Toda política antifascista tiene que ayudar a resistir las oleadas de extremismo de derechas mientras intenta desarrollar un apoyo popular que permita desmantelar las condiciones materiales y culturales que lo engendraron.
[Este artículo es una adaptación de la conferencia que di en la Universidad Purdue el 18 de abril, y que organizó la delegación Purdue de la Red Antifascista Universitaria (Campus Antifascist Network)].