentarlo, lo que representa 270 dólares diarios (como si comiera en un restaurante de los más lujosos). ¿En que se gastan los otros 800,000 dólares?

Para las acciones en relación con Pakistán se han solicitado 1,200 millones de dólares, un «ligero» incremento en relación con los 700 millones de dólares que se gastaron en el 2010. De los fondos destinados a la Cooperación y Ayuda Exterior, se destinarán 75 millones para entrenar grupos militares en Yemen, con el fin de que estén capacitados para luchar contra el «terrorismo».

Sacando una cuenta rápida de lo enunciado hasta ahora, tendremos que los 708,000 millones de dólares destinados a gastos del Pentágono, se han convertido en 742,275 millones de dólares, sin contar algunas partidas que se sitúan en presupuestos de otros Departamentos, como en el de Energía, por ejemplo, donde está el costo de producción y mantenimiento de la capacidad nuclear estadounidense, que asciende a más de 30,000 millones anuales.

Si consideráramos única y exclusivamente las guerras en Irak y Afganistán como las que Estados Unidos desarrolla contra el «terrorismo», pudiéramos decir que estas, desde su inicio hasta el año 2011 han costado al contribuyente estadounidense la suma de 1,360.000 millones de dólares, sin contar las muertes y otras partidas que se derivan de ellas, como los Servicios a Veteranos, pues si no hubiera guerra, no debían haber muertes, ni veteranos.

Debemos tomar en consideración que los sucesos del 11 de septiembre trajeron como consecuencia una reorganización casi total de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos y que como el principal cambio dentro de esta debe señalarse la creación del Departamento de Seguridad de la Patria.

Entre otras medidas, se emitió la «Ley de reforma de Inteligencia y Prevención del Terrorismo «que además de la reorganización correspondiente, planteó un aumento de personal y de los presupuestos de las distintas agencias que forman la Comunidad de Inteligencia. Se creó el cargo de Director Nacional de Inteligencia en sustitución del Director Central de Inteligencia y se reforzaron los tres centros del gobierno para combatir el terrorismo, el Centro Contraterrorista de la CIA, el Centro Nacional de Contraterrorismo de la Dirección Nacional de Inteligencia y el Centro Antiterrorista del FBI.

Otro asunto de importancia dentro de esta restructuración fue la creación de la Misión para Cuba y Venezuela, que implicó una prioridad dentro del trabajo contra el «terrorismo» por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia y el perfeccionamiento de los planes de operaciones encubiertas que las agencias de la Comunidad de Inteligencia desarrollan contra ambos países. El Director de esta Misión es Thimoty Langford, un experimentado oficial de la CIA.

El Departamento de Seguridad de la Patria, principal institución dentro de la Comunidad de Inteligencia para desarrollar la lucha «contra el terrorismo» y asegurar que sucesos como los del 11 de septiembre no se repitan, cuenta con un presupuesto para el año 2011 ascendente a 70,829,2 millones de dólares. Cuando el Departamento inició su trabajo, en el año 2005, el presupuesto era de 50,657,2 millones, por lo que en estos 6 años de existencia, hasta el 2010, el presupuesto ha tenido un aumento de 20,172,0 millones de dólares.

Este Departamento tiene ramificaciones en prácticamente todas las dependencias del gobierno de Estados Unidos. Dentro de su presupuesto existe una partida por 19,040,6 millones destinados al Departamento de Defensa, los cuales no están incluidos en la cifra total anterior que expusimos .

En total, durante todos los años de existencia el Departamento de Seguridad de la Patria ha gastado 636,000 millones de dólares. Se calcula que emplea cerca de un millón de personas, todas las cuales están involucradas en la lucha contra el «terrorismo»

En cuanto al personal involucrado en las actividades del Departamento de Defensa, Estados Unidos cuenta con 1,1 millones de personas dentro del servicio militar. Además de eso, 710,000 civiles trabajan en instalaciones militares de distintos niveles, incluyendo el Departamento de Defensa y formando parte de la Guardia Nacional se encuentran 820,000 personas. Se plantea, que excluyendo la Guardia Nacional, el 20 por ciento de los restantes están involucrados en la «lucha contra el terrorismo», lo que totaliza casi 300,000 personas. Si analizamos el origen de las muertes de los miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos encontramos un cuadro bastante interesante. Del año 1980 hasta el 2009, murieron 47,224 efectivos de las fuerzas armadas, de estos 24,481por accidente. Más de la mitad de los muertos son por descuidos, choques, errores al manipular las armas o explosivos y otros tipos de accidente. Es más peligroso servir que combatir.

Por acciones bélicas, en ese mismo período han muerto 4,370 miembros, menos del 10 por ciento. Por distintas enfermedades 8,278. Provocado por suicidios 6,529 y muertos debido a las acciones terroristas contra las tropas estadounidenses 428, menos del uno por ciento. En la guerra contra el terrorismo, las muertes provocadas por acciones terroristas están en el mas bajo nivel .

La guerra contra el «terrorismo» ha tenido su impacto en la industria estadounidense, principalmente la que se dedica a promover la fabricación de armamento. La variedad de productos que estas empresas ofrecían al Departamento de Defensa, ahora se encuentra incrementada por las que ofrecen al Departamento de Seguridad de la Patria.

Prácticamente todas las grandes corporaciones tienen ahora una división que se encarga de los productos relacionados con la seguridad y la vigilancia, esto incluye nombres conocidos como la General Electric Company, Raytheon, Honeywell, United Technologies, General Dynamics y otras. Han surgido un gran número de empresas, subsidiarias de estas o de otros consorcios ,que están dedicadas principalmente a la computación, nanotecnología, robótica y otras aplicaciones de los adelantos científicos al campo militar, la seguridad y la vigilancia.

En la lucha contra el «terrorismo» se están utilizando los rastreadores por GPS, las intercepciones telefónicas, digitales y de todo tipo de mensaje o conversación, la vigilancia mediante los aviones manipulados por control remoto, la aplicación de técnica de escucha, circuitos cerrados de televisión, programas automatizados de seguridad, sistemas para el control del personal y el acceso a instalaciones, además de otros métodos de inteligencia como la penetración e infiltración.

Como el objetivo principal de estas empresas es la obtención de ganancias, no precisamente el garantizar la seguridad extrema, se conoció que después de haber vendido miles de equipos detectores de metales para ser instalados en aeropuertos, que utilizaban la técnica del rayo X, una empresa sacó la técnica fundamentada en la frecuencia Terahertz, que no solamente descubre lo que se tenga oculto bajo la ropa, como puede hacerlo el rayo X, sino que también realiza un análisis de la composición química del producto y permite conocer si lo oculto es cocaína , explosivo u otra sustancia.

Como el presupuesto de Estados Unidos requiere la aprobación del Congreso, se realizó una pesquisa, por parte de un tanque pensante estadounidense, con el objetivo de conocer si algunos congresistas tenían inversiones en empresas que forman parte del Complejo Militar Industrial. Como resultado de la investigación se conoció que entre otros, formaban parte de los accionistas de esas empresas los Congresistas:

John Kerry (D) Mass Rodney Frelinghuysen (R ) por New Jersey. Robin Hayes ( R) por Carolina del Norte James Sensenbrenner ( R ) Wissconsin Jane Harman (D ) California Fred Upton ( R ) Michigan

El listado es mucho más amplio, pero considero esto puede darnos una idea de la situación.

Periódicamente en la Casa Blanca se analizan situaciones relacionadas con la guerra contra el «terrorismo». En estos análisis está presente el presidente Obama, que debe dar su aprobación a las acciones que se propongan. Para lograr la seguridad requerida para ese tipo de conversación las mismas se efectúan en un local denominado «Sensitive Compartmented Information Facility» (SCIF).

Esta habitación, que pudiéramos denominar en español «Local para Información Compartimentada y Sensitiva», es de pequeño tamaño, aproximadamente 3 x 4 metros, situado en el centro del edificio, sin ventanas y con equipos de protección a todo su alrededor que impiden el poder grabar lo que se dice en su interior.

En la guerra contra el «terrorismo» se han discutido y aprobado en dicho local la colaboración de distintos países con los órganos de inteligencia estadounidense, entre ellos la que se estableció con la agencia de inteligencia pakistaní, Inter-Services Intelligence (ISI), en la cual no confiaban mucho, pues tenían evidencia de que estaba dando ayuda y armamento a los Talibanes Afganos.

También si discutió y fue aprobada, como una acción importante en la guerra contra el «terrorismo», la utilización más frecuente de los aviones Pedrator, tripulados por control remoto. El objetivo era la utilización de los cohetes Hellfire del aparato para atacar a los efectivos de Al qaeda que se detectaran en suelo Pakistaní.

Entre otros aspectos, también se analizó en el SCIF el apoyo de la Agencia Nacional de Seguridad a la guerra contra el «terrorismo» mediante la intercepción de comunicaciones y su envío en el menor tiempo posible a los encargados de controlar y neutralizar las acciones «terroristas». El sistema utilizado para estos fines fue denominado «Real Time, Regional Gateway» (RTRG).

De todo esto se desprende que la guerra contra el «terrorismo» ha tomado una importancia tal que el propio presidente de Estados Unidos aprueba personalmente las acciones que se proponen.

El problema es que si se acaba la guerra, se acaba el negocio, disminuye la producción, aumenta el desempleo y se pierde el control sobre el petróleo y el gas natural, que es el verdadero objetivo de las acciones de Estados Unidos en el Medio Oriente.

Fuente: http://alainet.org/active/49308